ECUADOR…UNA SELECCIÓN DE ALTURA.
La noticia explotó como una bomba. Como esos misiles que son preparados en absoluto secreto, obedeciendo a planes siniestros, previamente diseñados y con objetivos claros e identificados, con el afán de destruir, de borrar del mapa algo que preocupa y causa malestar a los poderosos. Sí, de esa manera, con esos efectos devastadores fue recibida la absurda decisión de la FIFA de prohibir la realización de partidos internacionales en ciudades ubicadas a más de 2,500 metros de altura Increíble, pero cierto.
Los estatutos del Organismo rector del fútbol mundial establece como uno de los principios fundamentales la universalidad de este deporte. El fomentar y desarrollar el balompié sin discriminación de ninguna naturaleza, sin embargo la decisión adoptada por el Comité Ejecutivo de la FIFA, por un informe verbal de la comisión medica, viola en forma expresa estos preceptos. Sin duda un despropósito completo, que deja en mal predicamento la equidad e imparcialidad de quienes tienen en sus manos el balón.
La altura siempre existió y siempre estuvo ahí. Nadie la movió, ni se fundaron ciudades como Quito, La Paz, Bogota o el Cuzco con el exclusivo afán de ganar un encuentro de fútbol ni mucho menos. La historia está escrita y en estas mismas ciudades que hoy parecen causar terror y pánico a las potencias sudamericanas, sirvieron de escenario para que selecciones brasileñas, argentinas o uruguayas cosecharan innumerables victorias sin ningún inconveniente y la altura, que siempre estuvo ahí, como silencioso testigo de festejos y celebraciones de los ilustres visitantes ante la impotencia y frustración de los aficionados locales.
Es conveniente en estos momentos revisar las estadísticas con sus fríos números de lo que constituye las participación de la selección ecuatoriana en la eliminatorias mundialistas, para descubrir el porque de la discriminatoria y errónea resolución de quienes gobiernan el fútbol, que por supuesto no les pertenece, ya que el Rey de los deportes es universal. Este repaso por la historia va a reflejar las verdaderas razones que llevaron a los "patriarcas" a cometer tamaño absurdo.
Ecuador inicia su andadura en estas lídes un 4 de diciembre de 1.960 frente a Argentina, los "albicelestes "obtienen una contundente victoria por 6 goles a 3. El cotejo se disputó en Guayaquil
En 1.973 en las eliminatorias para Alemania 74 por primera vez, la Capital ecuatoriana, es sede de un cotejo de esta naturaleza. En la altura Quiteña, Uruguay con un poderoso seleccionado se impone por 2-1 y nadie se acordó de la altura. Fue el primero de Julio en el estadio Atahualpa. La historia si a alguien se le olvido, Ecuador quedo eliminado. Para el Mundial de 1.978 que se celebró en Argentina, el único encuentro que se disputó en la "temible" altura, los demás partidos se jugaron en Guayaquil, la "tricolor" alcanzó un sufrido empate ante Perú. El resultado el de siempre, fuera del Mundial. Para la cita de España 82, la selección nacional no realizó ningún cotejo en Quito. Eliminados una vez más.
En las eliminatorias para el Mundial de México 86, Mundial en el que Brasil con un equipo de ensueño, logró el "Tricampeonato" sin importar en lo absoluto la altura mexicana (2,200 metros sobre el nivel del mar) Ecuador disputa dos partidos en Quito,
iguala a un gol con los chilenos y es derrotada 2-0 por los uruguayos y la altura siempre como testigo. Guayaquil es sede exclusiva para las eliminatorias de Italia en 1.990, el resultado el de siempre. Eliminados.
En muchas ocasiones, de las derrotas, por dolorosas que estas sean, se obtiene las mejores conclusiones y Ecuador empieza a asimilar esas lecciones. La presencia del técnico Montenegrino, Dussan Drascovic, en base a un trabajo serio y planificado empieza a cambiar la historia. Luego de una muy buena participación en la Copa América del 93, en la que ocupamos el cuarto lugar, la selección nacional disputa un solo partido por las eliminatorias para USA 94 en Quito y obtiene la primera victoria en el Atahualpa 5-0 frente a Venezuela . Sólo la dirigencia de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) encabezada por Carlos Coello Martínez, sabe por que aceptó jugar ante los brasileños a nivel del mar, cuando el cuadro "tricolor" demostró en el torneo sudamericano que su mejor y mayor rendimiento lo alcanzó en Quito. También ese mundial lo vimos por la televisión.
En las eliminatorias para Francia 98, Galo Rogiero, Presidente de la FEF logra contratar un técnico de gran nivel, Francisco "Pacho" Maturana, de la mano del estratega colombiano, la selección empieza a evidenciar otro nivel, hay más seriedad en el trabajo y profesionalismo en los jugadores, se asumen los compromiso con el país, esas eliminatorias se constituyeron en el primer aviso de lo que se podía lograr, Por primera vez se alcanza una victoria ante Argentina y Paraguay 2-0 y 2-1 respectivamente, aunque en la misma altura se volvió a igualar con Chile 1-1- y caímos con Colombia 1-0 luego de haber derrotado a Venezuela por la mínima diferencia. Otra vez eliminados, pero esta vez con un sabor diferente. Todo indicaba que estábamos en el camino correcto, que había que seguir mejorando y sin desmayo.
La historia más reciente es la de Korea-Japon y Alemania 2006 con el inolvidable Hernán "Bolillo" Gómez, técnico que supo llegar a sus jugadores con un mensaje claro de lo que significa vestir la casaquilla nacional, con su forma extrovertida de sentir al fútbol nos convenció a todos, Que si se Puede, y en base a un equipo de "altura" por la calidad de sus integrantes, de "altura" por la convicción y el compromiso de cambiar la historia se alcanzó el sueño de clasificar a un Mundial. En esas eliminatorias, Ecuador se impuso por primera vez en la historia a Brasil, aunque hay que recordar, que en el mismo estadio Atahualpa, en la tan temida altura Argentina venció en forma clara 2-0 y Uruguay empato 1-1. La historia y la altura están ahí y nadie la moverá.
Al "Bolillo" le tomó la posta Luís Fernando Suárez, con otro estilo, pero en la misma línea, una acertada decisión de Luís Chiriboga en su condición de Presidente de la FEF por darle continuidad a un proceso totalmente exitoso. Suárez, un estratega de "altura" inteligente, estudioso, capaz y comprometido, logró conformar un grupo humano de jugadores con otra mentalidad, que con capacidad y calidad ratificaron los progresos del fútbol nacional, y para sorpresa de muchos, inscribieron el nombre de Ecuador en el segundo mundial consecutivo en la historia. Una eliminatoria espectacular, disputó nueve partidos, ganó siete y empato dos. Todo esto con un fútbol de "altura" que hizo temblar a los más poderosos.
Esa es la historia y ante la misma, me parece ridícula y absurda la resolución de la FIFA Aquí no hay argumento valedero que sustente el criterio de que jugar en la altura, causa perjuicios en la salud de deportistas que están preparados para la alta competencia, de jugadores que se entrenan con todos los elementos e innovaciones al alcance de sus manos, en el aspecto físico y médico para logar los mejores resultados, al fin de cuentas nadie se a muerto en la altura. Aquí lo que existe es temor a la superación de los "chicos", temor a las selecciones que en base a trabajo, planificación, a un juego de calidad, como ha demostrado Ecuador, lograron romper viejos esquemas y cambiar la historia. El temor no está en las ciudades de altura, está en la pequeñez mental de quienes no admiten que la historia cambio. Es hora de que la FIFA deje de proteger a las denominadas potencias, es hora de bañarnos en sinceridad y de sacarse de una vez por todas las caretas de la hipocresía disfrazada en el famoso Fair Play.
ROMA