Tras despedir a Alejandro Burzaco, la empresa argentina, Torneos, salpicada por la corrupción en la FIFA decidió desvincular a otros hombres con altos cargos; así trata de despegarse del caso frente a eventuales futuras investigaciones.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos tiene en la mira a la empresa Torneos. Por eso, sus accionistas liderados por el gigante DirecTV dieron un nuevo paso para eliminar las sospechas de corrupción que desde la Argentina pudieran afectarlos a nivel mundial.
Veinte días atrás echaron a Alejandro Burzaco por sus fuertes vinculaciones en el megaescándalo de la FIFA; y ayer, les mostraron la puerta de salida a otros once ejecutivos de la primera línea. No sólo eso: también convocaron a una de las firmas más grandes de consultoría forense del mundo para que revise las cuentas y asesore al nuevo gerente general de la empresa, Ignacio Galarza.
"Imaginate que con el Departamento de Justicia en el medio, no está fácil", indicó a La Nacion uno de los protagonistas del "operativo limpieza" en marcha dentro de Torneos. El plazo tentativo que se acordó para la revisión y saneamiento de sus cuentas es concreto: tres meses.
Mediante un comunicado, el directorio de Torneos calificó su decisión como una "reorganización de su management" local, pero evitó aludir a la investigación que impulsan las autoridades norteamericanas sobre el escándalo de coimas y dinero sucio que sacude al fútbol mundial, más conocido como FIFA-gate.
En la práctica, sin embargo, el directorio fue tajante: ordenó la salida de los once ejecutivos más cercanos al ex CEO de la compañía, Alejandro Burzaco, quien se encuentra bajo arresto domiciliario en Italia, a la espera de su extradición a Nueva York.
Torneos designó, además, como nuevo gerente general a Galarza, un abogado argentino que cuenta con experiencia en el mundo del marketing financiero en Estados Unidos y México, que combinará fuerzas con la consultora internacional FTI Consulting, cuyo responsable en la Argentina, Diego Cano, se especializa en contabilidad forense y litigios.
"La purga de ejecutivos termina acá y no tiene nada que ver con la auditoría interna que comenzó a principios de junio", planteó una fuente al tanto de las decisiones que se tomaron dentro de Torneos, cuyo 40% se encuentra bajo control de DirecTV, la empresa de televisión satelital con casa matriz en California que está cerca de fusionarse con el coloso de las telecomunicaciones AT&T por una cifra extraordinaria que podría rondar los US$ 48.500 millones.
Entre los ejecutivos desplazados en Buenos Aires, se encuentra quien reemplazaba de manera interina a Burzaco como CEO, Juan Ripoll, y los colaboradores más próximos a ambos durante los últimos años.
"De Ripoll para abajo, no queda nadie", indicó un tercer informante consultado por este diario.
Voceros de la compañía buscaron, sin embargo, restarle dramatismo a la decisión que adoptó su directorio, dirigida a relanzar Torneos, en línea con el comunicado que emitieron anoche.
"Si bien la investigación interna independiente anunciada por el directorio continúa", precisó el texto oficial de Torneos, "la compañía considera oportuna la reorganización de su management. El Directorio espera que Galarza, junto con el apoyo de FTI Consulting, aseguren que Torneos fortalezca sus controles y estructuras, para continuar satisfaciendo las necesidades de los clientes en el corto plazo, proveyendo al mismo tiempo estabilidad en el largo plazo para la empresa", se expresó.
La purga interna en Torneos recuerda, sin embargo, lo ocurrido con otras compañías que cotizan en Estados Unidos y que, por tanto, se encuentran sujetas a la ley norteamericana que castiga las prácticas corruptas que esas empresas cometan en el extranjero (FCPA, en inglés).
Entre esas empresas sujetas a la FCPA figuran la alemana Siemens y la sueca Skanska, que afrontaron graves sospechas de corrupción en la Argentina en los 90 y a mediados de la década pasada, por lo que terminaron por remover a varios ejecutivos y pagaron multas multimillonarias.
En el caso de Skanska, la multinacional sueca llegó a admitir ante la Justicia argentina el pago de "comisiones indebidas" a funcionarios kirchneristas, abonó cerca de $ 17 millones entre impuestos evadidos y multas, y despidió a siete de sus ejecutivos locales con responsabilidad sobre el proyecto bajo sospecha, sin importar si habían cometido irregularidades, ni esperar la decisión final de la Justicia local, que luego terminó por sobreseer a esos acusados.
En la misma línea, anoche deslizaban que el verdadero objetivo detrás de la purga que decidió el directorio de Torneos no pasaba por Buenos Aires, sino mucho más al norte.
"Es un guiño al «Tío Sam»", graficó uno de los informantes, en alusión al gobierno de Estados Unidos. "El mensaje fue que los controlantes de Torneos están dispuestos a sacar las manzanas podridas", amplió.
Por ahora, Burzaco es el único ejecutivo de Torneos acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Los cargos contra el ya ex CEO -pero aún accionista minoritario- de la productora van desde su rol en una presunta red de crimen organizado hasta supuesto fraude electrónico y presunto lavado de dinero.
Pero los accionistas de Torneos buscan determinar cuál fue el alcance y la profundidad de las irregularidades en las que pudiera haber incurrido o estar involucrada la empresa en los últimos años.
Tomado: canchallena.lanacion.com.ar