El director técnico argentino, Claudio Borghi, atendió a los medios tras la práctica del equipo albo; habló del próximo juego contra Independiente del Valle y contra Barcelona el fin de semana.
Sobre las ausencias que tiene, "tenemos algunas alternativas que estamos evaluando" y agregó, "mañana vamos a comenzar a delinear el equipo que va a jugar el día miércoles".
Se mostró crítico nuevamente con la forma en que se juega el campeonato ecuatoriano, pues los toreros tuvieron oportunidad de jugar partidos amistosos, "¡qué fortuna no!" exclamó. Sin embargo consideró que el partido más importante es el del día miércoles frente a los rayados del Valle, después de eso "comenzar a pensar en lo que va a ser el partido con Barcelona".
[entrevista=404379,ancho=275,flotar=izq]Consultado sobre su decisión de utilizar a Exequiel Benavides, en lugar de Luis Cangá, en la posición de zaguero central explicó que este último "no tiene oficio, tiene 21 años" y agregó, "oficio significa hacerlo por mucho tiempo".
También difirió con la prensa por halagar a sus jugadores, "no encontré ninguna persona que halagándola le haga mal", reflexionó, "no vengo a cambiar a Ecuador… si bien no vengo a cambiar a Ecuador no me pida que cambie en dos días" y concluyó, "si eso les hace mal que se dediquen a jugar al tenis".
Fue generoso con algunos de sus jugadores juveniles, por ejemplo el portero "Nazareno es un tipo de 21 años con mucho porvenir" y explicó que como entrenador su "función es trabajarlo" aunque no sea él el técnico que lo aproveche. "Son jugadores con mucha proyección", continuó, pero "me queda esta sensación de que a nadie le puedo decir que lo está haciendo bien porque lo cargo de responsabilidades" y concluyó, "yo no soy psicólogo".
Se refirió al tema de Brahian Alemán, de quien hinchada y prensa consideran está jugando en la posición equivocada, "la gente no ve lo que veo yo, a lo mejor estoy muy equivocado", está consciente que "en esa posición va a tener que correr más que de creador".
"Alemán me da soluciones jugando en esa posición" continuó, "no puedo estar con un cartel explicando cada cosa que hago". En su opinión, la "gente quiere que grite más o levante los brazos", pero enfatizó, "a mí no me pagan por levantar los brazos", dijo más, "yo soy entrenador, tengo que verlo de esta forma", y concluyó, "no me interesa ni levantar los brazos, ni cuando se equivocan los jugadores hacerlo público, no es mi forma".
Lo ejemplificó diciendo que aunque grite los jugadores no escuchan, y recordó que "en cancha de Boca no nos escuchábamos a dos asientos, ¿me voy a poner a gritar en la cancha?" se preguntó.
Al final se refirió nuevamente a las ausencias en defensiva, y aclaró que atrás se pueden hacer cambios, "para adelante es muy difícil improvisar, no puedo decir a Cangá que entre nueve y me hagan los golpes", finalizó.
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