Alejandro Burzaco, el argentino involucrado en el escándalo de la FIFA que se entregó ayer aquí, en Bolzano, tiene un pequeño paraíso propio. Pasó sus primeras 24 horas de arresto domiciliario en un apart hotel de las afueras de esta ciudad del Alto Adige italiano, con vista a las montañas Dolomitas.
El apart, compuesto por siete departamentos, piscina, fuente, sauna y gimnasio cuesta, en esta época de año, 120 euros por día. Lo regentea una pareja joven –ella alemana, él italiano- que tiene una beba chiquita. Y aunque niegan la presencia de Burzaco en el lugar, esta mañana, a las 11.30, dos carabinieri se presentaron en el apart para corroborar que el argentino no se haya movido de aquí.
Ingresaron por una puerta posterior del complejo y, veinte minutos después, salieron por la puerta principal. "Esto es un pueblo chico, son amigos y pasaron a saludar", fue la excusa que dio el encargado del apart.
"Estamos aquí porque trabajamos acá, en esta ciudad –dijo uno de los policías cuando Clarín quiso saber el motivo de su presencia en el lugar- Además mi madre está por venir de visita y estoy buscando alojamiento para ella".
En las próximas horas estarían llegando familiares de Burzaco, dato que el encargado de apart confirmó sin dar nombres: aunque hay departamentos libres, argumentó que hoy llegaría un grupo que se alojará allí.
"Entre ayer y hoy hemos dispuesto varias visitas imprevistas con el fin de comprobar el cumplimiento del arresto domiciliario –dijo hoy Giuseppe Tricarico, jefe policial de Bolzano ante quien Burzaco se entregó ayer-. Hasta ahora, todo se desarrolla con normalidad".
Tomado de: Clarín