Nalbandián y Cañas, dos supervivientes sobre el pasto de Londres
La cuarta jornada en el All England Tennis Club deparó las victorias de los argentinos David Nalbandián y Guillermo Cañas, que se cruzarán en tercera ronda con el chipriota Marcos Baghdatis y el australiano Lleyton Hewitt, dos rivales que medirán las posibilidades en Wimbledon de los dos únicos supervivientes de la 'armada' argentina.
Dos victorias y cuatro derrotas. El balance negativo de hoy deja la legión de latinoamericanos que comenzaron el lunes el torneo en un pequeño destacamento.
Ya lo había anunciado Agustín Calleri en la víspera. "Nosotros no nos sentimos cómodos acá".
A la espera de que tenistas argentinos como del Potro crezcan en su juego, el presente se llama Nalbandián y Cañas.
La victoria de Cañas es meritoria por el rival que tenía delante. A pesar de no partir en Wimbledon como cabeza de serie, el bielorruso Max Mirnyi es conocido en el circuito como un tipo de tenista que puede hacer un roto en cualquier partido.
Y fue doblemente meritorio porque le ha ganado ahí donde hay que tener el pulso más firme, en el desempate.
El primer set, sin embargo, se lo llevó el bielorruso en el 'tie-break'.
"Fue un partido muy peleado", explicó Cañas, vigésimo segundo cabeza de serie. "Pero es positivo estar ya en tercera ronda nada menos que ganando a un jugador de superficies rápidas y gran jugador como es Mirnyi".
El segundo set, 6-1 para el argentino, pareció sacado de otro partido. Mirnyi, que subió a la red constantemente, desapareció de la cancha para aparecer con fuerza en la tercera.
Finalmente, el porteño pudo remontar el choque y venció por 6-7 (4), 6-1, 7-6 (4) y 7-6 (4) un partido que dice mucho de sus posibilidades sobre la hierba londinense.
"Ahora tengo mucha confianza para la próxima vuelta", declaró Cañas, que subrayó a su vez la importancia que tiene "sumar horas en pasto" para coger ritmo para los próximos partidos".
El suramericano, que obtuvo su mejor resultado en Londres en el 2001 al alcanzar la cuarta ronda, se medirá al australiano Lleyton Hewitt, campeón del torneo en 2002 y que trituró sobre la pista al italiano Simone Bolelli por 6-2, 6-2 y 6-1.
Sobre su rival del sábado, explicó que "es un gran jugador en este tipo de canchas". Sin embargo, prefirió centrarse en su juego: "Me siento jugando bien, me siento haciendo cosas muy buenas en este torneo. La confianza está, esperemos poder lograrlo. Si puedo jugar este gran tenis, tengo 'chance' de poder ganar".
Por su parte, Nalbandián comenzó hoy ganando los dos primeros sets con facilidad. En el cuarto sufrió un bajón que pudo complicarle el partido.
Sobre esta manga, que se llevó Dancevic por 5-7, el argentino afirmó que se había desconcentrado, algo que "nadie perdona acá en Wimbledon".
El cordobés se enfrentará ahora a una buena piedra de toque para medir sus 'chances' en Londres, el chipriota Marcos Baghdatis
Baghdatis, décimo favorito y semifinalista el año pasado, es un viejo conocido del suramericano: "Jugué con él dos veces y es duro. Tiene grandes características, talento y lo demuestra siempre en los torneos".
Mientras tanto, el futuro ha que buscarlo en las sensaciones dejadas por el joven argentino Juan Martín del Potro que, sin poner en aprietos a Roger Federer, dejó entrever el gran jugador que hay en ciernes.
El suizo solventó hoy en menos de quince minutos el partido aplazado ayer con el argentino por 6-2, 7-5 y 6-1 y sumó su 50 victoria consecutiva sobre hierba para avanzar a tercera ronda de Wimbledon, donde se encontrará a uno de los 'huesos' del torneo, el ruso Marat Safin.
Además, también dijeron adiós al torneo el porteño Agustín Calleri, derrotado por el surcoreano Hyung-Taik Lee en tres sets, y el ecuatoriano Nicolás Lapenti, batido por el francés Jo-Wilfried Tsonga en otras tres mangas.
Dos victorias y cuatro derrotas. El balance negativo de hoy deja la legión de latinoamericanos que comenzaron el lunes el torneo en un pequeño destacamento.
Ya lo había anunciado Agustín Calleri en la víspera. "Nosotros no nos sentimos cómodos acá".
A la espera de que tenistas argentinos como del Potro crezcan en su juego, el presente se llama Nalbandián y Cañas.
La victoria de Cañas es meritoria por el rival que tenía delante. A pesar de no partir en Wimbledon como cabeza de serie, el bielorruso Max Mirnyi es conocido en el circuito como un tipo de tenista que puede hacer un roto en cualquier partido.
Y fue doblemente meritorio porque le ha ganado ahí donde hay que tener el pulso más firme, en el desempate.
El primer set, sin embargo, se lo llevó el bielorruso en el 'tie-break'.
"Fue un partido muy peleado", explicó Cañas, vigésimo segundo cabeza de serie. "Pero es positivo estar ya en tercera ronda nada menos que ganando a un jugador de superficies rápidas y gran jugador como es Mirnyi".
El segundo set, 6-1 para el argentino, pareció sacado de otro partido. Mirnyi, que subió a la red constantemente, desapareció de la cancha para aparecer con fuerza en la tercera.
Finalmente, el porteño pudo remontar el choque y venció por 6-7 (4), 6-1, 7-6 (4) y 7-6 (4) un partido que dice mucho de sus posibilidades sobre la hierba londinense.
"Ahora tengo mucha confianza para la próxima vuelta", declaró Cañas, que subrayó a su vez la importancia que tiene "sumar horas en pasto" para coger ritmo para los próximos partidos".
El suramericano, que obtuvo su mejor resultado en Londres en el 2001 al alcanzar la cuarta ronda, se medirá al australiano Lleyton Hewitt, campeón del torneo en 2002 y que trituró sobre la pista al italiano Simone Bolelli por 6-2, 6-2 y 6-1.
Sobre su rival del sábado, explicó que "es un gran jugador en este tipo de canchas". Sin embargo, prefirió centrarse en su juego: "Me siento jugando bien, me siento haciendo cosas muy buenas en este torneo. La confianza está, esperemos poder lograrlo. Si puedo jugar este gran tenis, tengo 'chance' de poder ganar".
Por su parte, Nalbandián comenzó hoy ganando los dos primeros sets con facilidad. En el cuarto sufrió un bajón que pudo complicarle el partido.
Sobre esta manga, que se llevó Dancevic por 5-7, el argentino afirmó que se había desconcentrado, algo que "nadie perdona acá en Wimbledon".
El cordobés se enfrentará ahora a una buena piedra de toque para medir sus 'chances' en Londres, el chipriota Marcos Baghdatis
Baghdatis, décimo favorito y semifinalista el año pasado, es un viejo conocido del suramericano: "Jugué con él dos veces y es duro. Tiene grandes características, talento y lo demuestra siempre en los torneos".
Mientras tanto, el futuro ha que buscarlo en las sensaciones dejadas por el joven argentino Juan Martín del Potro que, sin poner en aprietos a Roger Federer, dejó entrever el gran jugador que hay en ciernes.
El suizo solventó hoy en menos de quince minutos el partido aplazado ayer con el argentino por 6-2, 7-5 y 6-1 y sumó su 50 victoria consecutiva sobre hierba para avanzar a tercera ronda de Wimbledon, donde se encontrará a uno de los 'huesos' del torneo, el ruso Marat Safin.
Además, también dijeron adiós al torneo el porteño Agustín Calleri, derrotado por el surcoreano Hyung-Taik Lee en tres sets, y el ecuatoriano Nicolás Lapenti, batido por el francés Jo-Wilfried Tsonga en otras tres mangas.