El jugador ecuatoriano Renato Ibarra sigue detenido en México en prisión preventiva por violencia familiar, mientras que ya se ha hecho pública la denuncia de su esposa, Lucely Chalá, con la narración de lo sucedido el pasado 5 de marzo.
Chalá conversó con TV Notas y según informa Milenio contó que pidió a Renato hablar con sus familiares, quienes se encontraban en su casa y no dejaban de insultarla, ante lo cual:
Se irritó. Renato y yo estábamos en la habitación y él me jaloneó del cabello y me empujó contra la pared. Lo hizo pese a que sabía que mi embarazo era de riesgo por la pérdida tan reciente que tuve. Mientras él me pegaba, sus familiares, en lugar de calmarlo, ¡comenzaron a pegarle a mi hermana y luego a mí! Lo bueno es que en la casa estaba un amigo en común, Víctor, quien nos metió a un vestidor.
Según Chalá, Ibarra pidió a sus familiares que les pegaran:
Renato les dijo a sus familiares: ‘¡Vengan, péguenles!’, entonces atacaron a mi hermana; la tenían en el piso, la golpearon. A mí me tenían contra una pared mientras a ella le pegaban.
La relación de los hechos es aún más cruda en la denuncia, que la hizo pública el reportero Carlos Jiménez a través de su cuenta de twitter. Según consta en la denuncia escrita familiares de Ibarra pegaron a la hermana de Lucely Chalá, Ana Karen, cuando trató de grabar con un celular lo que ocurría, y entre golpes e insultos Renato Ibarra habría gritado "¡Me vale v..., péguenles, no importa si hay un muerto, péguenles!". Mira la denuncia:
Por otra parte, la defensora de Ibarra, Paloma Tarcena, se retiró del caso aduciendo cuestiones de género, mientras el imputado espera la segunda audiencia. En la primera, el pasado domingo, se dictó prisión preventiva y se concedió una ampliación para que la defensa presente pruebas de descargo. Se espera la realización de la segunda audiencia hasta el día jueves venidero.