COPA AMÉRICA: QUEDAMOS FUERA….

Enviado por carlosefrain el Lun, 02/07/2007 - 12:09

La lamentable participación de la selección nacional, luego de las dos primeras fechas del evento continental, será motivo de muchos comentarios por parte de la prensa a través de todos los medios. Sin embargo, yo voy a tratar de exponer,  la conclusión de mi comentario de la semana anterior, bajo el título de "Copa América: objetivo o pasatiempo".

Al escribir el título de mi comentario anterior, aunque tenía la esperanza de que estuviera equivocado, tenía una sola finalidad: establecer lo que la Federación Ecuatoriana de Fútbol, tiene en mente en su proceso de la selección mayor. El primero ya lo cumplió y con creces. Por dos ocasiones consecutivas el país participó en la etapa final de los mundiales de fútbol de Corea y Japón y, de Alemania. Incluso en su segunda presentación subimos un poco más, al haber pasado de la primera etapa. Pero, me pregunto ¿cuándo el fútbol ecuatoriano ha ganado un título? La respuesta es simple: nunca. ¿Será que el objetivo es únicamente llegar al nuevo mundial? Porque realmente, no se alcanza a entender ¿porqué, no se piensa primero en algo más cercano y posible?

Justamente, la Copa América, es una justa deportiva posible de alcanzar su máximo título. Siempre y cuando se tome en consideración que, Ecuador ha vencido a todos los equipos restantes del bloque americano. Pero, se mira en forma clara, el "interés" que le ponen los jugadores cuando participan en este evento. Los mismos "cracks" que llevaron y, posiblemente, volverán a hacerlo para el próximo mundial, no juegan igual. Gusto me ha dado mirar la entrega de Benítez. ¿Será porque se trata de un joven elemento que recién se está haciendo ver en el exterior? Sinceramente así creo yo. Que pena que no todos tienen el mismo deseo. ¿Acaso no será importante obtener un título, que nos permita sentirnos orgullosos?

De los equipos que participan todavía en este magno evento deportivo, algunos han manifestado, no su deseo de ganar el torneo. Han dicho que es mejor dejar a sus grandes estrellas en casa. Como es lo ocurrido con Estados Unidos y Brasil. No es el caso de países como Argentina, Paraguay y México, que desde el principio han manifestado que van a ganar el título. Y, por ello, han viajado con todas sus figuras. Los restantes equipos, se los ve que están tratando de mejorar en su rendimiento. Tratando de darles mayor roce a sus jugadores. Pero, ¿que ha ocurrido con Ecuador? Vamos a realizar un análisis constructivo, que ojalá sirva para que los dirigentes, cuerpo técnico y jugadores, vean sus errores.

Como nunca antes, este maravilloso país de la mitad del mundo, puede enorgullecerse de tener no uno, sino dos equipos de primera calidad para defender el tricolor nacional. Nunca antes el país tuvo a tantos jugadores en equipos de primera categoría, e incluso, campeones de sus respectivos países, en el mundo entero. ¿Entonces, que ocurrió? ¿Talvez se trata de no haber tenido mucho tiempo para acoplarse? ¿Qué pasará en las eliminatorias, cuando la selección tenga aún menor tiempo? ¿Será culpa de los dirigentes, el cuerpo técnico y los jugadores? Creo que nada de eso. Simplemente, no hubo el deseo total de conseguir el título. ¿Acaso no hubiera sido mejor, llevar una selección menor para que se foguee?

La defensa, arquero y los cuatro del fondo, fallaron en múltiples ocasiones al salir a cortar los ataques contrarios, lo que aprovecharon los rivales. Ese fue el caso de Mora, Baguí y, Espinosa.  El medio campo tuvo jugadores destacados como Castillo, Valencia y Méndez. Pero, Tenorio está muy lejos de lo que era. En la delantera los dos estuvieron bien. Tenorio peleador y decidido. Benítez lo mejor en este puesto, sobre todo por su entrega y calidad. Pero, frente a Chile fallaron otros jugadores que, solos frente al arco no pudieron definir. En resumen, ¿quien se equivocó? No conozco pormenores, por eso no puedo opinar al respecto. Sin embargo, recién trascurridos dos fechas, ya estamos fuera…

Ojalá las eliminatorias serán diferentes. Así lo espera todo el país.

Jorge Garcia Romo