El centrocampista del Barcelona Thiago Motta quiso desmarcase hoy de la histórica rivalidad que mantienen su equipo y el Espanyol y recordó que "es importante calentar los partidos, pero hasta cierto punto" porque, de lo contrario, "pasa como con el Getafe".

Motta no quiso polemizar con el presidente del club blanquiazul, Daniel Sánchez Llibre, quien ha confesado tener muchas ganas de quitarle la Liga al Barça después de los gritos de "a Segunda, a Segunda" que su equipo tuvo que soportar de la afición culé la pasada temporada en el Camp Nou.

"Siempre son los aficionados los que gritan, entre los jugadores siempre hay respeto", recordó el ítalo-brasileño, quien augura "un partido muy bonito" el próximo sábado, cuando el Barcelona recibirá al Espanyol en la penúltima jornada de Liga.

Cuatro días antes, ambos conjuntos se verán las caras en la final de la Copa Cataluña. Pero Motta no olvida que el del sábado "es el partido", ya que su equipo se juega el título liguero. En cambio, la final catalana es "un encuentro más, para coger ritmo".

Sobre la visita del Real Madrid a La Romadera, el mediocentro azulgrana comentó que "el Zaragoza es un buen equipo y tiene muchas posibilidades", aunque es consciente de que si el Barça tropieza en el derbi lo que haga el conjunto blanco no servirá de nada.

"El nuestro es un partido muy importante y además es el último al Camp Nou y con nuestra gente", recordó Motta, quien considera que eso debe ser motivación suficiente para estar concentrados y no estar pendientes de lo que haga el eterno rival en Zaragoza.

En lo referente a su posible marcha del club cuando finalice el campeonato, Thiago Motta se mostró cauto. "Aún no hemos hablado con nadie, esperaremos hasta el final de la competición", concluyó. EFE