Bayern, Inter y Arsenal, líderes en Alemania, Italia e Inglaterra, empataron sus respectivos encuentros, en una jornada negra, de nuevo, para el Milán, que fue derrotado en San Siro por el Roma (0-1).

Los líderes sufrieron tropiezos menores, pero suficientes para alimentar las esperanzas de sus perseguidores. El Bayern, porque desperdició una buena oportunidad para distanciarse, el Inter, porque ya tiene al Roma a tres puntos, y el Arsenal, porque sólo mantiene la condición de líder por su mejor diferencia de goles frente al Manchester United.

En Alemania, el Bayern no sacó provecho del empate que, el sábado, protagonizaron el Schalke y el Werder Bremen (1-1), dos de sus principales rivales en la carrera hacia el título.

Un día después, el conjunto de Ottmar Hitzfeld, sin el francés Frank Ribery, lesionado, no pasó del empate sin goles en Dortmund, lo que benefició al Hamburgo, ahora segundo a cuatro puntos.

En Italia, el Inter también se vio frenado. Fue el Palermo el que truncó la racha de seis victorias consecutivas de los de Roberto Mancini, en un buen partido, en el que sólo falló la puntería de los atacantes.

Del empate del Inter, y de la derrota del Juventus, el sábado contra el Nápoles (3-1), sacó provecho el Roma, que además hundió al Milán (0-1).

Incapaz de ganar en San Siro en la Liga, el Milán ha firmado el peor comienzo de temporada en 26 años y ya está más cerca de la zona de descenso que del primer puesto.

De momento, el título europeo sostiene a Carlo Ancelotti y apacigua al propietario, Silvio Berlusconi, pero el duodécimo puesto (con tan sólo ocho puntos más que el colista y a diez del Inter) no le garantiza mucha tranquilidad.

Frente al Roma, no estuvieron acertados ni Kaka, ni Clarence Seedorf, ni Alberto Gilardino, que tuvieron ocasiones para marcar. Sí lo hizo, al contrario, el montenegrino Mirko Vucinic, que ocupó con acierto el puesto de Francesco Totti y marcó el único gol, tras rematar un pase del ex madridista Cicinho.

El Arsenal, por último, no venció, pero dejó Anfield reforzado por doble motivo. No sólo no perdió el aura de gran equipo que le acompaña esta temporada, sino que aumentó las dudas que despierta el Liverpool de Rafa Benítez.

Benítez alineó a Fernando Torres y Xabi Alonso, recién recuperados de sus lesiones, para tratar de revitalizar a un equipo que languidece conforme termina el año, pero ambos se resintieron y ofrecieron nuevos motivos para la crítica a los detractores del entrenador madrileño.

Tampoco venció y eso que tuvo el marcador de cara desde el minuto 7, cuando Steven Gerrard convirtió con maestría un golpe franco. Cesc Fábregas, sin embargo, volvió a aparecer en el momento preciso y, a falta de diez minutos, logró el tanto del empate. Un punto que mantiene al Arsenal al frente de la clasificación, igualado con el Manchester United, pero con la sensación de que su candidatura al título está totalmente confirmada. EFE