Rijkaard y el fútbol trampa
Por una vez Frank Rijkaard se ha dejado ir y ha dicho en voz alta lo que seguramente desde hace tiempo pensaba, que está cansado del 'fútbol trampa', lo dijo tras la agónica victoria frente al Getafe (1-0), después del juego duro del rival y de que, paradójicamente, fuera su equipo el que sufriera la expulsión de Ronaldinho, quien podría no volver a jugar esta temporada.
Rijkaard, un hombre reservado, un entrenador que difícilmente ofrece una frase explosiva que facilite un titular en una rueda de prensa o en una entrevista, se explayó después del partido contra el Getafe.
El técnico del Barça se siente dolido, por las declaraciones que minutos antes había realizado Bernd Schuster desde la misma silla, manifestaciones en las que el alemán criticó al árbitro, dijo que su equipo había merecido la victoria y se preguntó en voz alta: "¿Es que no se puede tocar a vuestro Messi?".
El holandés habló durante cinco minutos para exponer su planteamiento. Recordó que el Barça no es un equipo duro, sus jugadores "no juegan con mala leche" y aseguró que es "una lástima estar siempre intentando crear y que cuando haya un error te expulsen".
Rijkaard insiste en que Ronaldinho, Eto'o y Messi sufren muchas faltas y "a veces te enfadas", por ese se plantea si su equipo tiene que actuar como lo hizo el Getafe: "Cuando hay un contacto, caer, tumbarte y gritar para que haya tarjeta. Pero Messi y Ronnie siguen, porque aman el fútbol", asegura.
Insiste en que los madrileños tienen otro concepto futbolístico: "El Getafe, en cambio, desde el minuto uno, !ay!, al suelo y quizás es trampa. No es una critica al oponente, que juega con sus armas", indicó. La crítica del técnico del Barça iba directamente contra Schuster.
Asegura que sus futbolistas "ya estaban avisados" desde que el entrenador del Getafe dijo que había que pegar patadas y, en concreto, después de aquel gol de Messi en la Copa asegurara: "Hay que frenarlo, hay que darle una ostia. No lo digo yo, lo hemos leído todos. No es un buen ejemplo, sobre todo para el público. Y es lógico: hay que protegerse.."
En todo caso Rijkaard, ex futbolista de primer nivel como Schuster, no entiende la agresividad mostrada por el alemán cuando su equipo se mide contra el Barça: "Quizás tiene algo que ver con el pasado como jugador, no lo sé. Pero desde el primer minuto quejándose, aún ahora quejándose del árbitro".
Lo cierto es que a pesar de la declaración de intenciones del holandés, difícilmente su equipo, un grupo de futbolistas creativos, podrían variar de estilo.
En todo caso, atendiendo a la redacción del acta por parte del árbitro, Pérez Burrull, Ronaldinho se podría perder los dos partidos (Espanyol y Nástic) que restan en esta temporada.
El árbitro justifica la expulsión en que "tras haber sido decretada una falta a su favor, (Ronaldinho) se revolvió hacia el jugador que la había cometido (Belenguer), lanzando una pierna contra él, golpeándole; acto seguido le lanzó la otra pierna, esta vez sin llegar a golpearle. El jugador del Getafe no tuvo que ser atendido y pudo continuar el juego".
Rijkaard sabe que la baja de Ronaldinho es un importante contratiempo, pero que la buena noticia es el compromiso de su equipo en estos últimos partidos. En el Camp Nou muchos aficionados se preguntan si esa determinación no ha llegado demasiado tarde.
Rijkaard, un hombre reservado, un entrenador que difícilmente ofrece una frase explosiva que facilite un titular en una rueda de prensa o en una entrevista, se explayó después del partido contra el Getafe.
El técnico del Barça se siente dolido, por las declaraciones que minutos antes había realizado Bernd Schuster desde la misma silla, manifestaciones en las que el alemán criticó al árbitro, dijo que su equipo había merecido la victoria y se preguntó en voz alta: "¿Es que no se puede tocar a vuestro Messi?".
El holandés habló durante cinco minutos para exponer su planteamiento. Recordó que el Barça no es un equipo duro, sus jugadores "no juegan con mala leche" y aseguró que es "una lástima estar siempre intentando crear y que cuando haya un error te expulsen".
Rijkaard insiste en que Ronaldinho, Eto'o y Messi sufren muchas faltas y "a veces te enfadas", por ese se plantea si su equipo tiene que actuar como lo hizo el Getafe: "Cuando hay un contacto, caer, tumbarte y gritar para que haya tarjeta. Pero Messi y Ronnie siguen, porque aman el fútbol", asegura.
Insiste en que los madrileños tienen otro concepto futbolístico: "El Getafe, en cambio, desde el minuto uno, !ay!, al suelo y quizás es trampa. No es una critica al oponente, que juega con sus armas", indicó. La crítica del técnico del Barça iba directamente contra Schuster.
Asegura que sus futbolistas "ya estaban avisados" desde que el entrenador del Getafe dijo que había que pegar patadas y, en concreto, después de aquel gol de Messi en la Copa asegurara: "Hay que frenarlo, hay que darle una ostia. No lo digo yo, lo hemos leído todos. No es un buen ejemplo, sobre todo para el público. Y es lógico: hay que protegerse.."
En todo caso Rijkaard, ex futbolista de primer nivel como Schuster, no entiende la agresividad mostrada por el alemán cuando su equipo se mide contra el Barça: "Quizás tiene algo que ver con el pasado como jugador, no lo sé. Pero desde el primer minuto quejándose, aún ahora quejándose del árbitro".
Lo cierto es que a pesar de la declaración de intenciones del holandés, difícilmente su equipo, un grupo de futbolistas creativos, podrían variar de estilo.
En todo caso, atendiendo a la redacción del acta por parte del árbitro, Pérez Burrull, Ronaldinho se podría perder los dos partidos (Espanyol y Nástic) que restan en esta temporada.
El árbitro justifica la expulsión en que "tras haber sido decretada una falta a su favor, (Ronaldinho) se revolvió hacia el jugador que la había cometido (Belenguer), lanzando una pierna contra él, golpeándole; acto seguido le lanzó la otra pierna, esta vez sin llegar a golpearle. El jugador del Getafe no tuvo que ser atendido y pudo continuar el juego".
Rijkaard sabe que la baja de Ronaldinho es un importante contratiempo, pero que la buena noticia es el compromiso de su equipo en estos últimos partidos. En el Camp Nou muchos aficionados se preguntan si esa determinación no ha llegado demasiado tarde.