Cúcuta, entre el fútbol y las marchas de protesta de profesores

Enviado por bielo el Mié, 30/05/2007 - 18:55
Cúcuta se ha dividido hoy entre la euforia de los aficionados que esperan con ansia el partido de mañana ante el argentino Boca Juniors, por la Copa Libertadores de América, y las múltiples marchas que se han registrado en la ciudad por parte de las protestas del magisterio.

Mientras en algunas calles cercanas al estadio General Santander un sinfín de camisetas rojas y negras del equipo de la ciudad y banderas con los mismos colores ondean alegremente, no muy lejos de allí, una multitud de profesores protesta contra el llamado Plan de Desarrollo del gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez, que según ellos los afecta económicamente.

La combinación de emociones encontradas y de los diferentes intereses de la gente parece tener acaparado al millón de habitantes de la ciudad, un día antes del llamado partido histórico frente a un grande como Boca Juniors de Argentina.

Pero las marchas de los profesores se han ido diluyendo, mientras muchos aficionados han decidido esperar al equipo argentino en los alrededores del aeropuerto Camilo Daza de la capital nortesantandereana.

Aunque su deseo es que el Cúcuta llegue a la final, en sus caras se refleja el deseo de encontrarse frente a frente con jugadores como Juan Román Riquelme y Martín Palermo, que son los más sonados entre la gente.

"Es que es la primera vez que vienen a una ciudad como Cúcuta y vale la pena verlos de frente", comenta emocionado uno de los aficionados que lleva más de dos horas en el terminal aéreo esperando por esas figuras que tan sólo ha podido ver a través del televisor.

Y es que muchos de ellos no va a tener la oportunidad tampoco de ir a verlos al estadio, porque las entradas se agotaron muy temprano.

Hoy Cúcuta, a pesar de las marchas de protestas de los profesores parece hablar un solo idioma, el del fútbol, porque incluso los manifestantes también están atentos al partido de mañana, que esperan que siga haciendo historia en un equipo que, en su debut en la Libertadores, ya está entre los cuatro mejores de Sudamérica, al lado no sólo de Boca Juniors, sino de los brasileños Santos y Gremio.