El año 2002 fue histórico para la Selección de Senegal porque en la Copa del Mundo clasificó hasta cuartos de final. Una de las figuras de ese equipo fue Aliou Cissé, el capitán. Pero el 26 de septiembre de aquel año, el transbordador Le Joola, una embarcación que cubría el trayecto Ziguinchor-Dakar en Senegal, se hundió como consecuencia de una fortísima tormenta. 1 893 personas murieron, 12 familiares de Cissé.
“Entré en pánico rápidamente. Intentaba contactar con mis seres queridos en mi país pero resultaba imposible. Creí que aquella noche no iba a acabar nunca. Mis padre no quisieron decirme nada porque tenía un partido importante”, contó el exjugador profesional que en ese momento militaba en el balompié inglés. Este suceso afectó a Cissé y lo marcó.
El tiempo ha pasado y parece haberlo curado. Actualmente es el técnico de Senegal que participa en la Copa del Mundo Rusia 2018. "Soy el único técnico afrodescendiente en este Mundial. Espero que se sumen más en un futuro. Se ven muchos jugadores africanos en países europeos y en clubes importantes. Ahora necesitamos que los entrenadores africanos demos ese paso", mencionó Cissé, quien además es el seleccionador más joven de la justa mundialista.
Él además confesó que el fútbol le ayudó a superar difíciles momentos y espera que le dé todavía más. "Tengo la certeza de que un día un país africano ganará la Copa del Mundo. Es un poco más complicado en nuestros países, porque tenemos realidades que no existen en otros continentes, pero creo que el continente africano está lleno de cualidades. Estamos en el camino", acotó.