Después de la agónica derrota ante México, la selección croata se quedó completamente desilusionada en el campo de juego, pero la desilusión no sólo se quedó en las canchas, también paso a las gradas del estadio Arena Pernambuco, en la ciudad de Recife.
Según las declaraciones de la organización local, el episodio ocurrido se dio en el sector Norte del graderío. Lo que se podía notar es que los aficionados mexicanos comenzaron con los enfrentamientos, lanzando cerveza a los aficionados croatas que se exaltaban a sí mismos, en ese momento es donde deciden iniciar con las agresiones.
Agentes del Batalhão de Choque, unidad centrada en el control de disturbios civiles en áreas abiertas y cerradas, tuvieron que intervenir para calmar los disturbios. Un aficionado croata quería seguir con las agresiones por lo que fue arrestado y llevado ante el tribunal, fue dejado en libertad unas horas más tardes tras firmar un acuerdo legal donde se comprometía a donar £ 600 para una institución brasileña de la caridad.
El director de comunicación del Comité Organizador Local de la Copa Mundial (LOC), Saint-Clair Milesi dijo que el actuar ante casos de agresión como estos en las gradas, es plenamente la intervención de los miembros del Batalhão de Choque. Según él, el disturbio ocurrido fue controlado en cuestión de minutos.
Actos como estos ya habían ocurrido, cuando una persona se negó a comportarse. Aquí es donde se aplica el modelo de seguridad y el problema se lo soluciona rápidamente, explicó Melesi.
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Gresca entre mexicanos y croatas
