Luego de lo acontecido en Carcelén con Rafael Piscitello, quien tuvo que salir con resguardo policial del club ya que un grupo de “hinchas” pretendió sacarlo a la fuerza, Paola de Piscitello, esposa del gerente deportivo de Deportivo Quito, reveló los pormenores de la relación con Joselito Cobo.
Paola de Piscitello se mostró angustiada e indignada por lo acontecido con su esposo, de quien aseguró que vino al país a ejercer un cargo, más no a delinquir, “no es justo que una persona ensucie de esa manera el nombre de un país, nosotros jamás habíamos pasado por algo así (…) pido que se hagan las investigaciones necesarias y que por favor a mi esposo lo dejen tranquilo”, comentó.
[entrevista=376005,ancho=275,flotar=izq]Hace varios días Joselito Cobo habría citado a Rafael Piscitello en un restaurante de Quito para en presencia de un abogado hacerle firmar la renuncia, pues los tres meses de prueba otorgado por el Ministerio de Relaciones Laborales terminó, es así que ante la negativa del gerente Cobo abandonó el establecimiento enojado, “yo no sé a qué se dedica, ni que intensión tiene con esto, puede ser que de alguna manera que mi esposo esté ocupando ese cargo y que sea una persona honesta afecte a su economía”,declaró la señora de Piscitello.
La esposa del gerente también comentó que en ciencia cierta no sabe cuál es la situación actual de Deportivo Quito, pero presume en la relación de Piscitello con Joselito Cobo debe ser algo grave para que se tome este tipo de medidas, “supongo que debe ser algo supremamente gravísimo para que él mande a secuestrar a una persona con hombres armados para que firme una renuncia”, aseveró.
A finalizar la esposa del gerente deportivo de la “AKD” advirtió: “que quede claro que si algo le pasa a mi esposo la única persona que está interesado que así sea es este señor Joselito Cobo”, además dijo no conocer al presidente de D. Quito, pero aseguró que fue Cobo quien habló por el altavoz del celular de uno de los hombres armados que amedrentaron a Piscitello y que le dijo que lo llevaran a la oficina para que firme la renuncia.
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