Colorido en los estadios marca el ambiente del fútbol en Venezuela
El colorido en las gradas y el ambiente entre los aficionados que han acudido a los estadios con camisetas de la vinotinto venezolana, amarillas de Brasil y Colombia o la albiceleste de Argentina marcan el ritmo de la Copa América que se celebra en Venezuela.
Este gran espíritu futbolístico vivido dentro de unos recintos que han estado casi siempre llenos, ha coincidido con varios de los problemas de la Copa como el de las prisas para acabar alguna instalación, los desajustes en la distribución de las entradas y las consiguientes protestas de los que se han sentido engañados al no disponer de las localidades comprometidas.
Con la disputa en Barquisimeto de los encuentros Colombia-Estados Unidos y Argentina-Paraguay, que cierran la primera fase, ya se habrá visto fútbol en todas las sedes de la actual edición de la Copa con la excepción de Caracas, que tendrá el partido por el tercer y cuarto puesto el día 14.
Dentro de los campos de fútbol también hubo tiempo para algunas reivindicaciones de los seguidores que, sobre todo en los minutos finales de algún encuentro, prorrumpieron con gritos de "libertad, libertad" y que fueron acallados con aplausos por otro sector de los espectadores.
La "faniticada", como se conoce en Venezuela a los aficionados al fútbol, ha tenido un buen comportamiento en los campos, ya que no se han registrado controversias reseñables entre el público venezolano, mayoritarios en los estadios, y el de los restantes equipos.
En este sentido, seguidores con camisetas de la vinotinto han acaparado los recintos deportivos, ya que son los anfitriones, aunque también hubo una llegada importante de aficionados de la selección brasileña en los partidos de Puerto Ordaz, Maturín y Puerto La Cruz, en la parte oriental del país y más cercana a la frontera con Brasil que otras sedes.
En los estadios del otro extremo del país, en la parte occidental, también destaca el color amarillo, pero en este caso es el de los colombianos, ya que muchos de ellos se dieron cita en las gradas del estadio de Maracaibo.
La ciudad se encuentra a poco más de una hora por carretera de la frontera, pero los aficionados no han llegado mayoritariamente desde aquel país, sino que son en gran parte colombianos que residen en esa zona venezolana.
Por contra, la presencia de argentinos en Venezuela no está a la altura del elevado número de camisetas albicelestes con el nombre de Leo Messi o Carlos Tévez que se ven por las calles de Maracaibo, ya que buena parte de los que las exhiben son venezolanos que se identifican con la selección argentina.
En menor medida se han visto mexicanos y chilenos y apenas han llegado ecuatorianos, paraguayos o bolivianos. Tampoco han viajado seguidores desde Estados Unidos, aunque en alguno de sus partidos se escucharon gritos de apoyo para para ellos.
El colorido de los estadios está marcado por la presencia de gorros, bufandas, banderas y camisetas que no dejan duda de a quien apoya el que las lleva, así como por una presencia creciente de mujeres entre los asistentes a los estadios, tal y como ha ocurrido en los últimos años en torneos de la entidad de las fases finales del campeonato del Mundo.
Entre los personajes clásicos de otras competiciones se ha podido ver al célebre "Cole" colombiano, el personaje que con su rostro pintado y un traje de pájaro de color amarillo, azul y rojo, ha estado en todas partes, últimamente, entre otros lugares, en los mundiales de Corea-Japón o Alemania.
Faltan, quizá, algunos disfraces que se hicieron populares en campeonatos del Mundo recientes cuando las cámaras televisivas captaron imágenes desde las del pájaro campaña, ave tradicional de Paraguay, hasta aficionados que se habían disfrazado con la cara del entonces presidente de México, Vicente Fox.
Esto no supone que no haya imaginación entre los seguidores y jueves en Puerto La Cruz se vio en las gradas hasta un imitador del delantero brasileño Vagner Love al que no le faltaban las correspondientes trenzas.
Este gran espíritu futbolístico vivido dentro de unos recintos que han estado casi siempre llenos, ha coincidido con varios de los problemas de la Copa como el de las prisas para acabar alguna instalación, los desajustes en la distribución de las entradas y las consiguientes protestas de los que se han sentido engañados al no disponer de las localidades comprometidas.
Con la disputa en Barquisimeto de los encuentros Colombia-Estados Unidos y Argentina-Paraguay, que cierran la primera fase, ya se habrá visto fútbol en todas las sedes de la actual edición de la Copa con la excepción de Caracas, que tendrá el partido por el tercer y cuarto puesto el día 14.
Dentro de los campos de fútbol también hubo tiempo para algunas reivindicaciones de los seguidores que, sobre todo en los minutos finales de algún encuentro, prorrumpieron con gritos de "libertad, libertad" y que fueron acallados con aplausos por otro sector de los espectadores.
La "faniticada", como se conoce en Venezuela a los aficionados al fútbol, ha tenido un buen comportamiento en los campos, ya que no se han registrado controversias reseñables entre el público venezolano, mayoritarios en los estadios, y el de los restantes equipos.
En este sentido, seguidores con camisetas de la vinotinto han acaparado los recintos deportivos, ya que son los anfitriones, aunque también hubo una llegada importante de aficionados de la selección brasileña en los partidos de Puerto Ordaz, Maturín y Puerto La Cruz, en la parte oriental del país y más cercana a la frontera con Brasil que otras sedes.
En los estadios del otro extremo del país, en la parte occidental, también destaca el color amarillo, pero en este caso es el de los colombianos, ya que muchos de ellos se dieron cita en las gradas del estadio de Maracaibo.
La ciudad se encuentra a poco más de una hora por carretera de la frontera, pero los aficionados no han llegado mayoritariamente desde aquel país, sino que son en gran parte colombianos que residen en esa zona venezolana.
Por contra, la presencia de argentinos en Venezuela no está a la altura del elevado número de camisetas albicelestes con el nombre de Leo Messi o Carlos Tévez que se ven por las calles de Maracaibo, ya que buena parte de los que las exhiben son venezolanos que se identifican con la selección argentina.
En menor medida se han visto mexicanos y chilenos y apenas han llegado ecuatorianos, paraguayos o bolivianos. Tampoco han viajado seguidores desde Estados Unidos, aunque en alguno de sus partidos se escucharon gritos de apoyo para para ellos.
El colorido de los estadios está marcado por la presencia de gorros, bufandas, banderas y camisetas que no dejan duda de a quien apoya el que las lleva, así como por una presencia creciente de mujeres entre los asistentes a los estadios, tal y como ha ocurrido en los últimos años en torneos de la entidad de las fases finales del campeonato del Mundo.
Entre los personajes clásicos de otras competiciones se ha podido ver al célebre "Cole" colombiano, el personaje que con su rostro pintado y un traje de pájaro de color amarillo, azul y rojo, ha estado en todas partes, últimamente, entre otros lugares, en los mundiales de Corea-Japón o Alemania.
Faltan, quizá, algunos disfraces que se hicieron populares en campeonatos del Mundo recientes cuando las cámaras televisivas captaron imágenes desde las del pájaro campaña, ave tradicional de Paraguay, hasta aficionados que se habían disfrazado con la cara del entonces presidente de México, Vicente Fox.
Esto no supone que no haya imaginación entre los seguidores y jueves en Puerto La Cruz se vio en las gradas hasta un imitador del delantero brasileño Vagner Love al que no le faltaban las correspondientes trenzas.