Ronaldinho, dos años después, del éxtasis del Bernabéu al banquillo
El barcelonista Ronaldinho de Assís, el jugador que propició un reconocimiento inusual por parte del público del Real Madrid a un rival, y que está asociado a los momentos más brillantes de la reciente historia del Barcelona, se encuentra en el ojo del huracán en la entidad catalana debido a que no tiene garantizada su titularidad a partir del próximo partido de Liga.
Entre los dos momentos, el aplauso de un Bernabéu entregado a las genialidades del astro barcelonista, y el debate en el entorno del Barcelona acerca de su alineación, simplemente han transcurrido dos años, efeméride que se cumplirá mañana, 19 de noviembre.
Aquel mes fue crucial en la carrera de Ronaldinho, ya que no sólo sus dos grandes goles contra el Madrid (0-3) fueron motivo de reconocimiento mundial, sino que la comunidad futbolística le gratificó con los premios de mayor renombre, el 'Balón de Oro' y el 'FIFA World Player'.
El Barça era entonces una máquina de hacer fútbol, en su campo y en los ajenos. De aquella alineación en el Bernabéu, apenas han cambiados las cosas en el conjunto barcelonista; mismo entrenador (Frank Rikjaard) y una alineación en la que sólo un futbolista, Gio van Bronckhorst, ha abandonado la entidad, mientras que se mantienen los otros once que participaron (Valdés, Oleguer, Márquez, Puyol, Xavi, Edmilson, Deco, Ronaldinho, Messi, Iniesta y Eto'o).
Meses después, el Barça selló su estado de gracia con una segunda Liga consecutiva y una nueva Copa de Europa. Desde entonces, el Barça parece poseído por un mal de ojo, aunque las explicaciones en el club catalán tienen mucho más que ver con la actitud de sus futbolistas y el descenso en el compromiso y competitividad.
Y entre todas las críticas, las más inapelables han recaído en las últimas jornadas sobre el entrenador, Frank Rikjaard, y posteriormente en la estrella del equipo, Ronaldinho.
No es nuevo esta temporada que Ronaldinho suscite un profundo debate acerca de su estado de forma, de si debería jugar o de su futuro en la entidad.
A mediados de septiembre, el futbolista padeció unas molestias en el gemelo de la pierna derecha, cuya recuperación le impidió estar disponible para los partidos contra el Sevilla, Zaragoza y Levante, lo que también contribuyó a generar muchas sospechas dentro y fuera de la entidad respecto a su estado físico, y a si éste se sentía molesto ante la crítica por parte de la afición, prensa y algún sector del club.
El caso es que Ronaldinho regresó ante el Atlético de Madrid, en uno de los partidos más completos del Barça esta temporada, pero no por ello el debate en torno a su figura decayó.
Aquella alineación contra el Atlético originó que se produjera un movimiento en el once inicial del Barcelona para dar cabida a Ronaldinho, en detrimento de Andrés Iniesta en la demarcación del brasileño. Para la crítica, los tres partidos en los que no estuvo Ronaldinho fueron los mejores del Barça esta temporada.
A los pocos días, el presidente barcelonista, Joan Laporta, criticó sutilmente este cambio en la alineación y habló de que debían jugar los que estaban en mejor forma. El aviso no se recogió desde el banquillo, pero semanas después es más que probable que Frank Rijkaard deba atender aquella sugerencia desde la presidencia.
Por este motivo, y además después de las palabras pronunciadas por el propio entrenador barcelonista ayer en la conferencia de prensa previa al partido de Copa contra el Alcoyano, es más que probable que en breve se produzca una decisión técnica que podría conducir a Ronaldinho al banquillo.
De hecho, el jugador brasileño, que esta temporada ya se ha perdido cuatro de los doce partidos que ha disputado su equipo, ha acabado en cinco ocasiones sustituido de las ocho veces que fue alineado y, por tanto, sólo ha jugado tres partidos enteros (Racing, Valladolid y Betis).
Cada vez más a Ronaldinho le quedan menos defensores en el Barça, a la misma velocidad que le aparecen detractores, porque no transmite la seguridad de otras temporadas y porque su figura ya no está asociada al revulsivo que siempre fue. Con todo, sus números se mantienen a un nivel espectacular: lleva marcados cinco goles en los ocho partidos que ha jugado.
Rijkaard no quiso quemar a los jóvenes Bojan Krkic y Giovani dos Santos, pero ante la posibilidad de recuperar a Rafael Márquez y en breve también a Deco, las opciones para dar más mordiente al equipo podrían conducir a Rondaldinho, si no se produce una transformación inesperada de su fútbol, a verse abocado al banquillo de salida.
Y todo ello, justo dos años después de que su figura brillase más que cualquier otra en el firmamento balompédico y todo el mundo futbolístico estuviera a sus pies. EFE
Entre los dos momentos, el aplauso de un Bernabéu entregado a las genialidades del astro barcelonista, y el debate en el entorno del Barcelona acerca de su alineación, simplemente han transcurrido dos años, efeméride que se cumplirá mañana, 19 de noviembre.
Aquel mes fue crucial en la carrera de Ronaldinho, ya que no sólo sus dos grandes goles contra el Madrid (0-3) fueron motivo de reconocimiento mundial, sino que la comunidad futbolística le gratificó con los premios de mayor renombre, el 'Balón de Oro' y el 'FIFA World Player'.
El Barça era entonces una máquina de hacer fútbol, en su campo y en los ajenos. De aquella alineación en el Bernabéu, apenas han cambiados las cosas en el conjunto barcelonista; mismo entrenador (Frank Rikjaard) y una alineación en la que sólo un futbolista, Gio van Bronckhorst, ha abandonado la entidad, mientras que se mantienen los otros once que participaron (Valdés, Oleguer, Márquez, Puyol, Xavi, Edmilson, Deco, Ronaldinho, Messi, Iniesta y Eto'o).
Meses después, el Barça selló su estado de gracia con una segunda Liga consecutiva y una nueva Copa de Europa. Desde entonces, el Barça parece poseído por un mal de ojo, aunque las explicaciones en el club catalán tienen mucho más que ver con la actitud de sus futbolistas y el descenso en el compromiso y competitividad.
Y entre todas las críticas, las más inapelables han recaído en las últimas jornadas sobre el entrenador, Frank Rikjaard, y posteriormente en la estrella del equipo, Ronaldinho.
No es nuevo esta temporada que Ronaldinho suscite un profundo debate acerca de su estado de forma, de si debería jugar o de su futuro en la entidad.
A mediados de septiembre, el futbolista padeció unas molestias en el gemelo de la pierna derecha, cuya recuperación le impidió estar disponible para los partidos contra el Sevilla, Zaragoza y Levante, lo que también contribuyó a generar muchas sospechas dentro y fuera de la entidad respecto a su estado físico, y a si éste se sentía molesto ante la crítica por parte de la afición, prensa y algún sector del club.
El caso es que Ronaldinho regresó ante el Atlético de Madrid, en uno de los partidos más completos del Barça esta temporada, pero no por ello el debate en torno a su figura decayó.
Aquella alineación contra el Atlético originó que se produjera un movimiento en el once inicial del Barcelona para dar cabida a Ronaldinho, en detrimento de Andrés Iniesta en la demarcación del brasileño. Para la crítica, los tres partidos en los que no estuvo Ronaldinho fueron los mejores del Barça esta temporada.
A los pocos días, el presidente barcelonista, Joan Laporta, criticó sutilmente este cambio en la alineación y habló de que debían jugar los que estaban en mejor forma. El aviso no se recogió desde el banquillo, pero semanas después es más que probable que Frank Rijkaard deba atender aquella sugerencia desde la presidencia.
Por este motivo, y además después de las palabras pronunciadas por el propio entrenador barcelonista ayer en la conferencia de prensa previa al partido de Copa contra el Alcoyano, es más que probable que en breve se produzca una decisión técnica que podría conducir a Ronaldinho al banquillo.
De hecho, el jugador brasileño, que esta temporada ya se ha perdido cuatro de los doce partidos que ha disputado su equipo, ha acabado en cinco ocasiones sustituido de las ocho veces que fue alineado y, por tanto, sólo ha jugado tres partidos enteros (Racing, Valladolid y Betis).
Cada vez más a Ronaldinho le quedan menos defensores en el Barça, a la misma velocidad que le aparecen detractores, porque no transmite la seguridad de otras temporadas y porque su figura ya no está asociada al revulsivo que siempre fue. Con todo, sus números se mantienen a un nivel espectacular: lleva marcados cinco goles en los ocho partidos que ha jugado.
Rijkaard no quiso quemar a los jóvenes Bojan Krkic y Giovani dos Santos, pero ante la posibilidad de recuperar a Rafael Márquez y en breve también a Deco, las opciones para dar más mordiente al equipo podrían conducir a Rondaldinho, si no se produce una transformación inesperada de su fútbol, a verse abocado al banquillo de salida.
Y todo ello, justo dos años después de que su figura brillase más que cualquier otra en el firmamento balompédico y todo el mundo futbolístico estuviera a sus pies. EFE