El Gremio elimina al Sao Paulo y avanza a cuartos de final.
El Gremio firmó hoy su mejor presentación en la Copa Libertadores y con autoridad se clasificó para los cuartos de final a expensas del campeón brasileño, el Sao Paulo, que comenzó favorito en la serie y terminó impotente para impedir la derrota por 2-0 en Porto Alegre.
El Gremio se encontrará en los cuartos de final con el Defensor uruguayo, que a pesar de caer hoy por 2-0 ante el Flamengo avanzó gracias a la goleada por 3-0 que sacó hace una semana de su estadio.
El Sao Paulo tenía hoy la ventaja de haber ganado por 1-0 en el estadio Morumbí pero resultó superado por un adversario muy ordenado en lo táctico e impetuoso en lo emocional.
Tcheco (m.17) y Diego Souza (m.75) sellaron la ventaja que necesitaban los de Mano Menezes para inclinar la serie a su favor.
Carlos Eduardo, en el ataque, Diego Souza en la mitad de la cancha, y Lúcio desde el fondo empujaron las principales jugadas ofensivas del conjunto anfitrión desde los primeros minutos.
Los de Muricy Ramalho apostaron por un esquema conservador, con cuatro hombres en el fondo y otros tanto en la mitad, pero versátil a la hora de catapultar a Leandro y Aloísio a los pagos del argentino Sebastián Saja.
Souza y Hugo eran los enlaces que debían garantizar la conexión fluida con el ataque, pero Ramalho no contaba con un engranaje bien coordinado en el sector medular del Gremio para anticiparse a la salida del balón.
Sin salida, el Sao Paulo se vio obligado a resistir y el Gremio se hizo absoluto en el estadio Olímpico.
El primer gol salió temprano y por la reacción de los adversarios quedaba claro que no sería la noche de los campeones de la Copa Libertadores en 2005.
Lúcio cobró una falta desde la banda izquierda, la defensa no atinó a rechazar con vigor el balón del área y Tcheco, solitario, lo depositó en el fondo de la red, lejos del alcance de Rogério Ceni.
Corrían 17 minutos y el Gremio equilibraba así el resultado de la semana pasada en la ciudad de Sao Paulo.
El dominio del balón y del terreno no ofreció más resultados, salvo algunas escaramuzas que exigieron los reflejos de Rogério Ceni.
El segundo tiempo comenzó como un calco del primero, sin un Sao Paulo muy dispuesto a arriesgar.
Mano Menezes echó mano de la mejor fórmula ofensiva que guardaba en su banco, el veterano Márcio Amoroso dos Santos, y lo envió en sustitución del centrocampista de marca Sandro Goiano (m.65).
El nervioso equilibrio de fuerzas y la necesidad de goles dejó a ambos equipos abiertos por algunos momentos, aunque los forasteros parecían recobrar la mesura y volvían sus líneas al fondo, apostando quizá a un contragolpe, o a la suerte en la lotería de la definición en tanda de penaltis.
Pero a los 75 minutos Tuta, quien hasta entonces deambulaba sin mucho protagonismo, cambió la historia de la serie.
El delantero se sumergió en el área para recuperar el balón con un cabezazo. A continuación Diego Souza tomó el esférico y lo despachó de primera intención al fondo.
Los minutos que restaban no fueron suficientes para la reacción del Sao Paulo. El Gremio, apelando a su vieja tradición de equipo rocoso, curtido en adversidades, se blindó con el zaguero argentino Rolando Schiavi y apretó los dientes hasta el pitido final.
Alineaciones:
2.- Gremio (BRA): Sebastián Saja; Patrício, William, Teco, Lúcio; Edmílson, Sandro Goiano (Amoroso, m.65), Tcheco (Diego Gavilán, m.41), Diego Souza; Tuta y Carlos Eduardo (Rolando Schiavi, m.87). Director técnico: Mano Menezes.
0.- Sao Paulo: Rogério Ceni; Ilsinho, Alex Silva, Miranda, Jadílson (Jorge Wagner, m.46); Josué, Richarlyson, Souza, Hugo (Dagoberto, m.46); Leandro (Marcel, m.86) y Aloísio. Director técnico: Muricy Ramalho.
Goles: 1-0, m.17: Tcheco. 2-0, m.75: Diego Souza.
Arbitro: El chileno Carlos Chandía amonestó a Diego Souza, Souza, Miranda, Sandro Goiano, William y Aloísio.
Incidencias: partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores disputado ante 47.000 espectadores en el estadio Olímpico de Porto Alegre. EFE
El Gremio se encontrará en los cuartos de final con el Defensor uruguayo, que a pesar de caer hoy por 2-0 ante el Flamengo avanzó gracias a la goleada por 3-0 que sacó hace una semana de su estadio.
El Sao Paulo tenía hoy la ventaja de haber ganado por 1-0 en el estadio Morumbí pero resultó superado por un adversario muy ordenado en lo táctico e impetuoso en lo emocional.
Tcheco (m.17) y Diego Souza (m.75) sellaron la ventaja que necesitaban los de Mano Menezes para inclinar la serie a su favor.
Carlos Eduardo, en el ataque, Diego Souza en la mitad de la cancha, y Lúcio desde el fondo empujaron las principales jugadas ofensivas del conjunto anfitrión desde los primeros minutos.
Los de Muricy Ramalho apostaron por un esquema conservador, con cuatro hombres en el fondo y otros tanto en la mitad, pero versátil a la hora de catapultar a Leandro y Aloísio a los pagos del argentino Sebastián Saja.
Souza y Hugo eran los enlaces que debían garantizar la conexión fluida con el ataque, pero Ramalho no contaba con un engranaje bien coordinado en el sector medular del Gremio para anticiparse a la salida del balón.
Sin salida, el Sao Paulo se vio obligado a resistir y el Gremio se hizo absoluto en el estadio Olímpico.
El primer gol salió temprano y por la reacción de los adversarios quedaba claro que no sería la noche de los campeones de la Copa Libertadores en 2005.
Lúcio cobró una falta desde la banda izquierda, la defensa no atinó a rechazar con vigor el balón del área y Tcheco, solitario, lo depositó en el fondo de la red, lejos del alcance de Rogério Ceni.
Corrían 17 minutos y el Gremio equilibraba así el resultado de la semana pasada en la ciudad de Sao Paulo.
El dominio del balón y del terreno no ofreció más resultados, salvo algunas escaramuzas que exigieron los reflejos de Rogério Ceni.
El segundo tiempo comenzó como un calco del primero, sin un Sao Paulo muy dispuesto a arriesgar.
Mano Menezes echó mano de la mejor fórmula ofensiva que guardaba en su banco, el veterano Márcio Amoroso dos Santos, y lo envió en sustitución del centrocampista de marca Sandro Goiano (m.65).
El nervioso equilibrio de fuerzas y la necesidad de goles dejó a ambos equipos abiertos por algunos momentos, aunque los forasteros parecían recobrar la mesura y volvían sus líneas al fondo, apostando quizá a un contragolpe, o a la suerte en la lotería de la definición en tanda de penaltis.
Pero a los 75 minutos Tuta, quien hasta entonces deambulaba sin mucho protagonismo, cambió la historia de la serie.
El delantero se sumergió en el área para recuperar el balón con un cabezazo. A continuación Diego Souza tomó el esférico y lo despachó de primera intención al fondo.
Los minutos que restaban no fueron suficientes para la reacción del Sao Paulo. El Gremio, apelando a su vieja tradición de equipo rocoso, curtido en adversidades, se blindó con el zaguero argentino Rolando Schiavi y apretó los dientes hasta el pitido final.
Alineaciones:
2.- Gremio (BRA): Sebastián Saja; Patrício, William, Teco, Lúcio; Edmílson, Sandro Goiano (Amoroso, m.65), Tcheco (Diego Gavilán, m.41), Diego Souza; Tuta y Carlos Eduardo (Rolando Schiavi, m.87). Director técnico: Mano Menezes.
0.- Sao Paulo: Rogério Ceni; Ilsinho, Alex Silva, Miranda, Jadílson (Jorge Wagner, m.46); Josué, Richarlyson, Souza, Hugo (Dagoberto, m.46); Leandro (Marcel, m.86) y Aloísio. Director técnico: Muricy Ramalho.
Goles: 1-0, m.17: Tcheco. 2-0, m.75: Diego Souza.
Arbitro: El chileno Carlos Chandía amonestó a Diego Souza, Souza, Miranda, Sandro Goiano, William y Aloísio.
Incidencias: partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores disputado ante 47.000 espectadores en el estadio Olímpico de Porto Alegre. EFE