Tras el mediático embargo de su vehículo particular, el actual presidente de Deportivo Quito conversó con los colegas de La Prensa Sport acerca de su renuncia, y aclaró que continuará en el directorio del equipo pero que la presidencia le corresponde por sucesión al señor Patricio Salazar. Se ratificó en no conocer nada de la demanda de Luis Vaca que derivó en el embargo.
[entrevista=387481,ancho=275,flotar=izq]Cobo considera que lo sucedido "es parte de oposición" pues lamentablemente "siempre hay personas que lo quieren ver mal a uno". Reiteró su malestar porque se trata de deudas contraídas por dirigencias anteriores y exteriorizó su deseo de que la Federación Ecuatoriana de Fútbol se haga "cargo de las personas que firmaron estos pagarés".
Se repitió en sus declaraciones de este miércoles, diciendo que "al señor Vaca no tengo el placer de conocerlo, no sé cuánto aportó a la institución". Esto a pesar de que el demandante afirma que sí conoce personalmente al presidente renunciante y que sí estaba en conocimiento de la deuda pendiente.
Confirmó que dejará la presidencia del club, pero también aclaró que no se separará "definitivamente de la institución", porque tienen muchos proyectos y han realizado "un gran esfuerzo".
Informó que será Patricio Salazar a quien, por sucesión, le corresponde ocuparse de la Presidencia.
El actual técnico, Paúl Vélez, afirmó que de producirse la salida del presidente él también renunciaría, pero Cobo le echó paños fríos, "tendremos reuniones para darle tranquilidad al equipo".
Relevó el trabajo de esta directiva al frente del equipo recordando que otros dirigentes han dicho que la deuda del Deportivo Quito asciende a veinte millones, sin embargo en su gestión "no se ha firmado ni un solo pagaré". "Hoy sí estamos personas que aman al Quito", aseveró.
Confía que el tema del embargo quede insubsistente y además se dijo "tranquilo" pues la próxima semana posiblemente ya se pague el mes de junio al plantel de jugadores.
