Bolivia: veto de FIFA defiende oscuros intereses y contradice principios
El Gobierno boliviano afirmó hoy que la decisión de la FIFA de subir de 2.500 a 3.000 metros de altitud la prohibición para jugar partidos internacionales defiende "oscuros intereses" y contradice sus propios principios en contra de la discriminación.
""Lo que se está simplemente defendiendo son oscuros intereses económicos de grandes consorcios y asociaciones que juegan, que medran con el fútbol", señaló en conferencia de prensa, en el Palacio de Gobierno, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
El funcionario boliviano sentenció que la medida de la FIFA es "innoble, injusta, discriminatoria y arrogante", al anunciar que el gobierno del presidente socialista Evo Morales continuará con la cruzada internacional que ha emprendido en contra del veto.
Acusó al organismo rector del fútbol mundial de aprobar medidas que contrastan sus propios estatutos como "el principio de mejorar y entregarle al mundo lo mejor que tiene el fútbol, el principio de la no discriminación y el principio de la relación armoniosa entre los jugadores, las asociaciones, los países, las regiones".
"Los tres principios se vienen abajo a partir de esta decisión, porque priva a unos países y regiones de que su sociedad pueda acceder libremente y pueda forjarse a partir de prácticas deportivas como el fútbol", argumentó.
El ministro boliviano advirtió que el veto de la FIFA puede confabular a que entre los países se desarrollen "relaciones armoniosas" de integración, que contribuyan a la "unidad de la región y de la comunidad internacional".
A su juicio, la prohibición que deja al margen al estadio de La Paz (3.600 metros), sede histórica de los partidos de la selección boliviana en las eliminatorias mundialistas, es un duro golpe contra la región y "desleal" contra la decisión unánime de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) de pedir la revisión de la medida.
"El informe es simplemente una simulación, porque detrás de éste lo que se pretende es favorecer la economía de los equipos y de organizaciones poderosas que negocian, que obtienen jugosas ganancias detrás de los escenarios deportivos", puntualizó.
Con la nueva decisión de la FIFA, el estadio Hernando Siles de La Paz, escenario histórico de Bolivia en las eliminatorias continúa vetado, además de los estadios andinos de Potosí (3.976 metros) y Oruro (3.702 metros).
""Lo que se está simplemente defendiendo son oscuros intereses económicos de grandes consorcios y asociaciones que juegan, que medran con el fútbol", señaló en conferencia de prensa, en el Palacio de Gobierno, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
El funcionario boliviano sentenció que la medida de la FIFA es "innoble, injusta, discriminatoria y arrogante", al anunciar que el gobierno del presidente socialista Evo Morales continuará con la cruzada internacional que ha emprendido en contra del veto.
Acusó al organismo rector del fútbol mundial de aprobar medidas que contrastan sus propios estatutos como "el principio de mejorar y entregarle al mundo lo mejor que tiene el fútbol, el principio de la no discriminación y el principio de la relación armoniosa entre los jugadores, las asociaciones, los países, las regiones".
"Los tres principios se vienen abajo a partir de esta decisión, porque priva a unos países y regiones de que su sociedad pueda acceder libremente y pueda forjarse a partir de prácticas deportivas como el fútbol", argumentó.
El ministro boliviano advirtió que el veto de la FIFA puede confabular a que entre los países se desarrollen "relaciones armoniosas" de integración, que contribuyan a la "unidad de la región y de la comunidad internacional".
A su juicio, la prohibición que deja al margen al estadio de La Paz (3.600 metros), sede histórica de los partidos de la selección boliviana en las eliminatorias mundialistas, es un duro golpe contra la región y "desleal" contra la decisión unánime de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) de pedir la revisión de la medida.
"El informe es simplemente una simulación, porque detrás de éste lo que se pretende es favorecer la economía de los equipos y de organizaciones poderosas que negocian, que obtienen jugosas ganancias detrás de los escenarios deportivos", puntualizó.
Con la nueva decisión de la FIFA, el estadio Hernando Siles de La Paz, escenario histórico de Bolivia en las eliminatorias continúa vetado, además de los estadios andinos de Potosí (3.976 metros) y Oruro (3.702 metros).