Nadal-Davydenko en semifinales y con Volandri de invitado
Rafael Nadal (ESP, 2) y Nikolay Davydenko (RUS, 4) cumplieron los pronósticos y se medirán en una de las semifinales del Masters Series de Roma 2007, mientras que en la otra la "sorpresa" italiana Filippo Volandri espera aún conocer su rival, que saldrá del partido nocturno Juan Ignacio Chela (ARG)-Fernando González (CHI, 6).
Se cumplirá, pues, lo esperado en el momento del sorteo en la parte baja del cuadro, pero no así en la más alta, donde Volandri ha llegado de forma sorpresiva, dejando en la cuneta al número uno mundial Roger Federer y, hoy, al checo Tomas Berdych (n.12).
De lo que dieron de si los cuartos de final, Nadal es todavía más favorito al triunfo final, que al igual que anoche ante el ruso Mikhail Youzhny (n.15) hoy realizó un partido contra el serbio Novak Djokovic (n.5) en el que rayó la perfección.
Nadal, que se impuso a Djokovic por 6-3 y 6-2, se muestra imparable. Tanto que no sólo elevó a 75 su récord de partidos seguidos ganados sobre tierra batida sino que igualó la plusmarca absoluta sobre una misma superficie que estaba en poder del legendario John McEnroe (septiembre'83-abril'85) sobre sintético.
McEnroe, que hoy siguió el partido de Nadal en la zona de la pista dedicada a los fotógrafos, puede perder mañana un récord que parecía imposible de batir. Pero es que Rafa sobre la tierra batida se antoja imbatible, pues este año este evidenciando, además de sus sabidas virtudes, una mejora en el saque y en el juego de red que elevan su tenis y le hacen casi imposible para sus rivales.
Lo pagó Djokovic, que este año le había ganado en Miami, si bien antes Nadal le había batido en la final de Indian Wells. El serbio jugó bien, pero fue arrollado por el español, que estuvo excelente en el resto sobre todo en el primer set (siempre contó con bolas de rotura del saque del serbio) y muy seguro con su servicio (su rival sólo hizo cinco puntos y únicamente contó con una ocasión para la rotura).
Hubo momentos de un tenis de Nadal tan espectacular que el ex-jugador y ex-capitán italiano Paolo Bertolucci, tras ver dos impresionantes y casi imposibles puntos seguidos del español se alzó y se fue de la tribuna de prensa diciendo que ya había visto todo lo que hay que ver en el tenis.
Nadal se hizo con la primera manga por un contundente 6-2 y casi hizo lo mismo en la segunda, donde Djokovic mantuvo mejor su saque. No fue el mismo guarismo, por un juego (6-3), fruto de romper el saque del serbio, que puso en liza lo mejor que pudo, en el séptimo y noveno juego.
A Nadal le espera en semifinales otro duro rival, Davydenko, que antes había batido al también español Tommy Robredo (n.7), por 1-6, 6-3 y 6-3. Un encuentro de inicio esperanzador para el hispano, que se benefició de los errores del ruso y apenas se despeinó para anotarse el primer set.
Todo cambió a partir de ahí, justo cuando en el descanso que se vivió entre el primer y segundo set por los altavoces sonó a gran volumen en célebre "Viva España" de Manolo Escobar. En vez de animar a Robredo, empujó a Davydenko, que saltó a la pista más centrado y castigó al español desde el mismo inicio, haciéndose con su saque en el primer y séptimo juego.
De nada le sirvió a Robredo hacer una rotura del saque de su adversario en el octavo, pues en el siguiente Davydenko se hizo con el set.
La definitiva tercera manga fue mucho más fácil para un Davydenko dominador, que castigó con sus buenos golpes a Robredo y que se fue pronto a un cómodo 3-0. Luego, aconteció algo muy parecido al final del segundo set y terminó el partido con un idéntico 6-3.
Nadal y Davydenko se han enfrentado en una sola ocasión, con triunfo del español en China 2006, en tres sets (5-7 y un doble 6-4).
La teórica sorpresa de la jornada la volvió a dar, para delirio local, Volandri, esta vez ante Berdych, al que ganó por 6-2 y 6-3. El italiano está jugando muy bien y evidencia que la tierra batida es su superficie ideal, pero no es menos cierto que tanto ayer como hoy sus rivales están fallando mucho más de lo habitual.
El triunfo de hoy ante Berdych es, desde luego, menos sorprendente que el con seguido contra Federer. Además, al joven checo le pesó claramente un ambiente que llevó en volandas a Volandri.
Y es que los 32 errores no forzados (13 en el primer set) y únicamente realizó 7 puntos ganadores en todo el partido, que hizo Berdych se antojan mucha ventaja para su rival.
Al checo no le entró nada, y menos su temible saque, cerrando la contienda con un 56 por ciento de primeros servicios, con sólo dos "aces" y tres dobles faltas.
No lo podía desaprovechar un Volandri en un "momento dulce", que le salen cosas que otras veces no le salen y que rompe un sequía de tenistas italianos en las semifinales del Abierto de Italia que faltaba desde 1978, con Adriano Panatta (llegó a la final, donde cayó ante el sueco Bjorn Borg en cinco sets). Ahora espera rival.
Se cumplirá, pues, lo esperado en el momento del sorteo en la parte baja del cuadro, pero no así en la más alta, donde Volandri ha llegado de forma sorpresiva, dejando en la cuneta al número uno mundial Roger Federer y, hoy, al checo Tomas Berdych (n.12).
De lo que dieron de si los cuartos de final, Nadal es todavía más favorito al triunfo final, que al igual que anoche ante el ruso Mikhail Youzhny (n.15) hoy realizó un partido contra el serbio Novak Djokovic (n.5) en el que rayó la perfección.
Nadal, que se impuso a Djokovic por 6-3 y 6-2, se muestra imparable. Tanto que no sólo elevó a 75 su récord de partidos seguidos ganados sobre tierra batida sino que igualó la plusmarca absoluta sobre una misma superficie que estaba en poder del legendario John McEnroe (septiembre'83-abril'85) sobre sintético.
McEnroe, que hoy siguió el partido de Nadal en la zona de la pista dedicada a los fotógrafos, puede perder mañana un récord que parecía imposible de batir. Pero es que Rafa sobre la tierra batida se antoja imbatible, pues este año este evidenciando, además de sus sabidas virtudes, una mejora en el saque y en el juego de red que elevan su tenis y le hacen casi imposible para sus rivales.
Lo pagó Djokovic, que este año le había ganado en Miami, si bien antes Nadal le había batido en la final de Indian Wells. El serbio jugó bien, pero fue arrollado por el español, que estuvo excelente en el resto sobre todo en el primer set (siempre contó con bolas de rotura del saque del serbio) y muy seguro con su servicio (su rival sólo hizo cinco puntos y únicamente contó con una ocasión para la rotura).
Hubo momentos de un tenis de Nadal tan espectacular que el ex-jugador y ex-capitán italiano Paolo Bertolucci, tras ver dos impresionantes y casi imposibles puntos seguidos del español se alzó y se fue de la tribuna de prensa diciendo que ya había visto todo lo que hay que ver en el tenis.
Nadal se hizo con la primera manga por un contundente 6-2 y casi hizo lo mismo en la segunda, donde Djokovic mantuvo mejor su saque. No fue el mismo guarismo, por un juego (6-3), fruto de romper el saque del serbio, que puso en liza lo mejor que pudo, en el séptimo y noveno juego.
A Nadal le espera en semifinales otro duro rival, Davydenko, que antes había batido al también español Tommy Robredo (n.7), por 1-6, 6-3 y 6-3. Un encuentro de inicio esperanzador para el hispano, que se benefició de los errores del ruso y apenas se despeinó para anotarse el primer set.
Todo cambió a partir de ahí, justo cuando en el descanso que se vivió entre el primer y segundo set por los altavoces sonó a gran volumen en célebre "Viva España" de Manolo Escobar. En vez de animar a Robredo, empujó a Davydenko, que saltó a la pista más centrado y castigó al español desde el mismo inicio, haciéndose con su saque en el primer y séptimo juego.
De nada le sirvió a Robredo hacer una rotura del saque de su adversario en el octavo, pues en el siguiente Davydenko se hizo con el set.
La definitiva tercera manga fue mucho más fácil para un Davydenko dominador, que castigó con sus buenos golpes a Robredo y que se fue pronto a un cómodo 3-0. Luego, aconteció algo muy parecido al final del segundo set y terminó el partido con un idéntico 6-3.
Nadal y Davydenko se han enfrentado en una sola ocasión, con triunfo del español en China 2006, en tres sets (5-7 y un doble 6-4).
La teórica sorpresa de la jornada la volvió a dar, para delirio local, Volandri, esta vez ante Berdych, al que ganó por 6-2 y 6-3. El italiano está jugando muy bien y evidencia que la tierra batida es su superficie ideal, pero no es menos cierto que tanto ayer como hoy sus rivales están fallando mucho más de lo habitual.
El triunfo de hoy ante Berdych es, desde luego, menos sorprendente que el con seguido contra Federer. Además, al joven checo le pesó claramente un ambiente que llevó en volandas a Volandri.
Y es que los 32 errores no forzados (13 en el primer set) y únicamente realizó 7 puntos ganadores en todo el partido, que hizo Berdych se antojan mucha ventaja para su rival.
Al checo no le entró nada, y menos su temible saque, cerrando la contienda con un 56 por ciento de primeros servicios, con sólo dos "aces" y tres dobles faltas.
No lo podía desaprovechar un Volandri en un "momento dulce", que le salen cosas que otras veces no le salen y que rompe un sequía de tenistas italianos en las semifinales del Abierto de Italia que faltaba desde 1978, con Adriano Panatta (llegó a la final, donde cayó ante el sueco Bjorn Borg en cinco sets). Ahora espera rival.