Euforia estadounidense y resignación rusa en la final del Copa Davis
La victoria anunciada se hizo
realidad y el tenis masculino estadounidense volvió a recuperar su
condición de líder indiscutible en la competición de la Copa Davis
después de ganar su título número 32 y el primero en doce años tras
derrotar por 3-0 a Rusia en la final disputada en Portland.
Los gemelos Bob y Mike Bryan, los números uno indiscutible del mundo en dobles, le dieron a Estados Unidos el punto que necesitaban para quedarse con la "Ensaladera de Plata" después que Andy Roddick y James Blake lograran los dos primeros en la jornada inaugural de individuales.
Al grito de "U-S-A, U-S-A...", que coreaban los 12.800 espectadores que llenaron por segundo día consecutivo el Memorial Coliseum de Portland, los gemelos Bryan, que habían montado una auténtica muralla sobre la red para no dejar pasar ninguna pelota que les enviaban la pareja rusa formada por Igor Andreev y Nicoláy Dvydenko, completaron la gran victoria y se unieron a la fiesta.
"No hay palabras para describir lo que se siente nada más que gritar", declaró Mike Bryan, después que su hermano Bob ponía el final del partido de dobles con un mate sensacional que hizo pasar la pelota por encima de las cabezas de los jugadores rusos Igor Andreev y Nicoláy Davydenko para ganar por 7-6 (4), 6-4 y 6-2.
A partir de ese momento comenzó la euforia de los jugadores estadounidenses que se apiñaron en torno a los hermanos Bryan con Andy Roddick, James Blake y el capitán Patrick McEnroe fundidos todos en un gran abrazo, mientras los fuegos de artificio de color rojo seguían encendidos en el Memorial Coliseum.
"Hemos logrado algo que buscamos y deseamos por muchos años, recibir el premio a tanto esfuerzo dedicación y entrega para defender a la historia del tenis de nuestro país", destacó McEnroe, el responsable del equipo desde el 2001 y que le tocó vivir la frustración de haber perdido la final del 2004 ante España.
McEnroe, que siempre confió en las posibilidades de su equipo, dijo que era el mejor premio que podrían tener todo el grupo de unos profesionales que sintieron como nadie el orgullo de defender a su país.
La victoria permitió a Estados Unidos conseguir su primer título en doce años y el número 32 en la historia de la competición internacional del tenis masculino más importante por equipos nacionales que comenzó en 1900.
Los 12.800 aficionados que llenaron por completo el Memorial Coliseum de Portland volvieron a vivir otra jornada triunfal e histórica para el tenis de la Copa Davis de su país.
Portland, elegida por Patrick McEnroe a sugerencias de su hermano John McEnroe, fue una vez más la sede ideal y ganadora para el equipo de Estados Unidos como sucedió en las semifinales que se disputaron en 1981 y 1984, ambas contra Australia, y con sendos triunfos.
"Siempre dije que no íbamos a tener una sede como Portland para disputar la gran final y para nada nos equivocamos, a todos los aficionados y a la ciudad entera siempre les llevaremos en nuestros corazones", destaco Patrick McEnroe.
La última vez que Estados Unidos había ganado la Copa Davis fue en 1995 y ante Rusia, en el Olympic Stadium de Moscú, después de una actuación heroica de Pete Sampras, que logró el primer punto a pesar de sufrir calambres.
También es la primera "Ensaladera de Plata" que logran en su campo desde que ganasen a Suiza en 1992 cuando se disputó la final en Forth Worth (Texas) y el actual número seis del mundo y líder del equipo actual de Estados Unidos, Andy Roddick, la presenció como espectador con sólo 10 años.
Las grandes figuras que ganaron el título para Estados Unidos fueron los legendarios André Agassi, Jim Courier, Sampras y John McEnroe.
Ahí fue donde le cautivó la competición de la Copa Davis y se estableció como uno de sus sueños y objetivos a conseguir si llegaba a ser profesional.
Roddick, número uno de Estados Unidos, fue el que le dio el primer punto al equipo cuando ayer, en la jornada de individuales, ganó por 6-4, 6-4 y 6-2 al ruso Dmitry Tursunov, clasificado 39 del mundo, para dejar su marca perfecta en la competición con 6-0.
"Ahora sí que podemos celebrar uno de los sueños más deseados en mi vida como profesional y deportista", declaró Roddick. "Es el título que de verdad siempre había soñado, darle a mi país la gran victoria en la Copa Davis, como hicieron las leyendas de todos los tiempos".
Mientras, la gran victoria de individuales la aportó James Blake, el número 13 del mundo, que jugó el partido de su vida ante el ruso Mikhail Youzhny para vencerlo en cuatro sets por 6-3, 7-6 (4), 6-7 (3) y 7-6 (3) después de 3 horas y 28 minutos de competición.
Rusia, que defendía su título de campeona, volvió a perder por tercera vez en los cuatro enfrentamientos que ha tenido con Estados Unidos, dos de ellos para disputar los títulos que perdió, incluido el de 1995.
"No hay nada que objetar, ellos fueron mucho mejor equipo en dobles y lo demostraron", admitió Andreev. "Estuvieron siempre en control del partido y era muy difícil hacerles un break".
Por su parte, el capitán del equipo ruso, Shamil Tarpischev, que sorprendió con la pareja de Andreev y Davydenko, a quien relegó de los individuales por Youzhny, también admitió que había ganado el mejor equipo.
"Felicito al equipo americano por lo bien que logró la victoria", declaró Tarpischev. "Jugaron muy bien. Básicamente, sobre este tipo de superficie, el equipo americano fue el más fuerte", agregó. EFE
Los gemelos Bob y Mike Bryan, los números uno indiscutible del mundo en dobles, le dieron a Estados Unidos el punto que necesitaban para quedarse con la "Ensaladera de Plata" después que Andy Roddick y James Blake lograran los dos primeros en la jornada inaugural de individuales.
Al grito de "U-S-A, U-S-A...", que coreaban los 12.800 espectadores que llenaron por segundo día consecutivo el Memorial Coliseum de Portland, los gemelos Bryan, que habían montado una auténtica muralla sobre la red para no dejar pasar ninguna pelota que les enviaban la pareja rusa formada por Igor Andreev y Nicoláy Dvydenko, completaron la gran victoria y se unieron a la fiesta.
"No hay palabras para describir lo que se siente nada más que gritar", declaró Mike Bryan, después que su hermano Bob ponía el final del partido de dobles con un mate sensacional que hizo pasar la pelota por encima de las cabezas de los jugadores rusos Igor Andreev y Nicoláy Davydenko para ganar por 7-6 (4), 6-4 y 6-2.
A partir de ese momento comenzó la euforia de los jugadores estadounidenses que se apiñaron en torno a los hermanos Bryan con Andy Roddick, James Blake y el capitán Patrick McEnroe fundidos todos en un gran abrazo, mientras los fuegos de artificio de color rojo seguían encendidos en el Memorial Coliseum.
"Hemos logrado algo que buscamos y deseamos por muchos años, recibir el premio a tanto esfuerzo dedicación y entrega para defender a la historia del tenis de nuestro país", destacó McEnroe, el responsable del equipo desde el 2001 y que le tocó vivir la frustración de haber perdido la final del 2004 ante España.
McEnroe, que siempre confió en las posibilidades de su equipo, dijo que era el mejor premio que podrían tener todo el grupo de unos profesionales que sintieron como nadie el orgullo de defender a su país.
La victoria permitió a Estados Unidos conseguir su primer título en doce años y el número 32 en la historia de la competición internacional del tenis masculino más importante por equipos nacionales que comenzó en 1900.
Los 12.800 aficionados que llenaron por completo el Memorial Coliseum de Portland volvieron a vivir otra jornada triunfal e histórica para el tenis de la Copa Davis de su país.
Portland, elegida por Patrick McEnroe a sugerencias de su hermano John McEnroe, fue una vez más la sede ideal y ganadora para el equipo de Estados Unidos como sucedió en las semifinales que se disputaron en 1981 y 1984, ambas contra Australia, y con sendos triunfos.
"Siempre dije que no íbamos a tener una sede como Portland para disputar la gran final y para nada nos equivocamos, a todos los aficionados y a la ciudad entera siempre les llevaremos en nuestros corazones", destaco Patrick McEnroe.
La última vez que Estados Unidos había ganado la Copa Davis fue en 1995 y ante Rusia, en el Olympic Stadium de Moscú, después de una actuación heroica de Pete Sampras, que logró el primer punto a pesar de sufrir calambres.
También es la primera "Ensaladera de Plata" que logran en su campo desde que ganasen a Suiza en 1992 cuando se disputó la final en Forth Worth (Texas) y el actual número seis del mundo y líder del equipo actual de Estados Unidos, Andy Roddick, la presenció como espectador con sólo 10 años.
Las grandes figuras que ganaron el título para Estados Unidos fueron los legendarios André Agassi, Jim Courier, Sampras y John McEnroe.
Ahí fue donde le cautivó la competición de la Copa Davis y se estableció como uno de sus sueños y objetivos a conseguir si llegaba a ser profesional.
Roddick, número uno de Estados Unidos, fue el que le dio el primer punto al equipo cuando ayer, en la jornada de individuales, ganó por 6-4, 6-4 y 6-2 al ruso Dmitry Tursunov, clasificado 39 del mundo, para dejar su marca perfecta en la competición con 6-0.
"Ahora sí que podemos celebrar uno de los sueños más deseados en mi vida como profesional y deportista", declaró Roddick. "Es el título que de verdad siempre había soñado, darle a mi país la gran victoria en la Copa Davis, como hicieron las leyendas de todos los tiempos".
Mientras, la gran victoria de individuales la aportó James Blake, el número 13 del mundo, que jugó el partido de su vida ante el ruso Mikhail Youzhny para vencerlo en cuatro sets por 6-3, 7-6 (4), 6-7 (3) y 7-6 (3) después de 3 horas y 28 minutos de competición.
Rusia, que defendía su título de campeona, volvió a perder por tercera vez en los cuatro enfrentamientos que ha tenido con Estados Unidos, dos de ellos para disputar los títulos que perdió, incluido el de 1995.
"No hay nada que objetar, ellos fueron mucho mejor equipo en dobles y lo demostraron", admitió Andreev. "Estuvieron siempre en control del partido y era muy difícil hacerles un break".
Por su parte, el capitán del equipo ruso, Shamil Tarpischev, que sorprendió con la pareja de Andreev y Davydenko, a quien relegó de los individuales por Youzhny, también admitió que había ganado el mejor equipo.
"Felicito al equipo americano por lo bien que logró la victoria", declaró Tarpischev. "Jugaron muy bien. Básicamente, sobre este tipo de superficie, el equipo americano fue el más fuerte", agregó. EFE