El gol se presentó generoso y variado al inicio del torneo

Enviado por bielo el Mié, 27/06/2007 - 11:20
El gol se presentó generoso y variado en la primera jornada de la Copa América, en la que se obtuvieron siete goles en dos encuentros, a una media de 3,5 por partido, un registro que hace mantener las esperanzas en superar la media de tres goles por encuentro de la pasada edición de la Copa.

En la jornada inicial de la competición, Perú ganó a Uruguay por un inesperado 3-0, mientras que la selección anfitriona, Venezuela, igualó a dos tantos ante el equipo nacional de Bolivia, en partidos ambos correspondientes al grupo A de la competición.

Además de por la cantidad, la jornada destacó porque hubo una gran variedad en la consecución de los tantos, con un gol de cabeza y otros de remates con la zurda o desde el área pequeña. En cuanto a la belleza también se registraron goles de gran calidad, sin que faltara el infortunio del gol en propia meta.

Lo único que sí que faltó fue el penalti, ya que ninguno de los siete goles se consiguió en la transformación de una pena máxima, lo que valora todavía más la importancia del ritmo goleador con el que ha empezado la competición.

Esto no va a hacer olvidar, en cualquier caso, a los seguidores venezolanos la jugada más polémica del campeonato hasta el momento y que pudo haber supuesto el octavo gol del torneo si el árbitro hubiera considerado penalti una entrada de Gualberto Mojica sobre Jorge Rojas en el último instante del Venezuela-Bolivia.

El mejor gol de la jornada por su calidad fue el segundo de los que obtuvo Perú ante Uruguay. Mediado el segundo periodo, el recién incorporado Juan Carlos Mariño envió un balón desde fuera del área al ángulo de la portería defendida por Fabian Carini en un magnífico disparo.

Antes, el primer gol de la Copa había corrido por cuenta de su compatriota, el defensa Miguel Villalta, que anotó con anticipación en un buen cabezazo. Luego, una buena acción de Andrés Mendoza permitió que Paolo Guerrero, a puerta vacía, hiciera el 3-0, lo que redondeó la victoria de su equipo ante los uruguayos con un marcador que sorprendió, al menos, por su contundencia.

Tres goles en el partido inaugural eran un buen presagio que se ratificó completamente en el segundo encuentro con el empate a dos entre Venezuela y Bolivia. Los dos tantos venezolanos fueron marcados con la zurda en dos buenas acciones, el primero por Giancarlo Maldonado y el segundo por Ricardo Páez y en ambas ocasiones adelantaron a su equipo en el marcador.

En ninguno de los dos tantos, el guardameta boliviano Sergio Galarza pudo impedir que el balón entrara en su portería.

Los otros dos tantos del partido fueron logrados por la selección de Bolivia, el primero en una acción desafortunada del defensor venezolano Alejandro Cichero, que introdujo el balón en propia meta, lo que no resta un ápice de valor a la excelente jugada de Jaime Moreno.

El gol más importante de los dos encuentros, al menos por su valor de cara al resultado final del encuentro, fue el que consiguió el delantero boliviano Juan Carlos Arce, en los minutos finales del partido ante venezuela.

No fue un gol de especial calidad, pero tuvo un valor importante para los bolivianos, puesto que les permitió sumar un punto ante los anfitriones de la competición, al establecer el dos a dos definitivo