La clase obrera va al paraíso en el fútbol argentino

Enviado por bielo el Jue, 15/11/2007 - 19:04
Los equipos poderosos están en problemas en el fútbol argentino y de ellos sólo Boca Juniors aspira a un título en 2007 en la competición doméstica, porque Arsenal, Lanús y Tigre, que representan a la clase obrera, intentan llegar al paraíso y están bastante cerca.

Arsenal, con menos de la mitad de años de historia que el centenario River Plate y un presupuesto anual que supone una quinta parte del que tiene este prestigioso club, le arruinó el año al dejarlo en la cuneta en las semifinales de la Copa Sudamericana y sueña con su primer título.

Su portero, Mario Cuenca, héroe del partido disputado el miércoles en el que evitó que su rival marcara goles, tapó dos remates y marcó un tanto en la tanda de penaltis, dijo hoy que "la mejor historia de los equipos la han logrado sus jugadores".

"Dicen que no tenemos historia, pero bien, dentro de cada camiseta de Arsenal hay jugadores con hambre de gloria que quieren hacer historia. No hay otro argumento para explicar este momento", aseguró.

El daño colateral de la clasificación de Arsenal como finalista del torneo en el que tendrá al América mexicano como rival, es que puso fin al ciclo de Daniel Passarella como entrenador de River dos años antes de que terminara su contrato.

Lanús, líder solitario del torneo Apertura 2007 de la Primera División, con tres puntos de ventaja sobre Boca Juniors a falta de tres jornadas para que termine, es el equipo de moda en Argentina y aspira a su primer título de Liga a 92 años de su fundación.

El conjunto granate, formado en casi un 90 por ciento por jugadores surgidos de su cantera y considerado el más equilibrado del actual curso, aprovechó los altibajos de los habituales candidatos al título y ha fortalecido su sueño con seis victorias y un empate en las últimas siete jornadas.

La experiencia con Lanús es la primera de su técnico, Ramón Cabrero, en la categoría de honor, antes dedicado a la formación de juveniles y en su juventud un futbolista de buena técnica que recaló hace 35 años en las filas del Atlético de Madrid para jugar con Luis Aragonés, Irureta y Ufarte, entre otros.

"Sería anormal no pensar en el título de campeón cuando el equipo es líder a falta de tres partidos", dice Cabrero, un técnico de perfil bajo que "hace que las cosas sean fáciles", según sus jugadores.

En el destape de los equipos modestos que hacen ruido y sorprenden en el fútbol argentino figura Tigre, que volvió este año a la Primera División después de 27 años, es dirigido por Diego Cagna, un ex centrocampista que colgó las botas en 2005 en el Boca Juniors y que dirige por primera vez en la máxima categoría local.

Tigre está tercero en la clasificación, a cinco puntos de Lanús y a dos de Boca Juniors, y arrastra multitudes en la zona norte del Gran Buenos Aires.

Boca mantiene la esperanza, River quedó fuera de carrera la semana pasada en la Liga, al igual que Independiente. San Lorenzo (noveno) y Racing (duodécimo) no tendrán un buen recuerdo del Apertura 2007.

Los equipos modestos están haciendo historia. Sus camisetas visten a jugadores hambrientos de gloria.