Al iniciar la presente temporada nadie se atrevía a soñar si quiera en una clasificación a los cuartos de final del torneo de clubes más grande del mundo en Chipre, un país del sur este de Europa que apenas supera el millón de habitantes.
Apoel F.C. es el equipo más exitoso en la historia del futbol chipriota con 19 títulos nacionales en 85 años de vida, y tras lograr clasificar a la fase de grupos del torneo continental tuvo que enfrentar a Shakhtar Donetsk, el Zenit de San Petersburgo y el Porto.
Siendo el equipo con menor presupuesto de todos los participantes en la Champions League (nueve millones de euros), y habiendo gastado 640.000 euros en fichajes, nadie se esperaba una participación destacada por parte de este grupo.
Después de sorprender con su primer lugar en la fase de grupos, llegó a enfrentar al poderoso Lyon por los octavos de final de la competencia y tras perder en el partido de ida en Francia logró forzar a los penales consiguiendo así un lugar entre los 8 mejores del continente.
En lo que va de la temporada el cuadro chipriota ha recibido 20 millones de euros por su intervención en Champions y sus dirigentes mantienen los pies sobre la tierra al no pensar en grandes contrataciones ni sueldos exorbitantes.