Nápoles recupera el espíritu Maradona

Enviado por bielo el Dom, 10/06/2007 - 13:49
La ciudad de Nápoles ardió esta tarde en fiesta celebrando el ascenso de su equipo a la Primera división italiana de fútbol, dejando atrás varios años de un paso por el "infierno" en las divisiones inferiores motivado por quiebras económicas, pero recuperando hoy el "espíritu Maradona".

Ha bastado un empate sin goles en terreno de un Génova, también ascendido y con el que la afición napolitana vive desde hace años una notable "hermandad", para que el Nápoles volviese a la Serie A; donde debe estar un equipo con historia futbolística importante y representante de la tercera ciudad más poblada del país.

Una Nápoles de lo más pasional que pueda existir en Italia y donde el fútbol es una especie de religión, como evidenció ver hace años al equipo jugando con 60.000 aficionados en las gradas del estadio "San Paolo" en la Serie C (Tercera categoría), donde reinició tras una quiebra económica que llevó a la desaparición del club como tal y el nacimiento con otra denominación (años después recuperará en subasta pública su tradicional).

El ascenso era deseado y esperado. Y para ello muchos de los napolitanos, haciendo buen honor a su fama y realidad, desde días antes no duraron en echar mano a todo tipo de amuletos para evitar un fatal desenlace. Así como se hicieron todo tipo de ofrendas al santo patrón de la ciudad, San Gennaro.

Ya desde ayer mismo, la ciudad vio engalanarse con banderas, pancartas y todo tipo de objetos de recuerdo del equipo, sus barriadas más populares (Fuorigrotta, Forciella, Margellina, Rione Traiano), especialmente las de mayor pobreza y paro social pero también las más pasionales futbolísticamente hablando.

Aquellas en las que el argentino Diego Armando Maradona sigue siendo "santo", pues permitió a sus habitantes olvidarse de la triste realidad social en que viven y recuperar, con los éxitos deportivos llegados con el "Pibe", orgullo.

El partido ante el Génova fue seguido con tensión en la ciudad, batiéndose todo récord de abonos al canal televisivo privado de pago que ofreció en directo las imágenes.

Unas quince mil personas prefirieron darse cita en el exterior del estadio San Paolo, donde fue instalada una pantalla gigante. Ya desde un par de horas antes del inicio del partido la zona estaba a rebosar, matando la tensa espera con cánticos como: "Hay que ganar y ganaremos" o "Serie A estamos llegando".

Durante el partido siguieron los ánimos a su equipo, sin bien es verdad que apenas uno y otro equipo se agredieron y estuvieron más pendientes a cuanto acontecía en el Piacenza-Triestina (1-1). Y es que la igualada en terreno piacentino daba al Nápoles y al Génova el ascenso con un empate entre ellos.

Hicieron, desde luego, su agosto los vendedores de camisetas, bufandas y todo tipo de objetos del club Nápoles; especialmente los "falsos", pues la ciudad partenopea es ampliamente famosa por ser una de las principales zonas en Italia donde se realizan el mayor número de "falsificaciones" de cualquier tipo y que luego distribuyen los vendedores ambulantes por todo el país.

La fiesta, las emociones, estallaron cuando se supo que había acabado el partido de Piacenza en empate y, pese a faltar aún un par de minutos para concluir el Génova-Nápoles, los aficionados napolitanos rompieron en lágrimas y en cánticos celebrando el ya seguro deseado ascenso.

Se liberaban tensiones y sufrimientos por los varios años sin estar en la Serie A y se daba el "vía libre" a una serie de festejos en Nápoles que recordaron los victorioso con Maradona como capitán y estandarte del equipo, e ídolo de la ciudad. Esta tarde tampoco faltó algún que otro seguidor que lució la camiseta napolitana del "Pibe".

La ciudad, tras el pitido final en el Génova-Nápoles, "explotó" literalmente. Rápidamente hubo paso a los fuegos artificiales, a los carruseles por el centro de la ciudad, con una bellísima "Piazza Plebiscito" (símbolo de Nápoles) viendo llenarse de gente, y a largas sonoras y coloridas caravanas de vehículos por el paseo marítimo.

Una fiesta apenas iniciada y que alcanzará su éxtasis cuando esta noche lleguen los jugadores del Nápoles a la ciudad. Ahí la ciudad estallará aún más y se dará paso a una serie de festejos, recibimiento de la plantilla por el Ayuntamiento y las autoridades civiles, que para muchos durarán varios días.

La Primera división italiana 2007-08 recupera a tres de sus "grandes" e históricos, Juventus Turín, Nápoles y Génova, y con ello el "calcio" se beneficia.