Los jugadores del Sao Paulo se preparan para festejar el quinto título de la Liga brasileña el próximo miércoles, cuando apenas necesitan de un empate en casa ante el América, el último en la clasificación, para coronarse campeones con cinco jornadas de anticipación.

El propio portero, héroe y capitán del Sao Paulo, Rogerio Ceni, fue el encargado de convocar hoy a los hinchas para la fiesta que el equipo pretende protagonizar en el estadio Morumbí, en el que espera lleno total.

"Llegó la hora de llenar el Morumbí el miércoles. Estamos cerca de una conquista muy importante", afirmó Rogerio Ceni en declaraciones citadas en la propia página del club en internet.

"Los hinchas van a protagonizar una gran fiesta y nosotros la vamos a retribuir con alegría y con el título", dijo el portero, autor de uno de los goles con que el Sao Paulo se impuso el domingo por 2-1 en su visita al Sport y que dejó al equipo a apenas un punto del título.

Con 15 puntos de ventaja sobre sus rivales más próximos (Santos y Palmeiras) tras disputarse 33 de las 38 jornadas del Campeonato Brasileño, el Sao Paulo no depende de ningún marcador ajeno y apenas de un empate con América, un humilde equipo ya rebajado a la segunda división, para alzarse con el título.

La conquista le permitirá retener el título que ya conquistó el año pasado e igualará al Flamengo como el equipo que más veces ha conquistado el Campeonato Brasileño (cinco).

"Dimos un gran paso para la conquista del título al vencer al Sport y ahora apenas dependemos de nuestras fuerzas", dijo por su parte el centrocampista Jorge Wagner.

Pese al clima de fiesta entre los jugadores, el técnico del Sao Paulo, Muricy Ramalho, afirmó que no hará ninguna concesión hasta que el club conquiste el título ni permitirá un ambiente de victoria anticipada.

"Quiero seriedad total. Tendremos un partido muy complicado. Primero tenemos que ganar, hacer nuestra obligación. Estoy preparado para ser el aguafiestas de nuevo. Mientras que no tengamos el título, no voy a descansar", dijo el entrenador.

El técnico recordó que el relajamiento de los jugadores fue el que provocó la semana pasada la eliminación del Sao Paulo de la Copa Suramericana. El equipo cayó dos veces frente al Millonarios colombiano y perdió la oportunidad de llegar a semifinales del torneo.

Ramalho también advirtió a los hinchas para que no esperen una goleada y para que tengan paciencia con el equipo.

"Lo que yo quiero es ser campeón y no importa cuándo ni dónde. Lógico que lo ideal es que podamos conmemorar con los hinchas", afirmó el entrenador.

Para la posible fiesta del miércoles, la dirección del Sao Paulo puso en venta 62.746 entradas para el Morumbí y anunció promociones especiales para los socios y para los hinchas que apoyaron al equipo en su último partido en el estadio. EFE