La ‘pantera’ guaraní, Roberto Cabañas, falleció en la madrugada de este lunes 09 de enero, a la edad de 55 años. El ‘depredador’ del área quien en vida fuera ídolo de colosos de Sudamérica como Boca Jrs, Barcelona de Ecuador, Independiente de Medellín, América de Cali y Cerro Porteño, logró la gloria continental consiguiendo la Copa América con Paraguay en 1979.
Un paro cardiorrespiratorio cegó la vida terrenal del extraordinario jugador paraguayo, pero no logrará borrar su magnífico legado como futbolista. El ‘Mago del Pilar’ , como era conocido en su país, fue un destacado delantero, temperamental y voraz en el área, de definiciones magistrales y de gran efectividad.
En su carrera jugó en Cerro Porteño y Libertad de Paraguay, Brest Armorique FC y el Lyon de Francia, el New York Cosmos (donde ganó el premio al jugador más valioso de la North American Soccer League en 1983), América de Cali y Deportivo Independiente Medellín de Colombia, Barcelona de Ecuador, y Boca Juniors donde conquistó el Torneo Apertura de Argentina y la Copa Master, ambos en 1992. En ese país, Cabañas se identificó rápidamente con la afición del Boca Juniors debido a su fuerte temperamento y a ciertos recordados cruces con jugadores de River Plate.
“En Francia fue goleador y fue considerado el mejor futbolista extranjero allí. Tuvo una pasantía muy buena por Argentina y Europa. Fue ídolo total en los clubes en donde estuvo”, recordó su hermano Valerio Cabañas este lunes a un medio local de Paraguay.
Cabañas también fue parte y jugador clave de la selección de Paraguay. Con ella ganó la Copa América 1979 e integró la nómina que participó en la Copa Mundial de Fútbol de 1986 disputada en México. En este certamen la ‘pantera’ fue titular en la primera ronda ante Irak, México y Bélgica (a la cual le marcó dos goles para el empate final 2-2), y en octavos de final ante Inglaterra.
Después de su paso por Francia, cerró su carrera profesional como futbolista a la edad de 39 años, en el Real Cartagena de Colombia. La afición lo recuerda por ser un jugador de carácter recio, además de poseer virtud para realizar piruetas en el aire, donde practicaba espléndidas definiciones.
También tuvo una breve carrera como entrenador en Colombia, y últimamente se desempeñaba como comentarista deportivo. Además se preparaba para participar de una liga de showbol, una disciplina que combina el fútbol de campo con el de salón y en la que habitualmente participan estrellas retiradas de selecciones nacionales como las de Paraguay y Argentina, que ya animaron varias veces partidos entre ambos.
Fuente: Conmebol.com