Fernando González dice adiós a Wimbledon tras un agónico choque en la Central
Fernando González se despidió hoy de Wimbledon tras un 'matchpoint', cinco sets, 21 'aces' y la ovación cerrada que la Catedral del tenis les dedicó a él y a Janko Tipsarevic tras el "partidazo" disputado sobre la Pista Central del All England Club.
Sin embargo, el chileno se despide de Londres con una sensación "muy amarga". Algo comprensible si se repasa un partido que tuvo en sus manos y que dejó escapar cuando ni su rival creía en la remontada, según el tenista: "Fue una lástima, yo sabía que él ya sentía el partido perdido y estaba ya sin nada que perder".
González remontó en dos ocasiones el partido, llegó hasta el quinto set e hizo lo más difícil: ponerse 5-2 a su favor.
Precisamente en esos momentos el de Santiago de Chile estaba soltando su muñeca y servía un saque tras otro a 210 kilómetros por hora. 21 saques directos en total, que lo situarían en la categoría de cañoneros de Wimbledon por méritos propios.
Con 5-3, sirviendo para ganar el último set y el partido, González comenzó a fallar en el peor momento. "Fallé tres saques por poco, pero aquí da lo mismo si fallas por un metro que por un centímetro", explicaba más tarde el jugador.
De hecho, González recurría una y otra vez al 'Hawk Eye' (ojo de halcón), el novedoso sistema que sirve para dilucidar las bolas más complicadas.
Con el saque del chileno paralizado, Tipsarevic creyó de nuevo en sus posibilidades, realizó una rotura en ese juego y ganó su servicio para ponerse cinco iguales.
González también contó con un matchpoint con el servicio del balcánico, algo que él calificó de "accidente" del juego. "El 'matchpoint' quizá fue un accidente. Íbamos 30-40, yo quería que él jugara y le pegara muchas pelotas pero terminé fallando yo con mi tiro más seguro en esta cancha, con el 'slice'".
El quinto set se convertía poco a poco en el perfecto resumen del partido: áspero, sin tregua, de poder a poder, sin un dominador claro y el público disfrutando de cada alternativa.
Tipsarevic acabó el partido como lo empezó: devolviéndolo todo. Cuando le llegó su turno, el serbio no desaprovechó su oportunidad.
Con un potente saque que alcanza varias veces los 215 kilómetros por hora, un gran resto y un buen juego de fondo y en la red, el serbio ha despachado a González, quinto favorito del torneo y finalista en el Open de Australia, y espera andar más camino sobre la hierba de Wimbledon.
Tipsarevic venció por 8-6 en la manga definitiva y se quedó mirando al vacío mientras la grada ovacionaba a los dos jugadores tras el ímprobo esfuerzo realizado.
El marcador reflejaba un 6-3, 3-6, 6-3, 4-6 y 8-6 en 3 horas y 35 minutos de partido que decía mucho sobre lo que cuesta llegar a una cuarta ronda de un torneo como Wimbledon.
El mismo González definía el partido como "un partidazo en cuanto a las emociones para el espectador" pero se quejaba con amargura de su propia actuación: "No sentí que yo hiciera un partidazo".
Tipsarevic se consolida así en la hierba de Londres y se enfrentará en cuarta ronda contra el ganador del encuentro entre el español Juan Carlos Ferrero y el estadounidense James Blake.
La jornada de hoy supuso también el adiós de la venezolana Milagros Sequera en tercera ronda, tras caer con contundencia ante la estadounidense Serena Williams, dos veces campeona en estas instalaciones.
Sequera sólo pudo "sacarse la gorra" ante el potencial de Serena, en la que ve a una de las principales favoritas para llevarse el torneo.
Con las dos derrotas de hoy, la representación latinoamericana en el torneo depende de lo que hagan mañana los argentinos David Nalbandián y Guillermo Cañas frente al chipriota Marcos Baghdatis y el australiano Lleyton Hewitt, respectivamente.
Sin embargo, el chileno se despide de Londres con una sensación "muy amarga". Algo comprensible si se repasa un partido que tuvo en sus manos y que dejó escapar cuando ni su rival creía en la remontada, según el tenista: "Fue una lástima, yo sabía que él ya sentía el partido perdido y estaba ya sin nada que perder".
González remontó en dos ocasiones el partido, llegó hasta el quinto set e hizo lo más difícil: ponerse 5-2 a su favor.
Precisamente en esos momentos el de Santiago de Chile estaba soltando su muñeca y servía un saque tras otro a 210 kilómetros por hora. 21 saques directos en total, que lo situarían en la categoría de cañoneros de Wimbledon por méritos propios.
Con 5-3, sirviendo para ganar el último set y el partido, González comenzó a fallar en el peor momento. "Fallé tres saques por poco, pero aquí da lo mismo si fallas por un metro que por un centímetro", explicaba más tarde el jugador.
De hecho, González recurría una y otra vez al 'Hawk Eye' (ojo de halcón), el novedoso sistema que sirve para dilucidar las bolas más complicadas.
Con el saque del chileno paralizado, Tipsarevic creyó de nuevo en sus posibilidades, realizó una rotura en ese juego y ganó su servicio para ponerse cinco iguales.
González también contó con un matchpoint con el servicio del balcánico, algo que él calificó de "accidente" del juego. "El 'matchpoint' quizá fue un accidente. Íbamos 30-40, yo quería que él jugara y le pegara muchas pelotas pero terminé fallando yo con mi tiro más seguro en esta cancha, con el 'slice'".
El quinto set se convertía poco a poco en el perfecto resumen del partido: áspero, sin tregua, de poder a poder, sin un dominador claro y el público disfrutando de cada alternativa.
Tipsarevic acabó el partido como lo empezó: devolviéndolo todo. Cuando le llegó su turno, el serbio no desaprovechó su oportunidad.
Con un potente saque que alcanza varias veces los 215 kilómetros por hora, un gran resto y un buen juego de fondo y en la red, el serbio ha despachado a González, quinto favorito del torneo y finalista en el Open de Australia, y espera andar más camino sobre la hierba de Wimbledon.
Tipsarevic venció por 8-6 en la manga definitiva y se quedó mirando al vacío mientras la grada ovacionaba a los dos jugadores tras el ímprobo esfuerzo realizado.
El marcador reflejaba un 6-3, 3-6, 6-3, 4-6 y 8-6 en 3 horas y 35 minutos de partido que decía mucho sobre lo que cuesta llegar a una cuarta ronda de un torneo como Wimbledon.
El mismo González definía el partido como "un partidazo en cuanto a las emociones para el espectador" pero se quejaba con amargura de su propia actuación: "No sentí que yo hiciera un partidazo".
Tipsarevic se consolida así en la hierba de Londres y se enfrentará en cuarta ronda contra el ganador del encuentro entre el español Juan Carlos Ferrero y el estadounidense James Blake.
La jornada de hoy supuso también el adiós de la venezolana Milagros Sequera en tercera ronda, tras caer con contundencia ante la estadounidense Serena Williams, dos veces campeona en estas instalaciones.
Sequera sólo pudo "sacarse la gorra" ante el potencial de Serena, en la que ve a una de las principales favoritas para llevarse el torneo.
Con las dos derrotas de hoy, la representación latinoamericana en el torneo depende de lo que hagan mañana los argentinos David Nalbandián y Guillermo Cañas frente al chipriota Marcos Baghdatis y el australiano Lleyton Hewitt, respectivamente.