Yi Jianlian, un tigre del sur con ganas de emular a Yao Ming
Cinco años después de que Yao Ming aterrizara en la NBA, como número uno en el "draft" de 2002, otro baloncestista chino, Yi Jianlian, vuelve a probar suerte en la liga más competitiva del mundo, donde algunos ya aseguran que va a ser mejor que Yao.
Las apuestas colocan a Yi (nacido en Shenzhen en 1987) en el quinto lugar (por lo que la opción sería para los Boston Celtics) o el sexto (Golden State), y en cualquier caso se trata del "rookie" extranjero más cotizado, como en su día fue su compatriota Yao.
Yi, con 2,12 de estatura, quiere aprovechar la atracción por los jugadores chinos que existe en la NBA tras el triunfo de Yao, uno de los extranjeros más determinantes de la liga norteamericana, pero no quiere crecer a la sombra del pívot de los Houston Rockets.
"No soy Yao Ming. Ni siquiera jugamos en el mismo puesto", señala siempre sonriente a la prensa cuando intentan compararlos. No le gusta, ni siquiera cuando le dicen que salta más alto que Yao o se mueve más rápido que él.
Jugar en la NBA ha sido desde siempre el sueño de Yi, que en 2002, con quince años, participó en un campus de jóvenes jugadores de todo el mundo, en Nueva Jersey, y ya entonces acaparó la atención de la prensa norteamericana.
Sus defensores alaban su flexibilidad, su enorme capacidad de salto y su extraordinaria forma física, factores todos ellos que le permiten pasarse partidos enteros encestando mates.
Los observadores en EEUU comentan, sorprendidos, que en un partido de la liga china (CBA) marcó 42 puntos, y 32 de ellos fueron castigando el aro con mates brutales.
"Era como si estuviera jugando con niños", señalaba recientemente a la prensa norteamericana el ex jugador y periodista deportivo Don MacLean.
MacLean subraya con ello la superioridad de Yi, pero también el hecho de que la liga china es poco competitiva para calibrar de verdad al ala-pívot, por lo que es una incógnita si el chino se adaptará a una liga en la que puede haber tres y hasta cuatro partidos de máxima competición por semana.
Yi es de Shenzhen, en la provincia de Cantón, zona del sur del país donde su gran altura -los cantoneses son bajitos hasta para los estándares chinos- llamó enseguida la atención de cazatalentos nacionales, que ofrecieron a los padres llevar al chico a un centro de alto rendimiento cuando éste contaba apenas 12 años.
Los padres de Yi, antiguos jugadores de balonmano, se mostraron reticentes al principio, sabedores de la dureza de los preparadores físicos chinos, y de la escasa posibilidad de medrar en un país con poca tradición en deportes de equipo, sobre todo en la modalidad masculina.
Ellos mismos se vieron obligados a dejar el deporte y trabajar como empleados de correos:
"No pudimos conseguir buenos trabajos cuando nos retiramos (del deporte) porque no habíamos tenido una buena educación", se quejaba la madre de Yi, Mai Leiling, en una entrevista concedida a "Time" hace unos años.
Sin embargo, los padres cedieron, Yi se metió de lleno en el mundo del baloncesto, y en 2002 ya entraba en la liga profesional, con los Tigres del Sur de China, de la ciudad de Cantón.
Yi encabezó el equipo que ganó tres ligas consecutivas con los Tigres, de 2004 a 2006, promediando más de 20 puntos por partido en las últimas temporadas, aunque en este último año se quedó a las puertas de repetir éxitos.
Los de Cantón perdieron la final contra los Cohetes del Primero de Agosto, equipo del ejército y liderado, precisamente, por un ex-NBA, Wang Zhizhi (que militó en Los Ángeles Clippers).
Pese al fracaso reciente, Yi parece llamado a convertirse en el cuarto chino en jugar en Estados Unidos, tras los dos ya mencionados y Menk Bateer (Denver Nuggets).
Ya lo intentó el pasado año, pero finalmente no pudo entrar en el "draft" debido a presiones de la liga china, que exige a los jugadores chinos no salir al extranjero antes de cumplir los 22 años.
Este año, sin embargo, han decidido hacer una excepción y permitir a Yi viajar con 19 años, conscientes de que es bueno que el jugador gane experiencia en EEUU.
Por otro lado, existe cierto misterio en torno a la edad de Yi, ya que oficialmente aparece registrado como nacido en 1987, pero es bien conocida en el deporte chino la costumbre de ocultar la edad real de sus jugadores, para que puedan disputar torneos juveniles incluso sobrepasado el límite de años.
Algunos documentos, y el propio Yi, han reconocido en alguna ocasión que su verdadera fecha de nacimiento data de 1984.
Polémicas aparte, muchos contemplan con esperanza la llegada de Yi, incluido el propio Yao Ming, que lo compara con Stoudemire (Phoenix Suns), mientras que otros comparan su juego con el de Dirk Nowitzki, la estrella de los Dallas Mavericks.
En China, tras los temores iniciales de la Federación, ahora se desea fervientemente que Yi triunfe en las canchas norteamericanas y después lidere junto a Yao la selección nacional en los JJOO de Pekín, donde los chinos quieren dejar de ser equipo comparsa.
Yi, discreto en sus actuaciones en Atenas 2004 y el Mundial de Japón, también sueña con ello, pero de momento, en su residencia de Los Ángeles, su principal objetivo es jugar contra Yao Ming en tierras americanas... y derrotarle. EFE