El estratega de Deportivo Quito, Carlos Ischia, posterior al encuentro en rueda de prensa aseguró que el encuentro fue muy parejo, incluso Vélez lo complicó mucho, pero el cambio estratégico y la efectividad fueron las claves.
Al final el campeón ecuatoriano se ‘pudo quitar la sal’ y lograr su primer triunfo oficial del año. Esta victoria les deja con buenas posibilidades de clasificar en la Copa Libertadores y se pudieron imponer ante un grande del continente como es Vélez. El resultado fue amplio, sin embargo para el estratega chulla esto no reflejó la tónica del encuentro.
“Fue un partido muy difícil, muy complicado ante un gran rival. Creo que no hubo la diferencia que marca el resultado. Vélez seguramente sintió el tema de la altura pero hay que sacarse el sombrero, yo me saqué la gorra. Fue un gran equipo y nosotros supimos aprovechar las posibilidades, en definitiva tuvimos un gran partido que fue muy parejo”, dijo Ischia.
Los goles al final del primer tiempo y al inicio del segundo fueron determinantes para tener confianza. El ‘pelado’ reconoce que a los equipos argentinos les cuesta jugar en la altura y eso pudo haber sido una razón por la cual se vio a un Vélez disminuido en el complemento.
“Los equipos argentinos sienten la altura, pero Vélez demostró seguir luchando y peleando, sin embargo se les fue todo cuesta arriba. El trámite del partido, en algunos momentos favoreció a Vélez (sobre todo en el primer tiempo) y se nos hizo difícil crear situaciones”.
[entrevista=84633,ancho=275,flotar=izq]“El ritmo de juego no es el tema de cambio de un jugador, sino de sistema. Con Maxi (Bevacqua) quisimos buscar arriba de los dos defensas centrales y eso nos costó, no tuvimos dinámica, no pudimos recuperar pelotas y el equipo está acostumbrado a jugar de otra manera, por eso se modificó. Ya lo teníamos pensado el cambio”, agregó.
Entre las últimas declaraciones el DT de Deportivo Quito mostró estar a gusto con el juego de Freddy Olivo, quien ayudo con labores defensivas y ofensivas. “No solamente contribuyó con el quite de pelota sino también al juego, le dio movilidad y ritmo al equipo, lo cual nos hacía falta”.
La próxima fecha de Copa Libertadores el campeón ecuatoriano será la revancha ante El Fortín el 22 de marzo.