Ariete paraguayo que perdió brazo izquierdo, emocionado con regreso al fútbol
El futbolista Julio González Ferreira volvió con la emoción de un novato a jugar un partido del campeonato paraguayo de primera división casi dos años después de haber perdido el brazo izquierdo en un accidente de tránsito en Italia.
"Quiero que me traten como a cualquier jugador, que me marquen, que me pateen, porque yo voy a jugar así", expresó en su ovacionada vuelta a las canchas.
Ferreira, de 26 años, formó en el once titular del Tacuary durante sesenta minutos en el encuentro correspondiente a la vigésima jornada del Torneo Clausura que su equipo empató 1-1 con el Olimpia.
"Es una emoción muy linda, muy grande para mí haber vuelto a jugar al fútbol. Será una fecha inolvidable. Es el principio de una etapa en mi carrera profesional", afirmó anoche el ex atacante del Vicenza italiano al término del partido.
Ferreira, el jugador más ovacionado por el público que asistió en el estadio del Olimpia, afirmó que sólo faltó el triunfo.
El jugador, que jugó en la selección que conquistó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, agradeció a sus compañeros, a los dirigentes y el cuerpo técnico del Tacuary, donde también milita su hermano menor, Celso González Ferreira.
González se accidentó en diciembre de 2005 en una carretera que conduce al aeropuerto de Venecia, junto al argentino Gerardo Grighini, en ese entonces su compañero en el Vicenza italiano, en momentos en que retornaba a su país para las fiestas de Fin de Año.
El jugador tuvo un largo proceso de recuperación en Europa después de que le amputaran el brazo antes de retornar a Paraguay para incorporarse a la disciplina del Tacuary, uno de sus antiguos equipos. EFE
"Quiero que me traten como a cualquier jugador, que me marquen, que me pateen, porque yo voy a jugar así", expresó en su ovacionada vuelta a las canchas.
Ferreira, de 26 años, formó en el once titular del Tacuary durante sesenta minutos en el encuentro correspondiente a la vigésima jornada del Torneo Clausura que su equipo empató 1-1 con el Olimpia.
"Es una emoción muy linda, muy grande para mí haber vuelto a jugar al fútbol. Será una fecha inolvidable. Es el principio de una etapa en mi carrera profesional", afirmó anoche el ex atacante del Vicenza italiano al término del partido.
Ferreira, el jugador más ovacionado por el público que asistió en el estadio del Olimpia, afirmó que sólo faltó el triunfo.
El jugador, que jugó en la selección que conquistó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, agradeció a sus compañeros, a los dirigentes y el cuerpo técnico del Tacuary, donde también milita su hermano menor, Celso González Ferreira.
González se accidentó en diciembre de 2005 en una carretera que conduce al aeropuerto de Venecia, junto al argentino Gerardo Grighini, en ese entonces su compañero en el Vicenza italiano, en momentos en que retornaba a su país para las fiestas de Fin de Año.
El jugador tuvo un largo proceso de recuperación en Europa después de que le amputaran el brazo antes de retornar a Paraguay para incorporarse a la disciplina del Tacuary, uno de sus antiguos equipos. EFE