Paraguay en la cumbre, Argentina y Brasil persiguen y Colombia "pinta bien"
La selección paraguaya terminó primera de
las eliminatorias sudamericanas en 2007, mientras que los siempre
favoritos Argentina y Brasil debieron contentarse con el segundo y
tercer lugar, respectivamente, y la renovada Colombia se encumbró al
cuarto puesto, al cabo de cuatro fechas.
Por contra, Bolivia, Perú y Ecuador se hundieron en el fondo de la clasificación y Venezuela, Uruguay y Chile quedaron en un lote intermedio que persigue a los hasta ahora clasificados al Mundial de Sudáfrica 2010, al que asistirán de manera directa cuatro selecciones de Sudamérica.
El quinto de la serie de clasificación sudamericana, que se reanudará en junio de 2008 y terminará en octubre de 2009, deberá disputar una repesca ante una selección de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe (CONCACAF) para buscar una plaza al Mundial.
Paraguay, que obtuvo diez puntos de doce posibles, al mando del argentino Gerardo 'Tata' Martino, mostró su tradicional solidez defensiva, rapidez del medio hacia arriba y capacidad goleadora con Cristian Riveros, Nelson Haedo, Paulo César Da Silva y Salvador Cabañas.
Argentina, que tuvo un paso perfecto en las tres primeras fechas, con nueve puntos, fue frenada en seco por Colombia en la cuarta jornada (1-2), cuando no sólo perdió el invicto y la punta, sino que recibió sus primeros goles en contra.
El equipo albiceleste, dirigido por Alfio 'Coco' Basile y considerado por la FIFA como el mejor del mundo, galopó en las tres primeras jornadas, guiado por las genialidades de Lionel Messi (Barcelona de España), Carlos Tevez (Manchester United de Inglaterra) y Juan Román Riquelme (Villarreal de España).
Riquelme lidera la tabla de cañoneros de las eliminatorias con cuatro goles, tres de ellos conseguidos de tiro libre, mientras que Messi regaló cada que quiso lo mejor de su talento superior.
La selección brasileña, pentacampeona del mundo, monarca de América y plagada de estrellas, dejó dudas en algunos partidos, en los que la exigente 'torcida' (hinchada) llegó a exasperarse con el bajo rendimiento de ciertas figuras.
Pero Kaká, Luis Fabiano (los goleadores del equipo, con dos tantos cada uno), Robinho, Ronaldinho Gaúcho, el portero Julio César y compañía se encargaron de demostrar este miércoles en el estadio Morumbí que Brasil es Brasil.
El equipo "verdeamarillo" sacó su casta especialmente en el partido contra Uruguay (2-1), su 'bestia negra' desde siempre, al que le remontó cuando los 'charrúas' parecían encaminarse hacia un 'Morumbinazo' en Sao Paulo, 57 años después del 'Maracanazo' en la final del Mundial de 1950 en Río de Janeiro.
Colombia, que se renovó bajo el mando del entrenador Jorge Luis Pinto, sacó la cara por el fútbol de los países andinos al ubicarse en la cuarta posición con ocho unidades, en comparación con el punto unidad que llevaba a esta altura de las eliminatorias para el Mundial de Alemania 2006, al que finalmente no asistió.
Pinto, quien le ganó a todos al convocar a jugadores que otros despreciaron, ha contado con el lateral Rubén Bustos, el "rey del tiro libre", para conseguir goles decisivos, y el portero Agustín Julio, a quien los colombianos llaman 'San Agustín', para resolver los momentos complicados.
Los uruguayos, dirigidos por Óscar Washington Tabárez, y los chilenos, al mando del argentino Marcelo Bielsa, han demostrado quizá el fútbol más abierto de las eliminatorias, aunque ello no ha sido suficiente para ganar partidos y, menos, para mantener resultados, lo que cambió los aplausos iniciales en críticas.
Ecuador, que asistió a los mundiales de Corea del Sur y Japón 2002 y Alemania 2006, sufrió este año la crisis de los malos resultados y la renuncia de su entrenador, el colombiano Luis Fernando Suárez, heredero en el "Tricolor" de sus compatriotas Francisco Maturana y Hernán Darío Gómez.
Bajo el mando del nuevo seleccionador Sixto Vizuete, los ecuatorianos se tomaron un respiro el 21 de noviembre, cuando derrotaron en Quito 5-1 al alicaído Perú, cuyo entrenador, José "Chemo" del Solar, quedó en la cuerda floja.
También quedó en una situación delicada el entrenador boliviano, Erwin "Platiní" Sánchez, aunque la Federación de su país le extendió un voto de confianza con el argumento de que los malos resultados no son culpa suya sino de la mala suerte.
Por contra, Bolivia, Perú y Ecuador se hundieron en el fondo de la clasificación y Venezuela, Uruguay y Chile quedaron en un lote intermedio que persigue a los hasta ahora clasificados al Mundial de Sudáfrica 2010, al que asistirán de manera directa cuatro selecciones de Sudamérica.
El quinto de la serie de clasificación sudamericana, que se reanudará en junio de 2008 y terminará en octubre de 2009, deberá disputar una repesca ante una selección de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe (CONCACAF) para buscar una plaza al Mundial.
Paraguay, que obtuvo diez puntos de doce posibles, al mando del argentino Gerardo 'Tata' Martino, mostró su tradicional solidez defensiva, rapidez del medio hacia arriba y capacidad goleadora con Cristian Riveros, Nelson Haedo, Paulo César Da Silva y Salvador Cabañas.
Argentina, que tuvo un paso perfecto en las tres primeras fechas, con nueve puntos, fue frenada en seco por Colombia en la cuarta jornada (1-2), cuando no sólo perdió el invicto y la punta, sino que recibió sus primeros goles en contra.
El equipo albiceleste, dirigido por Alfio 'Coco' Basile y considerado por la FIFA como el mejor del mundo, galopó en las tres primeras jornadas, guiado por las genialidades de Lionel Messi (Barcelona de España), Carlos Tevez (Manchester United de Inglaterra) y Juan Román Riquelme (Villarreal de España).
Riquelme lidera la tabla de cañoneros de las eliminatorias con cuatro goles, tres de ellos conseguidos de tiro libre, mientras que Messi regaló cada que quiso lo mejor de su talento superior.
La selección brasileña, pentacampeona del mundo, monarca de América y plagada de estrellas, dejó dudas en algunos partidos, en los que la exigente 'torcida' (hinchada) llegó a exasperarse con el bajo rendimiento de ciertas figuras.
Pero Kaká, Luis Fabiano (los goleadores del equipo, con dos tantos cada uno), Robinho, Ronaldinho Gaúcho, el portero Julio César y compañía se encargaron de demostrar este miércoles en el estadio Morumbí que Brasil es Brasil.
El equipo "verdeamarillo" sacó su casta especialmente en el partido contra Uruguay (2-1), su 'bestia negra' desde siempre, al que le remontó cuando los 'charrúas' parecían encaminarse hacia un 'Morumbinazo' en Sao Paulo, 57 años después del 'Maracanazo' en la final del Mundial de 1950 en Río de Janeiro.
Colombia, que se renovó bajo el mando del entrenador Jorge Luis Pinto, sacó la cara por el fútbol de los países andinos al ubicarse en la cuarta posición con ocho unidades, en comparación con el punto unidad que llevaba a esta altura de las eliminatorias para el Mundial de Alemania 2006, al que finalmente no asistió.
Pinto, quien le ganó a todos al convocar a jugadores que otros despreciaron, ha contado con el lateral Rubén Bustos, el "rey del tiro libre", para conseguir goles decisivos, y el portero Agustín Julio, a quien los colombianos llaman 'San Agustín', para resolver los momentos complicados.
Los uruguayos, dirigidos por Óscar Washington Tabárez, y los chilenos, al mando del argentino Marcelo Bielsa, han demostrado quizá el fútbol más abierto de las eliminatorias, aunque ello no ha sido suficiente para ganar partidos y, menos, para mantener resultados, lo que cambió los aplausos iniciales en críticas.
Ecuador, que asistió a los mundiales de Corea del Sur y Japón 2002 y Alemania 2006, sufrió este año la crisis de los malos resultados y la renuncia de su entrenador, el colombiano Luis Fernando Suárez, heredero en el "Tricolor" de sus compatriotas Francisco Maturana y Hernán Darío Gómez.
Bajo el mando del nuevo seleccionador Sixto Vizuete, los ecuatorianos se tomaron un respiro el 21 de noviembre, cuando derrotaron en Quito 5-1 al alicaído Perú, cuyo entrenador, José "Chemo" del Solar, quedó en la cuerda floja.
También quedó en una situación delicada el entrenador boliviano, Erwin "Platiní" Sánchez, aunque la Federación de su país le extendió un voto de confianza con el argumento de que los malos resultados no son culpa suya sino de la mala suerte.