Centenares de seguidores del Glasgow Rangers invaden desde el mediodía de hoy la plaza de Catalunya y sus alrededores, formando una marea azul en la que se mezclan banderas, cánticos y, sobre todo, alcohol, sin que por el momento se hayan registrado incidentes destacables.

Los aficionados del equipo escocés, que esta noche se enfrenta al FC Barcelona en el Camp Nou en la Liga de Campeones han tomado literalmente esa plaza, que está custodiada por agentes de la Guardia Urbana.

La gran aglomeración de seguidores del Rangers, muchos de los cuales no disponen de entrada para el partido de esta noche, ha hecho que varios bares de la zona, entre ellos el emblemático Café Zúrich, hayan bajado la persiana por un día para evitar posibles incidentes.

Incidentes como los ocurridos anoche en esta céntrica zona de Barcelona, donde tres jóvenes aficionados escoceses resultaron heridos de carácter leve en una trifulca.

Junto a enormes banderas colgadas de farolas y árboles o desplegadas en el suelo, los aficionados escoceses sólo abandonan la plaza para ir a comprar grandes cantidades de latas de cerveza en establecimientos comerciales cercanos, que están haciendo su agosto en pleno otoño.

El problema es que muchos de los congregados no dudan en hacer después sus necesidades fisiológicas en medio de la plaza o junto a un árbol para evacuar las cervezas consumidas.

Cuando se acerque la hora del partido, la intención de los aficionados es dirigirse hacia el Camp Nou para acceder al estadio, los que disponen de entrada, o tratar de conseguir una, los que no tienen.

Más de 15.000 seguidores del Glasgow Rangers han llegado a Barcelona para animar a su equipo, aunque sólo unos 6.200 disponían de entradas para el partido. EFE