Nalbandián dice adiós mientras Cañas reanudará mañana su encuentro, en tablas
El argentino David Nalbandián dijo adiós hoy a Wimbledon en tercera ronda tras caer ante el chipriota Marcos Baghdatis y mostró su malestar con una organización que "hace lo que quiere", dijo, en una jornada en la que su compatriota Guillermo Cañas tuvo que aplazar su partido ante el australiano Lleyton Hewitt con tablas a un set.
En un día marcado de nuevo por la lluvia y las interrupciones, Baghdatis pasó por encima de Nalbandián y le venció por 6-2, 7-5 y 6-0 en una hora y 41 minutos.
Precisamente, la amargura del argentino venía por la incomodidad que le provocan estos parones y la incapacidad de la organización por resolver el asunto, ya que, según él, se podría haber jugado en la jornada del domingo.
Tradicionalmente, la organización de Wimbledon mantiene esta jornada, conocida como el "Middle Sunday", sin partidos, siempre y cuando el calendario avance según lo previsto.
"Acá a nadie le importan los jugadores. Hacen lo que quieren, como siempre. Para mí está muy mal. Qué sé yo, tenernos esperando todo el día para nada, sabiendo como el sábado que los días son complicados y no quieren jugar el domingo... Me parece una estupidez grande, como una casa. Son así, no van a cambiar y me parece como el orto", sentenció Nalbandián.
Su partido, de hecho, finalizó unos minutos antes de que la lluvia irrumpiera con fuerza por tercera vez en Londres, suspendiendo el partido, entre otros, de Guillermo Cañas y el de Rafa Nadal.
Respecto a lo ocurrido sobre la cancha, el suramericano cree que ni él ni Baghdatis realizaron un buen tenis. "Ni siquiera él jugó bien. Obviamente yo jugué mucho peor, pero él ni siquiera tuvo que hacer demasiado. Lo perdí un poco yo sólo. Mucho viento, muchos días de espera, cuando ayer estuvo lindo para jugar", volvía a lamentarse.
Las estadísticas recogen lo apuntado por el tenista de Córdoba: él jugó peor que el de Limassol. Nalbandián cometió 7 dobles faltas por ninguna de su rival. Sumó 34 errores no forzados y sólo se apuntó 3 'aces'.
Por su parte, Baghdatis tuvo hoy sólo 16 errores no forzados y sumó 5 saques directos.
El tenista mediterráneo, que reconocía que no "esperaba ganar en tres sets", coincidía con su rival de hoy en que se debería haber jugado ayer: "Ahora tenemos que jugar en lunes, martes y miércoles: es muy duro".
El chipriota cerró el partido con un 6-0 y avanzó a los octavos de final, donde se enfrentará con el vencedor del encuentro entre el francés Gael Monfils y el ruso Nikolay Davidenko.
Por su parte, el argentino Guillermo Cañas empataba a un set y 3-1 abajo con servicio para Lleyton Hewitt tras 1 hora y 43 minutos de juego cuando la lluvia interrumpía por última vez en el día los partidos en Wimbledon.
En un día marcado de nuevo por la lluvia y las interrupciones, Baghdatis pasó por encima de Nalbandián y le venció por 6-2, 7-5 y 6-0 en una hora y 41 minutos.
Precisamente, la amargura del argentino venía por la incomodidad que le provocan estos parones y la incapacidad de la organización por resolver el asunto, ya que, según él, se podría haber jugado en la jornada del domingo.
Tradicionalmente, la organización de Wimbledon mantiene esta jornada, conocida como el "Middle Sunday", sin partidos, siempre y cuando el calendario avance según lo previsto.
"Acá a nadie le importan los jugadores. Hacen lo que quieren, como siempre. Para mí está muy mal. Qué sé yo, tenernos esperando todo el día para nada, sabiendo como el sábado que los días son complicados y no quieren jugar el domingo... Me parece una estupidez grande, como una casa. Son así, no van a cambiar y me parece como el orto", sentenció Nalbandián.
Su partido, de hecho, finalizó unos minutos antes de que la lluvia irrumpiera con fuerza por tercera vez en Londres, suspendiendo el partido, entre otros, de Guillermo Cañas y el de Rafa Nadal.
Respecto a lo ocurrido sobre la cancha, el suramericano cree que ni él ni Baghdatis realizaron un buen tenis. "Ni siquiera él jugó bien. Obviamente yo jugué mucho peor, pero él ni siquiera tuvo que hacer demasiado. Lo perdí un poco yo sólo. Mucho viento, muchos días de espera, cuando ayer estuvo lindo para jugar", volvía a lamentarse.
Las estadísticas recogen lo apuntado por el tenista de Córdoba: él jugó peor que el de Limassol. Nalbandián cometió 7 dobles faltas por ninguna de su rival. Sumó 34 errores no forzados y sólo se apuntó 3 'aces'.
Por su parte, Baghdatis tuvo hoy sólo 16 errores no forzados y sumó 5 saques directos.
El tenista mediterráneo, que reconocía que no "esperaba ganar en tres sets", coincidía con su rival de hoy en que se debería haber jugado ayer: "Ahora tenemos que jugar en lunes, martes y miércoles: es muy duro".
El chipriota cerró el partido con un 6-0 y avanzó a los octavos de final, donde se enfrentará con el vencedor del encuentro entre el francés Gael Monfils y el ruso Nikolay Davidenko.
Por su parte, el argentino Guillermo Cañas empataba a un set y 3-1 abajo con servicio para Lleyton Hewitt tras 1 hora y 43 minutos de juego cuando la lluvia interrumpía por última vez en el día los partidos en Wimbledon.