El meta argentino Germán Lux debutó anoche de forma oficial con el Mallorca y la Liga española en el estadio de Riazor ante el Deportivo de la Coruña tras permanecer siete meses sin jugar desde que abandonó la disciplina de su ex equipo, el River Plate de Buenos Aires.

Lux tuvo que sustituir en el minuto 39 de la primera parte a su compañero Miquel Ángel Moyá, expulsado tras cometer un penalti a Rodolfo Bodipo, y hoy, en una rueda de prensa celebrada tras la sesión de entrenamiento, declaró que se sintió "bien".

"Me lo tomé con paciencia. Hacía mucho frío y necesitaba tiempo, ya que era un penalti, una jugada complicada, pero me encontré bien y estoy contento por haber vuelto a jugar", explicó.

Lux, no obstante, lamentó que su debut se hubiera precipitado por la expulsión de Moyá.

"Es una situación desafortunada, pero el fútbol tiene estas cosas. Yo no jugaba un partido oficial desde hace siete meses, cuando me fui de River. Y ahora tengo ganas de aportar cosas al equipo, pero se que debo trabajar mucho para ganarme la confianza del entrenador (Gregorio Manzano)", precisó.

Lux volverá a situarse bajo los palos el sábado ante el Valencia en el Ono Estadi.

"Nos vamos a enfrentar a un gran equipo, que tiene un muy buen manejo del balón, y que vendrá golpeado por la derrota ante el Madrid (1-5), con hambre de victorias, más o menos, lo mismo que el Deportivo", señaló el portero sudamericano, que seguirá en el Mallorca la estela de otros grandes guardametas argentinos, como Carlos Roa, Leo Franco o Germán "Mono" Burgos.