Luxemburgo cree que la derrota ante el Gremio debería haber sido más abultada
El técnico del Santos, Vanderlei Luxemburgo, consideró hoy que la derrota por 2-0 ante el Gremio en el partido de ida de la Copa Libertadores disputado el martes entre ambos equipos brasileños, fue "un resultado mínimo".
El Gremio dominó al equipo dirigido por Luxemburgo durante los noventa minutos y cerró el encuentro jugado en su feudo de Porto Alegre con un contundente 2-0, que le coloca a un paso de la final.
La aplastante superioridad del Gremio motivó que hasta el entrenador rival pensase que el resultado había sido demasiado corto.
"El marcador fue injusto para el Gremio. Podíamos haber perdido por mucho más goles, esa es la verdad. Ellos fueron hasta gentiles en darnos la posibilidad de disputar el segundo partido", reconoció Luxemburgo.
El entrenador aseguró que aún mantiene las esperanzas de que su equipo pueda remontar la semana que viene, en el estadio Vila Belmiro de Santos (estado de Sao Paulo).
"El 2-0 dio una oportunidad para que el Santos no se despida de la competición. Ya le dimos la vuelta al resultado otras veces", añadió Luxemburgo, en referencia a la final del campeonato estatal de este año, en la que remontaron el mismo resultado.
No obstante, en aquella ocasión, el Santos se enfrentaba al débil Sao Caetano, un equipo de segunda división, ante el que sólo necesitaba marcar dos goles.
Si el Santos consigue repetir un marcador de 2-0, la eliminatoria se resolvería desde el punto de penalti.
Para obtener un billete directo para la gran final, el equipo del mítico Pelé necesitará una diferencia de tres goles.
Esta será una difícil tarea, puesto que la defensa gremista es una de las más sólidas de la liga brasileña.
Desde el comienzo del presente campeonato, el equipo de Porto Alegre sólo ha recibido tres goles en una ocasión, en un encuentro que disputó con los suplentes ante el actual líder, el Paraná.
El Gremio dominó al equipo dirigido por Luxemburgo durante los noventa minutos y cerró el encuentro jugado en su feudo de Porto Alegre con un contundente 2-0, que le coloca a un paso de la final.
La aplastante superioridad del Gremio motivó que hasta el entrenador rival pensase que el resultado había sido demasiado corto.
"El marcador fue injusto para el Gremio. Podíamos haber perdido por mucho más goles, esa es la verdad. Ellos fueron hasta gentiles en darnos la posibilidad de disputar el segundo partido", reconoció Luxemburgo.
El entrenador aseguró que aún mantiene las esperanzas de que su equipo pueda remontar la semana que viene, en el estadio Vila Belmiro de Santos (estado de Sao Paulo).
"El 2-0 dio una oportunidad para que el Santos no se despida de la competición. Ya le dimos la vuelta al resultado otras veces", añadió Luxemburgo, en referencia a la final del campeonato estatal de este año, en la que remontaron el mismo resultado.
No obstante, en aquella ocasión, el Santos se enfrentaba al débil Sao Caetano, un equipo de segunda división, ante el que sólo necesitaba marcar dos goles.
Si el Santos consigue repetir un marcador de 2-0, la eliminatoria se resolvería desde el punto de penalti.
Para obtener un billete directo para la gran final, el equipo del mítico Pelé necesitará una diferencia de tres goles.
Esta será una difícil tarea, puesto que la defensa gremista es una de las más sólidas de la liga brasileña.
Desde el comienzo del presente campeonato, el equipo de Porto Alegre sólo ha recibido tres goles en una ocasión, en un encuentro que disputó con los suplentes ante el actual líder, el Paraná.