Jadue se declara culpable ante la justicia de EE.UU. y negocia rebaja de condena a cambio de cooperación en el caso Sobornos. El calerano no declarará como testigo protegido y deberá costear abogado y alojamiento hasta enfrentar el juicio. El dinero de sus cuentas ya fue incautado. El ex directivo arriesga entre tres y cinco años de libertad vigilada, pena que deberá cumplir íntegramente en Norteamérica.
Bajo el inmisericorde péndulo del FBI, Sergio Elías Jadue Jadue -el renunciado presidente de la ANFP- tenía tres opciones para enfrentar a la justicia norteamericana, pero eligió derechamente cooperar. Entregar información. Delatar.
La forma de encarar el oscuro panorama legal que se le venía encima resultaba crucial a la hora de reducir las consecuencias penales, afirman las fuentes conocedoras del proceso a las que tuvo acceso "El Mercurio".
"Jadue tenía tres posibilidades: ir a juicio, declararse culpable, o declararse culpable y cooperar con la investigación. Y eligió la tercera salida, un 'Cooperation and Guilty Plea Agreement' que, en la práctica, le permite llegar a un acuerdo para reducir la condena que inevitablemente tendrá y cumplirá allá", afirman con pleno y detallado conocimiento del caso.
La estrategia de Jadue -para la cual contrató un abogado en Estados Unidos- evitó el panorama más negro: arriesgar al menos el doble de condena sin derecho a beneficio alguno. "Optó por esa salida porque su condena ahora puede fluctuar entre tres y cinco años con libertad vigilada, o sea, con tobillera. De lo contrario arriesgaba al menos el doble de pena, sin beneficio. Igualmente, Jadue no volverá de ninguna manera a Chile en mayo, como señala su pasaje", confidencian.
No es testigo protegido
Las mismas fuentes descartan taxativamente que Jadue haya viajado a Estados Unidos como testigo protegido. "No. Testigo protegido es quien presencia un delito y pide protección por temor a que quienes cometieron el delito las emprendan contra él. Y no es el caso", detallan.
Por lo mismo, Jadue no recibirá los beneficios que conlleva dicha figura: mantención económica y cambio de identidad. "Al declararse culpable y cooperar, Jadue deberá costearse todo en Nueva york, desde alojamiento a abogado", agregan.
Delación compensada
Como sea, el calerano se vio acorralado por el FBI una vez que lo delataron. Y ahí las sospechas apuntan a uno o varios de los imputados o extraditados en la causa, entre ellos el empresario argentino Alejandro Burzaco -ex ejecutivo de Datisa, firma que pagó los sobornos para adjudicarse los derechos de TV y comercialización de cuatro Copa América -, el ex presidente de la Conmebol Eugenio Figueredo y el ex alto directivo brasileño José María Marín, quienes recibieron coimas.
Todos, por cierto, están implicados en el caso Sobornos -una arista del escándalo de corrupción en la FIFA que estalló en mayo pasado-, entuerto que prácticamente descabezó a la cúpula de dirigentes de federaciones sudamericanas que, de acuerdo a la acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, recibió platas negras por parte de Datisa.
Según la imputación base, nueve de diez presidentes de asociaciones miembros de la Conmebol se embolsaron en 2013 al menos US$ 1,5 millones por adjudicar a Datisa los derechos comerciales las Copa América 2015, 2016 (Copa Centenario), 2019 y 2023.
Por lo mismo, las cuentas de Jadue ya fueron incautadas.
Ahora bien, el camino legal que eligió el chileno desde que viajara hace un mes a EE.UU. para comenzar a negociar con la justicia local -voló vía Brasil y regresó por Perú- genera tres consecuencias: "Primero, la justicia fija cargos y también la condena por dichos cargos; segundo, ya como imputado, Jadue se obliga a prestar cooperación, y tercero, la fiscalía está obligada a aplicar el mínimo de la pena y a no adicionar nuevos cargos", precisa la fuente.
La odisea de Jadue recién comienza.
El calerano tenía tres opciones para encarar a la justicia estadounidense: enfrentar un juicio, declararse culpable o declararse culpable y cooperar. Optó por los beneficios que conlleva la tercera alternativa.
Hace cerca de un mes, Sergio Jadue viajó a Estados Unidos tras enterarse que el FBI estaba detrás suyo. Voló vía Brasil y volvió a Chile pasando por Perú.
Así llegó a Miami Minutos antes de las 5:25 de la mañana local, cuando el vuelo LA 500 iba a aterrizar en la losa del Aeropuerto Internacional de Miami Wilcox Field, por los parlantes del avión se llamó al renunciado presidente de la ANFP, Sergio Jadue, para que se dirigiera a la tripulación.
Según un testigo del hecho, el personal de cabina le dio "instrucciones especiales" a Jadue y a su familia para descender primero que el resto de los pasajeros del vuelo de Lan. Según explican las fuentes consultadas, mientras los otros viajeros permanecían sentados, el calerano fue recibido en la puerta del avión por efectivos de seguridad que, por las credenciales que portaban, identificaron como miembros del FBI.
Luego de ello, el ex directivo pudo bajar de la aeronave. Según explican desde Miami, Jadue vestía ropa informal, y fue conducido por una puerta trasera del terminal y sacado en un vehículo.
Del FBI confirmaron a periodistas de Estados Unidos que el chileno había ingresado al país, pero afirmaron "no poder confirmar ni desmentir" que es parte de una investigación federal por irregularidades de la FIFA, pues esta aún se encuentra en desarrollo.
Fuentes policiales locales señalaron que Jadue correría una suerte similar a la de Luis Bedoya, ex presidente de la Federación de Fútbol de Colombia, quien el miércoles 4 de noviembre voló a Nueva York en clase ejecutiva de Avianca, acompañado de su esposa, Martha Herrera, y que, según el diario colombiano El Tiempo, llevaba informes bancarios de sus cuentas y de justificación de bienes (cinco apartamentos, cuatro lotes), declaraciones de renta y certificación de antecedentes. Bedoya figuraría como implicado en un tipo de "delación compensada" al FBI de antecedentes sobre el brasileño José Hawilla -dueño de Traffic, la empresa que se asoció con la argentina TyC para crear Datisa- en los supuestos sobornos de US$100 millones a presidentes de las federaciones sudamericanas por derechos de TV de la Copa América.
Fuentes cercanas al caso explican que en 15 días más la secretaria del Departamento de Justicia, Loretta Lynch, entregaría nuevos antecedentes sobre el caso de la FIFA. El FBI está buscando una conexión de los pagos del organismo mundial con figuras del Partido Republicano.
Fuente: El Mercurio