Inglaterra prepara ya los "festejos" de su eliminación europea
Mientras el Reino Unido acoge con tibieza
la posibilidad de que Lewis Hamilton se alce con el título de
campeón del mundo de la Fórmula Uno en los tribunales, la maquinaria
mediática inglesa se centra ya en el presunto nuevo fracaso del otro
McLaren, Steve McClaren, técnico de la selección inglesa de fútbol.
Inglaterra vibra cada fin de semana en sus estadios y en miles de pubs con su 'Premier League', quizá la liga más poderosa del mundo a día de hoy. Y, sin embargo, sus jugadores nacionales están a punto de quedarse fuera de la Eurocopa del 2008.
Una selección que cuenta con nombres, desde la defensa hasta el último hombre, como John Terry, Ashley Cole, Rio Ferdinand, Owen Hargreaves, David Beckham, Steven Gerrard, Frank Lampard, Michael Owen o Wayne Rooney está a punto de quedarse fuera de la cita en Austria y Suiza el próximo verano.
Y lo peor de todo es que todos ellos no podrán hacer demasiado por clasificar a su selección si Rusia hace lo que todo el mundo espera que haga.
Prácticamente todo se decide este sábado en Tel Aviv. Si allí Rusia gana a Israel el tono de la prensa inglesa, algo belicoso ya con McClaren, cambiará sin duda a un modo más agresivo.
Inglaterra dependerá entonces de que Andorra consiga arañar en el Estadi Comunal un empate -o una improbable victoria- al combinado ruso que entrena Guus Hiddink, primado por Abramovich.
Poco o nada se espera, en todo caso, de la capacidad de los andorranos. Los medios ingleses se imaginan ya la peor pesadilla para Michael Owen en Wembley el próximo miércoles, dispuesto a salir al campo y escuchar su himno sin nada por lo que luchar.
"La idea de tener que jugar para nada en el último partido de clasificación sería malo, por no decir algo peor", explicó Owen.
En este sentido, la prensa se agarra ya a los clavos ardientes que encuentran por el camino. Primero se hicieron eco de la amistad existente entre Gerrard y Peter Crouch con su compañero israelí en el Liverpool, Yossi Benayoun, con la mala suerte para McClaren de saber por las noticias de la lesión del ex racinguista.
El siguiente en la lista es el defensa israelí del Chelsea, Tal Ben-Haim, que ha prometido ganar a los rusos para así ahorrar a su presidente, el magnate Roman Abramovich, los dos millones de libras prometidas en concepto de primas a los jugadores de su país.
La otra vertiente, la más negativa, prepara ya los fastos de un nuevo fracaso de los 'tres leones'. Así, The Sun, que apenas recuerda la posibilidad de que su piloto Lewis Hamilton pueda ganar el campeonato del mundo, titula a cuatro líneas en su página deportiva "No lucharemos por salvar a Mac".
La información, que en su interior habla con ironía del "Mac Job" (en alusión a los trabajos "basura" y al seleccionador), explica que Michael Owen y sus compañeros no pedirán al presidente de la federación que mantenga a McClaren en el cargo.
Por su parte, el 'Times' considera que el entorno de la selección ha comenzado ya a buscar excusas para su fracaso. Así, explica este rotativo, "Gerrard ha desviado la atención sobre el destino de McClaren al advertir del deprimente futuro que le espera a la selección nacional a no ser que las autoridades contengan la marea de jugadores foráneos que inunda la 'Premier League'".
Según la prensa inglesa, el debate ya ha llegado a Downing Street, donde el primer ministro, Gordon Brown, es consciente de la que puede empezar a caer si su selección se ve fuera de la Eurocopa, una cita a la que no ha faltado desde la competición disputada en 1984 en Francia.
Para otros, el "apocalipsis" no lo es tanto y la eliminación de Inglaterra servirá para hacer un examen de conciencia.
Paul Parker, defensa de la selección en la década de los noventa, confía en que Inglaterra no se clasifique por esta razón. "Los jóvenes no se abren paso", añadió. "Nos dicen que no son lo suficientemente buenos pero no les dan oportunidades".
Como telón de fondo, la tragedia nacional contaría con un último episodio relacionado con el ex madridista David Beckham, que sumará probablemente su partido 99 con la selección ante Croacia el próximo miércoles. Si Rusia pasa e Inglaterra se queda en casa, parece poco probable que Beckham se convierta en el quinto jugador de la historia del fútbol inglés en sumar la centena de partidos con la camiseta nacional.
Inglaterra vibra cada fin de semana en sus estadios y en miles de pubs con su 'Premier League', quizá la liga más poderosa del mundo a día de hoy. Y, sin embargo, sus jugadores nacionales están a punto de quedarse fuera de la Eurocopa del 2008.
Una selección que cuenta con nombres, desde la defensa hasta el último hombre, como John Terry, Ashley Cole, Rio Ferdinand, Owen Hargreaves, David Beckham, Steven Gerrard, Frank Lampard, Michael Owen o Wayne Rooney está a punto de quedarse fuera de la cita en Austria y Suiza el próximo verano.
Y lo peor de todo es que todos ellos no podrán hacer demasiado por clasificar a su selección si Rusia hace lo que todo el mundo espera que haga.
Prácticamente todo se decide este sábado en Tel Aviv. Si allí Rusia gana a Israel el tono de la prensa inglesa, algo belicoso ya con McClaren, cambiará sin duda a un modo más agresivo.
Inglaterra dependerá entonces de que Andorra consiga arañar en el Estadi Comunal un empate -o una improbable victoria- al combinado ruso que entrena Guus Hiddink, primado por Abramovich.
Poco o nada se espera, en todo caso, de la capacidad de los andorranos. Los medios ingleses se imaginan ya la peor pesadilla para Michael Owen en Wembley el próximo miércoles, dispuesto a salir al campo y escuchar su himno sin nada por lo que luchar.
"La idea de tener que jugar para nada en el último partido de clasificación sería malo, por no decir algo peor", explicó Owen.
En este sentido, la prensa se agarra ya a los clavos ardientes que encuentran por el camino. Primero se hicieron eco de la amistad existente entre Gerrard y Peter Crouch con su compañero israelí en el Liverpool, Yossi Benayoun, con la mala suerte para McClaren de saber por las noticias de la lesión del ex racinguista.
El siguiente en la lista es el defensa israelí del Chelsea, Tal Ben-Haim, que ha prometido ganar a los rusos para así ahorrar a su presidente, el magnate Roman Abramovich, los dos millones de libras prometidas en concepto de primas a los jugadores de su país.
La otra vertiente, la más negativa, prepara ya los fastos de un nuevo fracaso de los 'tres leones'. Así, The Sun, que apenas recuerda la posibilidad de que su piloto Lewis Hamilton pueda ganar el campeonato del mundo, titula a cuatro líneas en su página deportiva "No lucharemos por salvar a Mac".
La información, que en su interior habla con ironía del "Mac Job" (en alusión a los trabajos "basura" y al seleccionador), explica que Michael Owen y sus compañeros no pedirán al presidente de la federación que mantenga a McClaren en el cargo.
Por su parte, el 'Times' considera que el entorno de la selección ha comenzado ya a buscar excusas para su fracaso. Así, explica este rotativo, "Gerrard ha desviado la atención sobre el destino de McClaren al advertir del deprimente futuro que le espera a la selección nacional a no ser que las autoridades contengan la marea de jugadores foráneos que inunda la 'Premier League'".
Según la prensa inglesa, el debate ya ha llegado a Downing Street, donde el primer ministro, Gordon Brown, es consciente de la que puede empezar a caer si su selección se ve fuera de la Eurocopa, una cita a la que no ha faltado desde la competición disputada en 1984 en Francia.
Para otros, el "apocalipsis" no lo es tanto y la eliminación de Inglaterra servirá para hacer un examen de conciencia.
Paul Parker, defensa de la selección en la década de los noventa, confía en que Inglaterra no se clasifique por esta razón. "Los jóvenes no se abren paso", añadió. "Nos dicen que no son lo suficientemente buenos pero no les dan oportunidades".
Como telón de fondo, la tragedia nacional contaría con un último episodio relacionado con el ex madridista David Beckham, que sumará probablemente su partido 99 con la selección ante Croacia el próximo miércoles. Si Rusia pasa e Inglaterra se queda en casa, parece poco probable que Beckham se convierta en el quinto jugador de la historia del fútbol inglés en sumar la centena de partidos con la camiseta nacional.