Un Espanyol en racha acaba con la mediocridad del líder.
Un Espanyol en racha acaba con la mediocridad del líder.
Tenía que pasar algún día y fue el
Espanyol, uno de los equipos más en forma de esta Liga, el que
acabara con la condición de invicto (2-1) de un Real Madrid mediocre
que, hasta hoy, no ha refrendado con su fútbol los números que le
acreditan como líder de la competición.
El conjunto blanquiazul, intenso, constante y muy concentrado, planteó un partido a un ritmo endiablado y el blanco tuvo que remar a contracorriente -por el temprano gol local y por el gélido viento de Montjuïc que le soplaba de frente en la primera mitad- desde el primer minuto de juego.
El conjunto blanquiazul, intenso, constante y muy concentrado, planteó un partido a un ritmo endiablado y el blanco tuvo que remar a contracorriente -por el temprano gol local y por el gélido viento de Montjuïc que le soplaba de frente en la primera mitad- desde el primer minuto de juego.