La lluvia aguó otra vez el debut de González y Nalbandian
Estaba previsto que en Roland Garros fueran protagonistas del día el chileno Fernando González y el argentino David Nalbandian, los líderes de la armada latinoamericana, pero la caprichosa lluvia quiso, de nuevo, ser el centro de atención.
Por segunda jornada consecutiva el agua caído sobre París obligó a aplazar la mayor parte de la jornada y sólo permitió que terminaran siete partidos, la misma cifra de ayer.
En el peor de los casos, los organizadores tenían previsto que, a estas alturas de torneo se hubieran disputado 64 duelos, pero la lluvia dictó su ley.
Sin embargo, sólo han acabado cuatro partidos del cuadro masculino y diez del femenino.
Cruel en algunos casos, como el del chileno Fernando González, quinto favorito, que vio como su debut en París contra el checo Radek Stepanek se aplazaba por segundo día. Pese a que debía haber entrado en materia el domingo, el de Santiago tendrá que esperar al martes, cuando la previsión meteorológica es más clemente con el Grand Slam de París.
El chileno anduvo por el club de tenis antes de que la cosa comenzara a nublarse y tuviera que volver a su base de preparación en la capital francesa.
David Nalbandian, cabeza de serie 15, también contaba con iniciar hoy su asalto a Roland Garros, del que en dos de los últimos tres años ha llegado a semifinales.
Pero su cita con el surcoreano Hyung-Taik Lee quedará para cuando el tiempo lo permita. Igual que la de su compatriota Juan Ignacio Chela, favorito 18, con el francés Fabrice Santoro y la de Guillermo Cañas, 19, con el rumano Victor Hanescu.
Como ellos, José Acasuso, Carlos Berlocq, Juan Mónaco y Gisela Dulko ni siquiera pisaron la tierra batida, pero la lluvia obligó a suspender otros encuentros que estaban en marcha.
Como que medía a Sergio Roitman contra el español Tommy Robredo, que se detuvo cuando el argentino estaba en situación comprometida, con un marcador abajo por 6-3, 6-4, 2-1.
Martín Vassallo-Argüello le había ganado el primer set 6-3 al colombiano Alejandro Falla y dominaba el segundo por 4-2.
El chileno Paul Capdeville había cedido la primera manga frente al italiano Filippo Volandri, favorito 29, por 6-3 y empataba a dos juegos la segunda.
Y la venezolana Milagros Sequera, que había salido como un torbellino al encuentro contra la francesa Virginie Razzano, había comenzado a desinflarse cuando cayó la lluvia, y terminó por conceder el primer set por 7-5.
Detenido el juego pendientes del cielo, los analistas comienzan a medir la influencia que los arranques y paradas pueden tener en el juego.
La situación es más típica de Wimbledon que del Grand Slam de París, donde no se conocen muchas jornada perturbadas por la lluvia.
En 2000 se suspendió una jornada completa, algo que ni había sucedido antes en Roland Garros ni ha vuelto a suceder después en ninguna otra ocasión.
La edición de 2007 va camino de hacerse un hueco en la historia negativa del torneo en lo que a incidencias del clima se refiere.
Para los dos próximos días, las previsiones meteorológicas anuncian una ligera mejoría que, en principio, debe ser suficiente para la práctica del tenis.
Pero la lluvia puede volver el jueves y seguir ocupando su cuota de protagonismo en el torneo.
Por segunda jornada consecutiva el agua caído sobre París obligó a aplazar la mayor parte de la jornada y sólo permitió que terminaran siete partidos, la misma cifra de ayer.
En el peor de los casos, los organizadores tenían previsto que, a estas alturas de torneo se hubieran disputado 64 duelos, pero la lluvia dictó su ley.
Sin embargo, sólo han acabado cuatro partidos del cuadro masculino y diez del femenino.
Cruel en algunos casos, como el del chileno Fernando González, quinto favorito, que vio como su debut en París contra el checo Radek Stepanek se aplazaba por segundo día. Pese a que debía haber entrado en materia el domingo, el de Santiago tendrá que esperar al martes, cuando la previsión meteorológica es más clemente con el Grand Slam de París.
El chileno anduvo por el club de tenis antes de que la cosa comenzara a nublarse y tuviera que volver a su base de preparación en la capital francesa.
David Nalbandian, cabeza de serie 15, también contaba con iniciar hoy su asalto a Roland Garros, del que en dos de los últimos tres años ha llegado a semifinales.
Pero su cita con el surcoreano Hyung-Taik Lee quedará para cuando el tiempo lo permita. Igual que la de su compatriota Juan Ignacio Chela, favorito 18, con el francés Fabrice Santoro y la de Guillermo Cañas, 19, con el rumano Victor Hanescu.
Como ellos, José Acasuso, Carlos Berlocq, Juan Mónaco y Gisela Dulko ni siquiera pisaron la tierra batida, pero la lluvia obligó a suspender otros encuentros que estaban en marcha.
Como que medía a Sergio Roitman contra el español Tommy Robredo, que se detuvo cuando el argentino estaba en situación comprometida, con un marcador abajo por 6-3, 6-4, 2-1.
Martín Vassallo-Argüello le había ganado el primer set 6-3 al colombiano Alejandro Falla y dominaba el segundo por 4-2.
El chileno Paul Capdeville había cedido la primera manga frente al italiano Filippo Volandri, favorito 29, por 6-3 y empataba a dos juegos la segunda.
Y la venezolana Milagros Sequera, que había salido como un torbellino al encuentro contra la francesa Virginie Razzano, había comenzado a desinflarse cuando cayó la lluvia, y terminó por conceder el primer set por 7-5.
Detenido el juego pendientes del cielo, los analistas comienzan a medir la influencia que los arranques y paradas pueden tener en el juego.
La situación es más típica de Wimbledon que del Grand Slam de París, donde no se conocen muchas jornada perturbadas por la lluvia.
En 2000 se suspendió una jornada completa, algo que ni había sucedido antes en Roland Garros ni ha vuelto a suceder después en ninguna otra ocasión.
La edición de 2007 va camino de hacerse un hueco en la historia negativa del torneo en lo que a incidencias del clima se refiere.
Para los dos próximos días, las previsiones meteorológicas anuncian una ligera mejoría que, en principio, debe ser suficiente para la práctica del tenis.
Pero la lluvia puede volver el jueves y seguir ocupando su cuota de protagonismo en el torneo.