La pirotecnia valenciana Ricardo Caballer (RICASA) ha diseñado un espectáculo de fuegos artificiales -con un presupuesto superior a un millón de euros y tres toneladas de material pirotécnico- que se disparará en Río de Janeiro durante la inauguración y clausura de la XV edición de los Juegos Panamericanos los días 13 y 29 de julio.

Fuentes de la empresa de Caballer destacaron en un comunicado que será "la primera vez que estos juegos contarán con una empresa española" para disparar el gran espectáculo pirotécnico, que tendrá lugar en el estadio del Maracaná.

El espectáculo, que tendrá una duración de casi ocho minutos en cada ceremonia y será presenciado en directo por unos cien mil espectadores, tendrá sus principales claves en "el ritmo, la luz y el color".

El disparo, que será retransmitido para millones de espectadores en todo el mundo, presenta una especial dificultad técnica, debido "a la cercanía del público".

Los fuegos se distribuirán en 112 puntos del estadio y sólo en la parte superior, en la techumbre del Maracaná, se colocarán 60 posiciones de disparo que rodearán por completo el perímetro de más de un kilómetro de la cubierta.

En el propio campo habrá otros 72 puntos pirotécnicos, siempre controlados por la última tecnología pyro-digital, que consiste en programar y activar el disparo mediante una perfecta sincronización de ordenadores.

En total se realizarán más de 9.000 órdenes de disparo, con la ayuda de 12 ordenadores, 500 módulos y más de 20 kilómetros de cable, todo ello controlado por un equipo de 50 personas.

Además de los ensayos realizados en las instalaciones de Valencia, que han incluido cinco pruebas de cada uno de los efectos que se van a utilizar, RICASA realizará dos pruebas más en el propio estadio los días 7 y 9 de julio.

La empresa Ricasa, una de las más reconocidas dentro de la pirotecnia española, ya ha participado en otros eventos, como la clausura de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. EFE