De Gardelito a Guaky, veinte años de mascotas en la Copa

Enviado por bielo el Lun, 25/06/2007 - 12:29
Gardelito fue la primera mascota de la Copa América, que se presentó hace dos décadas en Argentina y que abrió una tradición que perdura veinte años después con la figura de Guaky, la guacamaya denominada bandera y que ha sido elegida para simbolizar la actual edición de la Copa América.

Esta mascota representa a una de las aves típicas de Venezuela que se encuentran formalmente protegidas ya que corren peligro de extinción.

Desde que Gardelito apareció en la escena de la Copa América y hasta ahora, el torneo ha tenido su imagen representada por Tico (Brasil,89), Guaso (Chile,91), Choclito (Ecuador,93), Torito (Uruguay,95), Tatú (Bolivia,97), Taguá (Paraguay,97), Amériko (Colombia,2001) y Chasqui (Perú,2004), antes de que Guasky cobrara el protagonismo de la actual edición de la competición.

Las historias de cada una de las mascotas que han presidido las anteriores copas son completamente diferentes y vienen condicionadas por circunstancias, tradiciones y símbolos que poco tienen que ver los unos con los otros, pero que se vinculan directamente con cada país organizador.

Gardelito, en alusión inequívoca al cantante de tangos Carlos Gardel, es una imagen vinculada directamente con el Buenos Aires porteño, mientras que en 1989, el Tico de Brasil se convirtió en la primera imagen de un ave como mascota de la Copa.

Chile,91 presentó la figura de Guaso, la más estilizada de las presentadas hasta ahora en el torneo, mientras que Ecuador difundió la figura de Choclito, una sonriente mazorca de maíz, que despertó una cierta polémica en el país al considerarse en algunos sectores que la mazorca no se ajustaba a una representación adecuada de la esencia de un país como Ecuador.

Un toro llamado "Torito" fue elegido como mascota de la Copa de Uruguay,95 a partir de la idea de que la agropecuaria es una de las principales fuentes de recursos del Uruguay.

En Bolivia, en 1997, se eligió la figura del Tatú, un armadillo cuyo caparazón se utiliza con asiduidad para la realización de charangos.

El Taguá, un animal en peligro de extinción de la región del Chaco paraguayo, fue elegido como mascota de la edición de la Copa de 1999, tras la selección de un jurado, que eligió a este animal, que en su figura se presenta mientras bebe tereré, una infusión tradicional del país.

Amériko fue la mascota de la Copa América de Colombia en 2001, una imagen que fue criticada entonces porque cuando empezó la competición apenas tuvo presencia en el país y en los medios de comunicación, ya que ni siquiera apareció en la ceremonia inaugural del torneo.

El Chasqui, el mensajero que recorría a pie el extenso territorio del Imperio de los Incas, fue elegido como mascota oficial de la Copa que se disputó en Perú en 2004.

Su imagen era de un corredor de rasgos andinos, con plumas en la cabeza, que domina un balón de fútbol mientras avanza vestido con el uniforme blanco con franja roja en el pecho propio de la selección peruana.

La serie se cierra por el momento en Venezuela 2007 con Guaky, la figura más votada entre los aficionados que la eligieron con más del cincuenta por ciento de los apoyos recibidos en la votación que se cerró seis meses antes del inicio de la competición, el pasado 26 de enero.

En su boceto original, esta ave se asienta sobre un palo de madera y presenta en su pecho una camiseta de la selección de Venezuela y un balón de fútbol, con sus alas abiertas, donde se refleja los tres colores de la bandera (rojo, azul y amarillo), así como las ocho estrellas a lo largo de ella.