El jugador brasileño del Milán Kaká, probable ganador del "Balón de Oro" 2007, hubiera podido jugar en el equipo parisino Paris Saint-Germain (PSG), pero su compatriota y dirigente del Milán Leonardo de Araujo lo impidió.

Es lo que Kaká, fichado en 2003, revela en una entrevista que Canal+ difundirá esta noche, durante el partido Niza-PSG, y cuyo contenido adelanta el dominical francés "Journal du Dimanche".

"Como era joven, no se sabía si me adaptaría a Italia (...) Tenía la posibilidad de ser cedido al PSG. Pero al final de la negociación, el Milán dijo: 'vas a venir aquí, aunque tengas que hacer un periodo de adaptación'", explica el futbolista, de 25 años.

Kaka, cuyo nombre es Ricardo Izecson Santos Leite, explicó que fue por decisión de Leonardo por lo que se quedó en el Milán y por tanto no tuvo "un periodo de adaptación en París".

Preguntado por el "Balón de Oro" 2007, que será otorgado el próximo domingo, al futbolista se le ilumina el rostro y dice que "es el premio que todos los jugadores sueñan con recibir".

"Pero el fútbol es un deporte colectivo y se depende mucho de los resultados del equipo para conquistar un premio individual como éste", recalca.

Explica Kaká que "cuando se es un miembro importante del equipo campeón de Europa, estas recompensas tienen más posibilidades de llegar".

El dominical sentencia que éste es el caso de Kaká y que eso es lo que les habrá faltado este año a Cristiano Ronaldo, Lionel Messi y Didier Drogba, los otros favoritos.

Según publicó ayer la prensa italiana, el jurado del prestigioso trofeo futbolístico, que otorga la revista francesa "France Football", ya le ha comunicado a Kaká que es el ganador de la edición de 2007. EFE