Presidente de River cree que crisis se supera con tres victorias.
La crisis que afecta a River Plate, eliminado en la Copa Libertadores y sin posibilidades de luchar por el título en la Liga argentina, será superada cuando el equipo gane tres partidos consecutivos, dijo hoy el presidente del club, José María Aguilar.
El dirigente y el entrenador Daniel Passarella fueron insultados por los hinchas del equipo el domingo, tras la derrota sufrida en tiempo de descuento ante Estudiantes (0-1) que le sacó de carrera en la disputa del campeonato, que en las últimas cuatro jornadas dirimirán San Lorenzo, Boca Juniors y el conjunto estudiantil.
"Eso se da porque el equipo no gana. Cuando se produzcan tres triunfos consecutivos el reclamo de los hinchas se va acabar. Así es el fútbol", comentó hoy Aguilar.
El presidente de River afirmó que "hay hipersensibilidad" en la sociedad argentina y comparó lo que ocurre en su club con incidentes ocurridos en los últimos tiempos por reclamaciones y huelgas de maestros y profesores en el sur del país y atentados en una estación de ferrocarril por malestar contra los malos servicios.
"El domingo se dio una situación muy particular en un partido que se pudo ganar y que, de repente, se perdió y la gente (de River) se encontró con las manos vacías", aseguró.
Con respecto a las peticiones de los hinchas de que Passarella dimita a su cargo, Aguilar insistió en que tiene contrato hasta 2009. Además indicó que el entrenador "es una marca registrada en el fútbol argentino" y que "pocos tienen sus pergaminos".
Al ser consultado sobre la posibilidad de que renuncie a la presidencia del club, el dirigente dijo que en las actuales circunstancias es "una posibilidad muy tentadora", aunque volvió a descartarla.
En el River Plate también han ocurrido en los últimos tiempos numerosos hechos de violencia, dos de ellos sangrientos, entre los principales miembros de la "barra brava" (grupo violento) por la concentración del poder en su ámbito.
Esta situación ha derivado en dos inhabilitaciones del estadio "Monumental", una el mes pasado y otra a partir de esta semana por dos encuentros, el procesamiento de los hinchas violentos y la sospecha generalizada de que los dirigentes, que los conocen como socios o empleados del club, no han hecho lo suficiente para evitar una tragedia. EFE
El dirigente y el entrenador Daniel Passarella fueron insultados por los hinchas del equipo el domingo, tras la derrota sufrida en tiempo de descuento ante Estudiantes (0-1) que le sacó de carrera en la disputa del campeonato, que en las últimas cuatro jornadas dirimirán San Lorenzo, Boca Juniors y el conjunto estudiantil.
"Eso se da porque el equipo no gana. Cuando se produzcan tres triunfos consecutivos el reclamo de los hinchas se va acabar. Así es el fútbol", comentó hoy Aguilar.
El presidente de River afirmó que "hay hipersensibilidad" en la sociedad argentina y comparó lo que ocurre en su club con incidentes ocurridos en los últimos tiempos por reclamaciones y huelgas de maestros y profesores en el sur del país y atentados en una estación de ferrocarril por malestar contra los malos servicios.
"El domingo se dio una situación muy particular en un partido que se pudo ganar y que, de repente, se perdió y la gente (de River) se encontró con las manos vacías", aseguró.
Con respecto a las peticiones de los hinchas de que Passarella dimita a su cargo, Aguilar insistió en que tiene contrato hasta 2009. Además indicó que el entrenador "es una marca registrada en el fútbol argentino" y que "pocos tienen sus pergaminos".
Al ser consultado sobre la posibilidad de que renuncie a la presidencia del club, el dirigente dijo que en las actuales circunstancias es "una posibilidad muy tentadora", aunque volvió a descartarla.
En el River Plate también han ocurrido en los últimos tiempos numerosos hechos de violencia, dos de ellos sangrientos, entre los principales miembros de la "barra brava" (grupo violento) por la concentración del poder en su ámbito.
Esta situación ha derivado en dos inhabilitaciones del estadio "Monumental", una el mes pasado y otra a partir de esta semana por dos encuentros, el procesamiento de los hinchas violentos y la sospecha generalizada de que los dirigentes, que los conocen como socios o empleados del club, no han hecho lo suficiente para evitar una tragedia. EFE