En una carrera marcada por los accidentes, Daniel Ricciardo aprovechó las tres salidas del safety car (auto de seguridad) para terminar primero y llevarse el Gran Premio de Europa, que se realizó este domingo en Bakú, Azerbaiyán.
La octava competencia del Mundial de Fórmula Uno fue uno de los más extraños de los últimos años. El primer incidente se dio con Daniil Kvyat por un problema con su motor. El ritmo cambió con la aparición de la primera bandera amarilla.
Tras el relanzamiento, Kimi Raikkönen volvía a provocar la salida del coche de seguridad porque perdió un flap de su alerón delantero. Los mayores problemas llegaron a partir de este momento, Lewis Hamilton iba primero, seguido por Sebastián Vettel y Sergio Pérez. La carrera retomaba su normalidad y Hamilton frenó, dentro de la legalidad, y Vettel chocó contra él; esto provocó el enfado del de Ferrari que alcanzó al británico para quejarse y le dio un golpe lateral con su monoplaza. Algo inédito en la historia de la F1.
La intensidad se apoderó de la mayoría de pilotos y provocó más roces. Esteban Ocon atacaba a Pérez y los dos quedaron fuera de la carrera. Ante estas situaciones apareció la bandera roja provocada por los numerosos trozos de piezas de monoplazas en pista.
En este momento de la carrera, Vettel, por la acción ante Hamilton, fue sancionado con un 'stop and go' de 10 segundos, mientras que el inglés tuvo que entrar a boxes por un problema con su protector de cuello; estas circunstancias las aprovechó Ricciardo para adelantar a los Williams y quedarse con el primer puesto.
El podio lo completó Valtteri Bottas, de Mercedes, y el tercer lugar fue para el sorprendente Lance Stroll, de Williams. Vettel fue cuarto y Hamilton terminó en quinto lugar.
Con este resultado, Vettel sigue como líder del Mundial de Pilotos con 153 puntos. Hamilton es segundo con 139.
La próxima carrera será el próximo 9 de julio en Austria.