Este viernes 22 de junio de 2018 se jugó el duelo en el Estadio de Kaliningrado, por la fecha 2 del Grupo F del Mundial Rusia 2018, entre Suiza y Serbia. El compromiso terminó 2 a 1 a favor de los suizos. Los autores de los tantos helvéticos fueron Granit Xhaka y Xherdan Shaqiri que festejaron con el gesto de la 'doble águila'. Detrás de esa seña existe una enorme historia social y política.
Hay que retroceder hasta 1991 para entender parte de los sucesos. En aquel año empezó la disolución de Yugoslavia y la formación de repúblicas independientes, entre ellas Serbia. En 2008 Kosovo, territorio que está en Serbia, proclamó su independencia pero los serbios no la aceptaron. Albania promueve la decisión de Kosovo, aunque no las Naciones Unidas.
Entre 1991 y 2006 se produjeron distintos enfrentamientos, hubo presos políticos y exiliados de distintos países exyugoslavos. Xhaka y Shaqiri son de origen albano-kosovar, sus familias fueron sacadas de sus países y se radicaron en Suiza. Por eso, aunque defienden al país suizo en el mundial, esta vez festejaron con la doble águila, símbolo de Albania.
"Es una victoria para la familia, para Suiza, Albania y Kosovo. El gesto fue para la gente que siempre me apoyó, no estuvo dirigido contra nuestro adversario", mencionó Xhaka luego del juego mundialista. El padre de Granit fue preso político por tres años en Yugoslavia, luego emigró hasta tierras suizas donde nació el volante.
Pero el caso de Xhaka y Shaqiri no es el único. Valon Behrami, Haris Seferovic, Blerim Dzemaili, que también fueron titulares por Suiza ante Serbia este viernes, y Josip Drmic y Mario Gavranovic, que ingresaron el segundo tiempo, también son de origen balcánico. Behrami, por ejemplo, es hijo de familia albanesa. Él nació en Mitrovica, entonces Yugoslavia, actualmente ciudad kosovar bicéfala, mitad serbia, mitad albanesa. Sus padres emigraron a Suiza cuando él tenía cinco años.
"Estoy muy contento de poder contribuir con el gol, estaba muy emocionado. Preferiría no hablar de ello (del festejo), digamos que estaba muy feliz por haber anotado. Se trata de fútbol, no de política", manifestó por su parte Shaqiri este viernes para intentar apaciguar los ánimos.
Otro hecho que aumentó la tensión para el cotejo en Rusia ocurrió hace cuatro años. El 14 de octubre de 2014, en Partizán, Albania enfrentó a Serbia por las Eliminatorias para la Eurocopa 2016. En medio partido, un dron sobrevoló la cancha mientras llevaba la bandera de la Gran Albania.
Aquel día el serbio Stefan Mitrovic descolgó el estandarte. Un hecho que provocó furia de los jugadores albaneses. Taulant Xhaka, hermano de Granit pero que juega por Albania, se acercó y le dio un golpe de puño a Mitrovic. Los hinchas de ambas naciones entendieron esto como provocación, ingresaron a la cancha, hubo peleas y el duelo no se pudo disputar. Ambas selecciones fueron sancionadas económica y deportivamente.
En Kaliningrado, Suiza venció a Serbia, en un partido que detrás del fútbol tuvo otros significados.