El serbio Novak Djokovic señaló hoy tras ganar el torneo de tierra batida de Estoril, que detener al español Rafael Nadal, y vencerle en esa superficie donde lleva 72 victorias consecutivas, es casi imposible.

"Batirle en tierra es algo casi imposible, pero no puede estar así, imbatible toda la vida. Yo le vencí en Miami este año, pero en tierra es diferente. No obstante, sería un objetivo", comentó Djokovic.

"Ahora vienen dos Masters Series muy importantes y tengo que recuperarme lo mejor que pueda. Sé que no tengo un cuadro muy bueno en Roma a partir del lunes (va en la parte de Nadal, y podría enfrentarse con el español en cuartos), pero cada vez que entro en un torneo, lo hago con la intención de ganarlo", dijo.

"Este título me ha dado mucha motivación para continuar así y llegar a París, una de las pistas centrales más bonitas del mundo. Ahora mismo no podría explicar lo que he sentido en la pista. Si lo intentara no pararía hasta mañana", prosiguió el de Belgrado.

"He jugado contra uno de los mejores del mundo, he tenido que estar muy concentrado para vencerle. Tuve suerte en el primer set, y en el segundo lo que me ocurrió fue inexplicable, no pude hacerle frente, pero ahorré energía para el tercero", puntualizó. "He tenido partidos muy complicados esta semana, por ejemplo contra García López, y he logrado superarlos. Por eso me siento tan satisfecho ahora", agregó..

Para Gasquet, el problema fue su falta de agresividad. "Me dio una gran oportunidad y no supe aprovecharla", dijo el francés, "en el segundo set, no sé lo que le sucedió pero se fue del partido. En el tercero él jugó muy bien, muy agresivo", consideró.

"Yo he fallado con mi saque y con mi agresividad, son los dos factores que tengo que mejorar, pero estoy tranquilo. El año pasado, por estas fechas, estaba muy hundido, y ahora me siento mucho mejor, con mucha confianza para Roland Garros", añadió.