Bolivia optimista tras recibir apoyo de Argentina, Chile y Paraguay
Bolivia es optimista en cuanto a la posibilidad de revertir el veto de la FIFA al fútbol en la altura luego de recibir un "fuerte apoyo" en Argentina, Chile y Paraguay, declaró hoy a Efe el ministro de la Presidencia boliviana, Juan Ramón Quintana.
El funcionario dijo en Buenos Aires que hubo "un mensaje muy claro" a favor de Bolivia de parte de las autoridades argentinas y un "significativo y contundente" apoyo de los gobiernos de Chile y Paraguay, del sindicato de jugadores chilenos y la Asociación Paraguaya de Fútbol.
Además señaló que hubo apoyos de parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Comunidad Andina de Naciones (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú), destacó el ministro boliviano.
Quintana comentó que hay una muy buena predisposición para pedir una declaración de los mandatarios del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) en caso de que sea necesario.
La directiva de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) decidió el pasado 27 de mayo no permitir la disputa de partidos de selecciones a más de 2.500 metros de altitud en base a "razones médicas y para proteger la salud de los jugadores".
Esta decisión será analizada en reuniones previstas para el 14 y 15 de junio en la sede de la Confederación Suramericana de Fútbol (CSF) en Asunción del Paraguay, donde a finales de mes se celebrará una "cumbre" de jefes de Estado del Mercosur y países asociados.
Quintana, quien concluye hoy en la capital argentina una gira regional en busca de apoyo a la posición de Bolivia, subrayó que la decisión de la FIFA "discrimina" a La Paz, que es lo primero que piensa la gente, pero también a varias importantes plazas futbolísticas suramericanas.
"No sólo se prohíbe el fútbol en La Paz sino también en Bogotá, Calama (Chile), Quito, Mérida (Venezuela) y las ciudades bolivianas de Potosí, Oruro, Sucre y Cochabamba", puntualizó el ministro de la Presidencia de Bolivia.
El veto de la FIFA al fútbol en la altura "es unilateral, arbitrario, discriminatorio" y "un golpe bajo" a los estatutos de la federación internacional, insistió.
"Pero además deja de lado los efectos de otros entornos geográficos" en la salud de los jugadores, que ya han sido sometidos a altas temperaturas o climas agobiantes en partidos mundialistas sin que la FIFA mostrara la debida preocupación por ello.
A juicio de Quintana, la decisión de la FIFA responde a los intereses económicos de los grandes clubes europeos que no quieren ceder a sus futbolistas suramericanos por el tiempo necesario para que se adapten a jugar en la altura.
"También están los intereses de grandes clubes suramericanos y el hecho de que en la región hay un fútbol competitivo emergente, más profesional, como el de Ecuador, que pone en ascuas la clasificación de Argentina y Brasil a los mundiales", agregó.
"La FIFA pone en términos relativos la importancia de la Copa del Mundo, porque con esto pretende dejar afuera a una amplia zona. ¿Qué hay de las temperaturas bajo cero de Europa o el calor agobiante de otras regiones?", apuntó.
El ministro boliviano dijo que ha sido "muy positivo" que la prensa deportiva en general haya mostrado "una capacidad e inteligencia notable" para refutar los argumentos de la FIFA.
Antes de regresar a Bolivia, Quintana se reunirá con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Grondona, quien, además, es uno de los vicepresidentes de la FIFA, con el fin de exponer la posición boliviana.
El funcionario dijo en Buenos Aires que hubo "un mensaje muy claro" a favor de Bolivia de parte de las autoridades argentinas y un "significativo y contundente" apoyo de los gobiernos de Chile y Paraguay, del sindicato de jugadores chilenos y la Asociación Paraguaya de Fútbol.
Además señaló que hubo apoyos de parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Comunidad Andina de Naciones (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú), destacó el ministro boliviano.
Quintana comentó que hay una muy buena predisposición para pedir una declaración de los mandatarios del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) en caso de que sea necesario.
La directiva de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) decidió el pasado 27 de mayo no permitir la disputa de partidos de selecciones a más de 2.500 metros de altitud en base a "razones médicas y para proteger la salud de los jugadores".
Esta decisión será analizada en reuniones previstas para el 14 y 15 de junio en la sede de la Confederación Suramericana de Fútbol (CSF) en Asunción del Paraguay, donde a finales de mes se celebrará una "cumbre" de jefes de Estado del Mercosur y países asociados.
Quintana, quien concluye hoy en la capital argentina una gira regional en busca de apoyo a la posición de Bolivia, subrayó que la decisión de la FIFA "discrimina" a La Paz, que es lo primero que piensa la gente, pero también a varias importantes plazas futbolísticas suramericanas.
"No sólo se prohíbe el fútbol en La Paz sino también en Bogotá, Calama (Chile), Quito, Mérida (Venezuela) y las ciudades bolivianas de Potosí, Oruro, Sucre y Cochabamba", puntualizó el ministro de la Presidencia de Bolivia.
El veto de la FIFA al fútbol en la altura "es unilateral, arbitrario, discriminatorio" y "un golpe bajo" a los estatutos de la federación internacional, insistió.
"Pero además deja de lado los efectos de otros entornos geográficos" en la salud de los jugadores, que ya han sido sometidos a altas temperaturas o climas agobiantes en partidos mundialistas sin que la FIFA mostrara la debida preocupación por ello.
A juicio de Quintana, la decisión de la FIFA responde a los intereses económicos de los grandes clubes europeos que no quieren ceder a sus futbolistas suramericanos por el tiempo necesario para que se adapten a jugar en la altura.
"También están los intereses de grandes clubes suramericanos y el hecho de que en la región hay un fútbol competitivo emergente, más profesional, como el de Ecuador, que pone en ascuas la clasificación de Argentina y Brasil a los mundiales", agregó.
"La FIFA pone en términos relativos la importancia de la Copa del Mundo, porque con esto pretende dejar afuera a una amplia zona. ¿Qué hay de las temperaturas bajo cero de Europa o el calor agobiante de otras regiones?", apuntó.
El ministro boliviano dijo que ha sido "muy positivo" que la prensa deportiva en general haya mostrado "una capacidad e inteligencia notable" para refutar los argumentos de la FIFA.
Antes de regresar a Bolivia, Quintana se reunirá con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Grondona, quien, además, es uno de los vicepresidentes de la FIFA, con el fin de exponer la posición boliviana.