Pekín se vuelca en protección medioambiental y ahorro energético para JJOO.

Enviado por carlosefrain el Mié, 09/05/2007 - 09:52
Pekín está empeñada en reciclar su economía sin perder de vista la protección medioambiental y el ahorro energético, para lo que invertirá notables cantidades de tiempo y dinero durante 2007 y antes del inicio de los JJOO.

Zhang Yanyou, miembro de la Comisión de Reforma y Desarrollo de Pekín, señaló hoy que Pekín cumplirá con las exigencias estatales de reducción de un cinco por ciento de energía y consumo de agua, un tres por ciento en la demanda de oxígeno químico y un diez por ciento en las emisiones de dióxido de sulfuro.

"Promoveremos el uso de las energías limpias, con la construcción de una central eólica, y eliminaremos el carbón de las calderas", señaló Zhang, consciente de que el uso del carbón en las calefacciones de los hogares es uno de los principales agentes contaminantes de la ciudad olímpica.

El COI mostró su preocupación por la polución de Pekín hace dos semanas, durante la reunión de su junta directiva, aunque también puso de manifiesto su confianza en la capacidad de Pekín para eliminar este problema.

La capital china lleva tomando medidas drásticas desde hace meses para disminuir la polución ante la inminencia de los Juegos, una de las más significativas será el traslado de la acería Shougang, la cuarta del país y una de las plantas industriales más contaminantes de la ciudad, que deberá reducir su producción en cuatro millones de toneladas.

Las minas pequeñas serán cerradas y las cementeras obsoletas deberán frenar su producción, según las disposiciones adoptadas por el gobierno central.

Según Zhang Pekín conseguirá así este año que el 67 por ciento de los días sean "azules", es decir, con un nivel de contaminación en el aire aceptable.

También señaló que para cuando acabe 2007, el 50 por ciento del agua de la capital será reciclada, que existirá tratamiento de basuras en el 97 por ciento de los ocho principales distritos y que las zonas verdes ocuparán el 42,7 por ciento de la superficie de la ciudad.

Los taxis y los autobuses serán otros de los agentes contaminantes que serán sometidos a reciclaje y 2.580 autocares y 5.000 taxis antiguos dejarán de circular antes de que acabe el año para ser sustituidos por otros que cumplan con los estándares medioambientales europeos. EFE