¿Inteligencia o estupidez ?

Enviado por carlosefrain el Vie, 19/10/2007 - 06:54

En las eliminatorias no hay concesiones. Si el equipo está preparado para la victoria, llegan las goleadas a través de un despliegue físico-técnico sobrio y talentoso, de jugadores que no tiemblan y se agrandan cuando la mano les viene cambiada, que utilizan el invento para deslumbrar al mundo y aplacar al rival, en la clásica guerra sicológica de " mostrar ilusiones a través de la magia y arabescos sutiles y de fantasía (llámense caños, túneles, bicicletas y rabonas)", de lo contrario, vienen las derrotas y humillaciones y las lágrimas de arrepentimiento propias de los débiles, mediocres y perdedores, buscan un rayo de luz en el territorio de las pesadillas. Las disculpas no tienen asidero, porque en la cancha se mostró debilidad, ofuscación y limitaciones mentales, las que analizadas en frío, resultan aberrantes.

Los viejos fantasmas del pasado decidieron volver para estremecernos y lesionarnos de gravedad en nuestras almas y mentes. Nos recordaron que en el fútbol hay que ser humildes, inteligentes, competitivos y recios, para sembrar respeto y mantenerlo a través de las generaciones venideras, que sueñan con emular las hazañas de los grandes y sabihondos. No vivir del recuerdo de las sabrosas y frágiles mistelas, porque las mismas, con el paso de los años se convierten en pesadas y dolorosas cruces, útiles solo para el sufrimiento y rechazo de jóvenes y niños, viejos y grandes, que después de probar lo dulce de la miel, ahora vomitan frustración y bronca, no sin antes desparramar insultos xenófobos e hirientes calificativos, donde la cobardía tiene su clímax total.

Ante la cruel adversidad, amiga inseparable del fracaso, la que ha puesto un atractivo precio por la cabeza de todos los que hacen la selección ecuatoriana de fútbol, incluyendo sus dirigentes, a quienes les culpan de evitar el recambio después del monumental fracaso de la Copa América de selecciones, deben aparecer las plumas alentadoras y críticas. Esta es una de ellas. Trata de poner los puntos sobre las íes, bajo una sola premisa: Buscar las soluciones y aplicarlas.

Sabemos que no es tarde para llegar al objetivo Sudáfrica 2010. Por eso, hay que saber detectar las debilidades del enemigo y exterminarlo, sin piedad ni contemplación. Al momento de atacarlo no debemos olvidar nuestras metas originales, no debemos abandonar el camino o la estrategia base la que nos impusimos desde el comienzo, porque obtener cien victorias en cien batallas no es el colmo de la habilidad. "Someter al enemigo estratégicamente, es el colmo de la habilidad".

Actuar de forma sigilosa e inteligente, es una alternativa, siempre y cuando se cuente con el grupo humano de élite, en el que la competencia no es más que un fin para llegar al éxito. Sino es así, hay que definirse por un sistema férreo y eficaz, aunque no sea brillante ni guste a sus seguidores.

"Arremeter donde menos se lo esperen, estudiar las partes débiles y atacarlas debe ser un fin, convirtiéndolas en fortalezas de la puja, sin importar el tiempo que se necesite, pues si a ello abonamos paciencia y solidaridad, el fin será exitoso, como la propuesta que se fraguó en el camerino.

Hay que volver al momento del análisis. Hay que saber como está el rival, no mirarlo por debajo del hombro. Si pretendes dirigir una guerra ofensiva es preciso conocer a los hombres empleados por el enemigo. ¿Son inteligentes o estúpidos, sagaces o torpes? .Es muy importante conocer la trayectoria de las personas que dirigen las selecciones en competencia, saber donde se formaron, que ideas tienen, de donde obtienen la información También es preciso conocer si dentro de la "Tri" hay desacuerdos sobre la estrategia impuesta, la que ha herido de gravedad los sentimientos de miles de ecuatorianos, que impávidos, se niegan a aceptar la nueva realidad de nuestro fútbol.

Hay que saber determinar los planes del enemigo de esa forma se puede saber cual es la estrategia mas apropiada a ser utilizada. El enemigo debe ignorar dónde nos proponemos librar la batalla, porque si lo ignora deberá estar preparado en muchos lugares; y cuando se prepara en muchos sitios, sólo tendremos que combatir a unos cuantos hombres en zonas establecidas y estratégicas.

"Por eso en nuestra casa debemos ser veloces y contundentes. Nuestros rivales saben que el gol ha quedado en el cofre de los recuerdos. Entonces, el retorno del mágico elemento del alma y sentimiento del fútbol, debe ser una prioridad y buscarlo es una obligación.

Detectado el problema, la estrategia es razonada. Sin entrar en desesperación tomando las medidas adecuadas (cambio de jugadores) y lo decimos con nombres: Daniel Viteri y Cristian Mora, goleros; Ulises de la Cruz , Giovanni Espinoza e Iván Hurtado, defensas; Walter Ayoví Corozo, volante y los juveniles Alex Bolaños y José Aguirre, que no van a jugar nunca, el reto es buscar y acertar.

La reforma a tiempo, sin necesidad de entrar en desesperación por tomar medidas sin el tiempo necesario, le quita la posibilidad al fracaso, convirtiéndola en el golpe de timón decisivo para intentar la hazaña del tercer mundial. Sino ocurre esto, los vientos eliminatorios serán asfixiantes y tortuosos. Atacar los planes del enemigo en el tercer partido (ante Paraguay) es una meta. Debemos lanzar una campaña, que aparte de ser física sea también psicológica, disminuyendo las fortalezas y moral del rival. Atacar en el momento oportuno, es eficacia e inteligencia.